Mañana acaban los JJOO de París 2024. Afortunadamente, y a diferencia de Olimpiadas anteriores, no se han dado casos de dopaje. Sin embargo, no hay que cantar victoria. En muchas ocasiones los resultados de los controles tardan muchos días en conocerse. Por esta razón, hoy en Ciencia Olímpica abordaré el tema del dopaje deportivo en general y del dopaje genético en particular.
¿Qué es exactamente el dopaje? La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) considera como dopaje cualquiera de los siguientes hechos:
- Presencia de una sustancia prohibida, o de sus metabolitos o marcadores, en la muestra biológica de un deportista.
- Uso, o tentativa de uso, de una sustancia o método prohibido.
- Negarse a pasar un control antidopaje o eludirlo de cualquier manera, sin una justificación válida.
- Incumplimiento de la localización o paradero del deportista. Se considerará una infracción, cualquier combinación de tres, bien sea de controles fallidos o de la obligación de facilitar la localización del deportista, dentro de un periodo de doce meses.
- Manipulación, o tentativa de manipulación, de cualquier fase del control de dopaje.
- Posesión de una sustancia o método prohibido sin la autorización de uso terapéutico correspondiente.
- Tráfico de una sustancia o método prohibido.
- Administración, o intento de administración, de una sustancia o método prohibido a un deportista, así como cualquier tipo de ayuda, complicidad, encubrimiento o incitación a otros deportistas a que se dopen.
- Complicidad, cualquier tipo de complicidad intencional en relación con una infracción de las normas antidopaje o cualquier intento de infracción de las normas antidopaje por otra persona.
- Asociación prohibida, la asociación con cualquier persona de apoyo al deportista que esté cumpliendo un periodo de suspensión, o haya sido condenado o hallado culpable en un procedimiento penal, disciplinario o profesional, por haber incurrido en conductas constitutivas de una infracción de las normas antidopaje.
- Represalias, actos llevados a cabo para disuadir de informar a las autoridades o para tomar represalias contra quien lo haga.
Dopaje genético en las Olimpiadas. Foto: Istock
¿Cuáles son las sustancias y métodos prohibidos? En la web de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte encontramos tanto las sustancias y métodos prohibidos en la práctica deportiva como sus efectos nocivos para la salud. Podemos dividirlos en los siguientes bloques: i) Agentes anabolizantes (esteroides anabolizantes androgénicos); ii) Hormonas peptídicas, factores de crecimiento y sustancias afines (HGH e IGF-1; EPO); iii) Beta-2 Agonistas; iv) Moduladores de hormonas y del metabolismo (GW1516; Insulina; Moduladores selectivos de los receptores de estrógeno); v) Diuréticos y otros agentes enmascarantes; vi) Estimulantes; vii) Narcóticos; viii) Cannabinoides; ix) Glucocorticoesteroides; x) Betabloqueantes. EN cuento a los métodos prohibidos la AMA no permite: xi) Manipulación de la sangre y de componentes sanguíneos; xii) Manipulación química y física; xiii) Dopaje genético
José Manuel López Nicolás
Por su estrecha relación con mis investigaciones en el grupo Bioquímica y Biotecnología enzimática de la Universidad de Murcia, en este artículo voy a centrarme en el dopaje genético, prohibido por la AMA desde 2003 y definido como “el uso no terapéutico de genes, material genético, o de la modulación de la expresión génica que tengan la capacidad de aumentar el rendimiento atlético”. Según la AMA no está permitido mejorar el rendimiento deportivo mediante: “el uso de ácidos nucleicos o análogos de ácidos nucleicos que puedan alterar las secuencias genómicas y/o la expresión de genes por cualquier mecanismo. Esto incluye, pero no se limita, a las tecnologías de edición de genes, silenciamiento de genes y transferencia de genes.” También está prohibido para incrementar el rendimiento deportivo “el uso de células normales o genéticamente modificadas.”
Los recientes avances en el dopaje genético han sido fuertemente influenciados por innovaciones en áreas científicas como la biotecnología, la medicina, la genética y la biología molecular. Este tipo de dopaje tiene sus raíces en la terapia génica, originalmente creada para tratar diversas enfermedades. Aunque sus objetivos son distintos, ambas técnicas comparten la característica de transferir material genético a las células del cuerpo receptor. Los tramposos que recurren al dopaje genético se aprovechan de los conocimientos de los genetistas deportivos para modificar genes asociados con el rendimiento físico, logrando así la producción de proteínas que mejoran el desempeño deportivo. Como resultado, pueden retrasar la aparición de fatiga, aumentar el desarrollo muscular o mejorar la capacidad aeróbica de los atletas, obteniendo una ventaja considerable sobre sus rivales. ¿Estoy hablando de ciencia ficción? No. Actualmente, mediante la técnica de edición genética CRISPR-Cas9 se puede modificar prácticamente cualquier gen del organismo.
