Cada año, el 6 de junio, se conmemora el Día Mundial de la Hidradenitis Supurativa, una fecha destinada a visibilizar esta patología, sensibilizar a la sociedad sobre sus efectos y, sobre todo, promover el diagnóstico temprano. La jornada busca hacer un llamado a profesionales sanitarios, instituciones y a la población en general para mejorar el abordaje clínico y ofrecer apoyo a quienes la sufren.
«La Hidradenitis Supurativa es una enfermedad cutánea del folículo piloso, inflamatoria, inmunomediada, sistémica, crónica y progresiva, con un profundo impacto tanto físico como emocional”, así lo explicó la presidenta de la Asociación de Enfermos de Hidrosadenitis, Silvia Lobo.
Uno de los mayores desafíos es precisamente la demora en el diagnóstico, que en muchos casos puede extenderse por años. “La razón principal es el desconocimiento de la patología por parte de las dos principales entradas al sistema nacional de salud: atención primaria y pediatría, además de urgencias hospitalarias. Esto hace que el paciente se mantenga sin la derivación adecuada a dermatología, perdiendo así la ventana de oportunidad de tratamiento”, advirtió Lobo.
El desconocimiento y la confusión con otros diagnósticos agravan aún más la situación. “La HS suele confundirse con foliculitis, pelos enquistados, inflamaciones postdepilatorias, quistes sebáceos, celulitis o abscesos”, señaló. Esta falta de claridad provoca que muchos pacientes convivan con dolor constante, sin un nombre para su enfermedad, sin una explicación ni un tratamiento adecuado.
Las consecuencias de este retraso son devastadoras. “Cuando no sabes lo que tienes, no puedes buscar ayuda. Vivir con dolor constante mina la mente más fuerte. Muchos pacientes, especialmente los jóvenes, se aíslan, no terminan sus estudios, no salen con amigos y creen que nadie los va a querer. Esto puede derivar en cuadros de depresión, ansiedad e incluso ideas autolíticas”, alertó.
¿Cómo sospechar?
A nivel clínico, Lobo destacó algunas señales que deberían hacer sospechar de hidradenitis supurativa. “La aparición de nódulos dolorosos, abscesos o inflamaciones en zonas axilares, inguinales o bajo las mamas, con recurrencia en los últimos seis meses, es un claro indicador. No se necesitan pruebas complejas: tres preguntas bien hechas y una exploración física deberían bastar para detectar esta enfermedad que se ve y que condiciona toda la vida del paciente”, afirmó.

El diagnóstico temprano puede marcar una diferencia radical en la evolución de la enfermedad. “Si se detecta a tiempo, existe una verdadera ventana de oportunidad para controlar la HS con tratamientos adecuados. Si no lo hacemos, condenamos al paciente a una vida de dolor crónico, cirugías invasivas, aislamiento y deterioro emocional”, subraya Lobo. “Diagnosticar en tiempo y forma es la única manera de darles una oportunidad a nuestros niños y niñas de tener la vida que siempre soñaron”.
Con información Agencias.-
Fuente de TenemosNoticias.com: elluchador.info
Publicado el: 2025-06-06 12:06:00
En la sección: Diario El Luchador