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El español que habló de la selección natural antes que Darwin

El español que habló de la selección natural antes que Darwin

Entre los protagonistas de la historia natural, Félix de Azara emerge como una figura esencial, aunque poco celebrada. Nacido en la España del siglo XVIII, Azara fue un pionero cuyas observaciones meticulosas de la flora y fauna sudamericana desafiaron las concepciones de su tiempo. Su legado, impregnado de un enfoque científico revolucionario, proporcionó una base sólida para futuros naturalistas, y llegó a influir en Charles Darwin. Este último reconocería a Azara en sus obras, destacando cómo sus detalladas descripciones y teorías ayudaron a moldear el concepto de selección natural.

Retrato de Félix de Azara por Francisco de Goya. Wikimedia

Los inicios de un explorador

Félix de Azara nació en 1742 en Barbuñales, un pequeño pueblo aragonés, en el seno de una familia acomodada que valoraba la educación y el servicio público. Tras cursar estudios en Filosofía y Derecho en la Universidad de Huesca, Azara optó por la carrera militar, ingresando como cadete en el Regimiento de Infantería en 1763 y luego especializándose en ingeniería militar. Sus habilidades y dedicación le llevaron a recibir encargos que mezclaban la técnica y la diplomacia.

En 1781, su carrera tomó un giro decisivo cuando fue enviado al Virreinato del Río de la Plata con una misión crucial: delimitar las fronteras entre las posesiones españolas y portuguesas en América del Sur. Este encargo diplomático y técnico buscaba poner fin a los conflictos territoriales y asegurar una paz duradera entre ambas coronas, fundamentales para la estabilidad de los vastos imperios coloniales en el continente americano. Este traslado no solo marcó el inicio de su carrera como naturalista, sino que también sentó las bases para su legado científico.

Félix de Azara en un grabado de Conrad Westermayr. Wikimedia

Naturalista por matar el tiempo

La misión de Félix de Azara en América del Sur, destinada a ser un breve compromiso diplomático, se transformó en una extensa estadía de investigación debido a la demora prolongada de los representantes portugueses. Durante este inesperado retardo, Azara se dedicó a explorar y documentar con meticulosidad la biodiversidad de Paraguay. Su curiosidad insaciable y la ausencia de otras ocupaciones lo llevaron a estudiar la rica flora y fauna del lugar, sentando las bases para su futura carrera como naturalista.

Azara aplicó un enfoque empírico riguroso a sus observaciones, registrando detalladamente las características y comportamientos de cada especie. Su trabajo se caracterizó por la precisión y la honestidad; él mismo destacaba cuándo sus descripciones se basaban en observaciones directas y cuándo no. Entre sus principales descubrimientos se encuentran descripciones exhaustivas de más de 448 especies de aves, muchas de las cuales fueron documentadas por primera vez por él.

Sus ideas científicas ofrecieron una perspectiva diferente a las teorías dominantes de naturalistas como Buffon, quien argumentaba que las especies de América eran degeneraciones de sus contrapartes europeas debido a las condiciones climáticas inferiores del Nuevo Mundo. Azara, en cambio, observó adaptaciones y variaciones que sugerían una compleja evolución y adaptación al entorno, no una simple degeneración. Estas observaciones desafiaron el consenso científico de su tiempo y prefiguraron algunas de las ideas que Charles Darwin desarrollaría décadas más tarde.

Retrato de Charles Darwin. Herbert Rose Barraud / Wikimedia

Una influencia para Darwin

Charles Darwin, quien siempre llevó un ejemplar de los escritos de Azara durante sus propios viajes en el Beagle, reconoció explícitamente la influencia del naturalista español en su obra. En «El origen de las especies» y «El viaje del Beagle», Darwin cita a Azara en múltiples ocasiones, refiriéndose a sus descripciones detalladas de la fauna sudamericana como fundamentales para sus propias teorías de selección natural y evolución.

Azara, con su detallado enfoque y sus interpretaciones desafiantes, conceptualizó ideas que serían esenciales para el desarrollo de la biología moderna. Sus trabajos no solo enriquecieron el conocimiento científico de su época, sino que también establecieron principios que permearían la ciencia evolutiva, demostrando cómo un enfoque meticuloso y una mente abierta pueden llevar a descubrimientos que cambian paradigmas.

El impacto de Azara en la ciencia europea

Tras dos décadas de investigación en Sudamérica, Félix de Azara regresó a España en 1801. Aunque inicialmente su obra no fue ampliamente reconocida en su patria, su impacto comenzó a resonar en los círculos científicos europeos poco después de su regreso. En París, Azara fue aclamado por eminentes naturalistas y su fama se extendió por toda Europa, gracias al reconocimiento de figuras como Georges Cuvier.

El impacto de su obra en la ciencia europea fue profundo, influyendo en la biología, la zoología y la etología. Hoy en día, Azara es considerado un precursor de la ecología y la etología, y sus estudios continúan siendo una referencia para los investigadores que estudian la biodiversidad sudamericana. Su legado, aunque tardó en recibir el reconocimiento merecido, ha sido finalmente valorado como uno de los cimientos en los que se apoya la biología de la conservación y la ciencia moderna de la biodiversidad.

Escultura de Félix de Azara en el Museo Martorell de Barcelona. Eloi de Tera / Wikimedia

Félix de Azara fue una figura crucial en la historia natural, cuyas observaciones y teorías desafiaron las nociones científicas de su tiempo y allanaron el camino para futuros descubrimientos en biología y ecología. Su trabajo, aunque inicialmente subestimado, resalta la importancia de reevaluar y reconocer a aquellos científicos olvidados que, como Azara, contribuyeron significativamente al avance del conocimiento. Es esencial que la comunidad científica y el público en general celebren y difundan el legado de estos pioneros, cuyas visiones y descubrimientos siguen influyendo en nuestra comprensión del mundo natural.

Referencias:

  • VV. AA. 2006. Tras las huellas de Félix de Azara (1742-1821). Ilustrado altoaragonés en la última frontera sudamericana. Fundación Biodiversidad. Diputación de Huesca.
  • VV. AA. 2009. El militar español que inspiró a Darwin: un oficial oscense, Félix de Azara, habló de la selección natural decenios antes que el inglés. Boletín de la Comisión de Historia de la Geología de España 33, 6-7.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2024-04-30 13:30:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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