Los recientes avances en el dopaje genético han sido fuertemente influenciados por innovaciones en distintas áreas científicas. Foto: Istock
¿Cuáles son los genes y proteínas íntimamente relacionadas con el rendimiento deportivo y que son susceptibles de este tipo de dopaje?:
- Miostatina. La miostatina es un miembro de la superfamilia de proteínas TGF-beta. Actúa como regulador negativo del crecimiento del músculo esquelético. Una pérdida de su función sería útil en pacientes con distrofia muscular ya que inhibiendo el gen que expresa la proteína miostatina podría evitarse la pérdida de masa muscular. Existen animales con una inhibición natural de este gen, como la vaca de la raza “belgian blue” que destaca por sus cuerpos musculosos.
- Endorfinas. El dolor juega un papel crucial en el desempeño deportivo. Introducir genes que generen endorfinas y encefalinas podría elevar la resistencia al dolor en los deportistas, lo que resultaría en un mejor rendimiento.
- EPO. La eritropoyetina, una hormona responsable de aumentar la producción de glóbulos rojos, se administra actualmente a pacientes con anemia a través de inyecciones semanales. Sin embargo, los deportistas podrían utilizar este tratamiento para mejorar la oxigenación de sus tejidos, aumentando así su capacidad aeróbica.
- PPARδ. La sobreexpresión de PPARδ reduce los niveles de triglicéridos y potencia la capacidad de oxidación muscular. Estudios han mostrado que la introducción del gen PPARδ en ratones incrementa su resistencia física.
- IGF-1. La hormona IGF-1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1) estimula el aumento de la masa y la fuerza muscular. Los atletas podrían aprovecharla para incrementar su musculatura.
- BDKRB2. Es un gen que influye en la capacidad de los músculos para recibir oxígeno y nutrientes durante el ejercicio ya que está relacionado con la regulación del flujo sanguíneo.
- VEGF. El factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) es responsable de la formación de nuevos vasos sanguíneos. En 1996, se llevó a cabo un estudio clínico en humanos que mostró que la transferencia genética de un plásmido con el código para el VEGF humano podía inducir angiogénesis, el proceso de creación de nuevos vasos sanguíneos a partir de los existentes. Si este tratamiento se aplicara a atletas, resultaría en una mejor oxigenación de los tejidos y una mayor resistencia física.
- ACTN3. El genotipo CC ofrece una mayor capacidad de contracción de las fibras musculares, lo que influye positivamente en la potencia y velocidad de los atletas.
- IL6. Se trata de un gen que relacionado con la respuesta inflamatoria y la recuperación.
- COLA5A1. Al estar relacionado como la composición del colágeno, este gen influye en la flexibilidad de las articulaciones.
Hasta la fecha no se conocen casos de atletas que se hayan sometido a este tipo de dopaje genético. Sin embargo, no sería de extrañar que sí que existan casos pero que no hayan sido detectados por los analistas de la AMA ya que uno de los principales problemas que plantea el dopaje genético es la dificultad de su detección.
Las técnicas para detectar el dopaje genético se dividen en dos categorías: métodos directos y métodos indirectos. Los métodos directos se enfocan en identificar la presencia de proteínas transgénicas o ADN modificado, mientras que los métodos indirectos analizan los cambios fisiológicos que ocurren como consecuencia del dopaje genético.
En cuanto a los métodos directos, para detectar el dopaje a través de proteínas transgénicas es esencial que estas proteínas puedan distinguirse de las producidas de manera natural por el cuerpo, lo cual no siempre es sencillo debido a que la técnica CRISPR-Cas9 no deja rastros evidentes, solo la modificación genética deseada. Recientes investigaciones van dirigidas a detectar el uso de la técnica CRISPR-Cas9 usada con fines dopantes. Por otra parte, la detección de ADN transgénico se realiza principalmente mediante técnicas de PCR, que son las más confiables.
Existen distintas técnicas para detectar el dopaje genético. Ilustración artística de un deportista. Foto: Leonardo.ai / Christian Pérez
En lo que respecta a los métodos indirectos, se sugiere que la respuesta inmune podría ser utilizada para detectar el dopaje genético, ya que ciertos vectores virales pueden incrementar los niveles de anticuerpos en el suero. Sin embargo, existe el riesgo de obtener falsos positivos, ya que los atletas podrían tener infecciones naturales que aumenten los anticuerpos de manera similar.
Por consiguiente, las dos estrategias más efectivas para identificar el dopaje genético son: a) obtener información genética del atleta tanto antes como después de la posible manipulación, un dato difícil de conseguir; y b) monitorizar de los deportistas en clínicas sospechosas de realizar tales procedimientos.
Estimados lectores de Muy Interesante, el dopaje genético es un serio problema para el futuro (y quien sabe si ya también en el presente) de las competiciones deportivas. Esperemos que la ética de los deportista y el desarrollo de nuevas técnicas de detección de modificaciones genéticas ganen la batalla a la trampa.
Este artículo pertenece a la serie «Ciencia de los Juegos Olímpicos» — «Ciencia olímpica», de José Manuel López Nicolás
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2024-08-10 04:45:38
En la sección: Muy Interesante