Descubren cámara oculta en un salón de belleza filmando a mujeres durante la depilación láser

La cámara estaba oculta en un detector de incendios y en sus archivos fueron encontrados cerca de 50 vídeos.

En Shchelkovo, una ciudad rusa situada al nordeste de Moscú estalló un escándalo tras ser descubierta una cámara oculta que grababa a los clientes, al momento de practicarse la depilación láser en el área de bikini.

Este procedimiento consiste en eliminar el vello de la zona de la ingle y gran parte del bajo vientre de la mujer, las posturas que adoptan las clientes pueden resultar grotescas, por lo que el consultorio siempre está cerrado y los procedimientos se llevan a cabo en un ambiente cómodo y discreto.

Todo lo que sucedió en el interior del salón quedó registrado por una cámara oculta instalada frente a la camilla de depilación. No hay duda que nadie pidió el consentimiento a los clientes para ser grabado.

Según medios locales, se desconoce cuánto tiempo hace que se instalaron las cámaras; pero los registros encontrados datan de octubre de 2023.

En total, se encontraron cerca de 50 videos, pero se estima que el número de grabaciones sea mayor, ya que por el salón pasan cerca de cinco clientes al día.

La escandalosa historia fue puesta al descubierto por una usuaria de Telegram, quien dijo ser una empleadas del salón de belleza y denunció que la cámara estaba oculta en un detector de incendios.

El dueño del salón de belleza asegura que no sabía nada acerca de la cámara. Según el propietario del salón, la cámara podría haber sido instalada por un cliente.

El propietario dijo que hace un par de días un extorsionador le envió capturas de pantalla de estos videos y exigió un rescate: un millón de rublos en bitcoins (cerca de $12.000) para que las imágenes no fueran divulgadas a través de internet.

Las demandas del extorsionador fueron ignoradas; sin embargo, no está del todo claro por qué el propietario del salón no comprobó la presencia de cámaras en el salón y no se puso en contacto con la policía.

La policía inició una investigación en virtud del artículo 137 del Código Penal de la Federación de Rusia, referente a la violación de la privacidad, por su parte las propias víctimas también tienen previsto escribir una declaración a la policía.