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El regreso de las auroras boreales a España

El regreso de las auroras boreales a España

Las auroras boreales han vuelto a estar presentes en los cielos de España, regalándonos un comienzo de año espectacular. La noche del 1 de enero de 2025 quedará en el recuerdo de quienes pudieron disfrutar de este fenómeno natural tan poco común en nuestras latitudes. Regiones como Aragón, Cataluña, País Vasco y Galicia se tiñeron de tonos verdes, púrpuras y rosáceos, haciendo que los cielos nocturnos se convirtieran en un lienzo luminoso.

Aunque las auroras boreales suelen ser habituales cerca de los polos, la intensa actividad solar reciente ha permitido que este fenómeno llegue a lugares tan al sur como España. Pero este espectáculo no es algo aislado: en 2024 ya vivimos dos eventos similares que nos dejaron con la boca abierta y que marcan un periodo único en la observación de auroras en nuestro país.

¿Qué son las auroras boreales y por qué están llegando a España?

Las auroras boreales se producen cuando partículas cargadas del Sol chocan con la atmósfera terrestre. Al entrar en contacto con átomos como el oxígeno y el nitrógeno, se liberan luces de colores que iluminan el cielo nocturno. Este fenómeno suele ocurrir en las regiones polares, donde el campo magnético de la Tierra es más débil.

Sin embargo, cuando el Sol atraviesa períodos de máxima actividad, como el actual, las tormentas geomagnéticas se vuelven más intensas y permiten que las auroras sean visibles en latitudes más bajas. El pasado 1 de enero, una tormenta geomagnética clasificada como G4 (severa) hizo posible que estas luces del norte fueran vistas desde España.

Las tormentas geomagnéticas de categoría G4 son eventos significativos que pueden provocar auroras visibles en latitudes inusuales, como la península ibérica. Estas tormentas resultan de eyecciones de masa coronal (CME), que son grandes expulsiones de plasma y campos magnéticos del Sol. Cuando una CME de gran magnitud llega a la Tierra, interactúa con nuestro campo magnético, desencadenando perturbaciones que pueden intensificar las auroras y hacerlas visibles en regiones más al sur de lo habitual.

Según el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC), las condiciones observadas durante esta tormenta indicaron niveles de actividad geomagnética que favorecieron la aparición de auroras en latitudes medias. 

Este fenómeno no solo ofreció un espectáculo visual impresionante, sino que también resaltó la creciente actividad solar que se espera alcance su máximo en 2025. Durante estos períodos, la frecuencia e intensidad de las tormentas geomagnéticas aumentan, elevando la probabilidad de observar auroras en regiones donde normalmente no son visibles.

Es importante destacar que, aunque las auroras son inofensivas y hermosas, las tormentas geomagnéticas de esta magnitud pueden tener efectos en las comunicaciones por radio, las redes eléctricas y los sistemas de navegación. Por ello, las agencias meteorológicas y de predicción espacial monitorean constantemente la actividad solar para emitir alertas y proteger las infraestructuras sensibles.

Para quienes deseen estar al tanto de futuras oportunidades para observar auroras, el SWPC ofrece herramientas y pronósticos actualizados sobre la actividad geomagnética y la probabilidad de avistamientos en diversas latitudes.

Sol y Auroras en la página de SWPC. Fuente: SWPC

La ciencia detrás de las auroras boreales y la gráfica de la tormenta G4

Vamos a adentrarnos un poco en algunas cuestiones un poco más científicas y técnicas sobre las auroras boreales. Vista la situación y lo que pueda venir, ya es hora de que, poco a poco, vayamos sabiendo más. Para entender mejor este fenómeno y el contexto de la tormenta geomagnética G4 que lo generó, las gráficas científicas nos ofrecen datos cruciales que explican lo sucedido.

La ciencia detrás de las auroras boreales y la gráfica de la tormenta G4. Fuente: SWPC

1. Gráfica de GOES X-Ray Flux (flujo de rayos X)

La primera gráfica muestra el flujo de rayos X emitidos por el sol, clasificados en una escala de intensidad: A, B, C, M y X. Estas emisiones están asociadas a llamaradas solares, explosiones de energía en la superficie del sol.
En esta gráfica, se observa que el 1 de enero hubo un aumento moderado de actividad (nivel C), lo que indica una llamarada solar activa. Estas llamaradas emiten radiación y partículas cargadas que, al combinarse con otros factores, pueden intensificar las tormentas geomagnéticas. Aunque la actividad de rayos X no fue extrema, contribuyó al fenómeno observado.

2. Gráfica de GOES Proton Flux (flujo de protones)

Esta gráfica mide el flujo de protones energéticos emitidos durante eventos solares, como las eyecciones de masa coronal (CME). Estas partículas viajan hacia la Tierra y pueden tener efectos directos en:

  • Comunicaciones satelitales.
  • Misiones espaciales.
  • Sistemas electrónicos sensibles.

En este caso, los protones no cruzaron el umbral de advertencia (línea roja en la gráfica). Esto indica que el flujo de protones no alcanzó niveles peligrosos, aunque sí contribuyó a la formación de la tormenta geomagnética.

3. Gráfica del índice Kp planetario

La tercera gráfica es la más relevante para explicar las auroras boreales. El índice Kp mide la actividad geomagnética en una escala de 0 a 9, indicando la intensidad de las tormentas magnéticas:

  • Kp 0-4: Calma geomagnética, auroras limitadas a las regiones polares.
  • Kp 5-6: Tormenta geomagnética leve (G1-G2), auroras visibles en latitudes más bajas.
  • Kp 7-9: Tormentas moderadas a severas (G3-G5), con auroras visibles en latitudes medias y, a veces, más al sur.

El 1 de enero de 2025, el índice Kp alcanzó un nivel 8 (G4), correspondiente a una tormenta geomagnética severa. Este valor permitió que las auroras fueran visibles en latitudes tan inusuales como España, algo extremadamente raro.

La gráfica muestra cómo la actividad geomagnética alcanzó su pico entre las 18:00 y las 21:00 UTC, con condiciones que favorecieron un espectáculo celeste visible desde lugares como Aragón, Galicia y el País Vasco.

Relación entre las gráficas y las auroras boreales

Estas gráficas juntas ofrecen un panorama completo:

  1. La actividad de rayos X indica la presencia de una llamarada solar activa.
  2. El flujo de protones confirma la eyección de partículas cargadas desde el sol, aunque no en niveles peligrosos.
  3. El índice Kp muestra la intensidad de la interacción entre estas partículas y el campo magnético terrestre, lo que desencadenó una tormenta G4 y auroras visibles en España.

Este análisis revela cómo el Sol y la Tierra están conectados de manera fascinante, y cómo los datos científicos nos ayudan a comprender fenómenos tan espectaculares como las auroras boreales.

Un fenómeno que ya nos sorprendió en 2024

El 2024 también fue un año especial para las auroras boreales en España. En mayo, una tormenta geomagnética extrema (G5, la categoría más alta) pintó los cielos de tonos morados y rosáceos, visibles desde toda la península, incluidas regiones del sur como Andalucía y Murcia​. Esta tormenta, causada por una gigantesca mancha solar 15 veces mayor que la Tierra, dejó imágenes inolvidables y asombró tanto a astrónomos como a aficionados.

Solo unos meses después, en octubre, otra aurora boreal volvió a iluminar los cielos españoles. Desde Teruel hasta el Delta del Ebro, los colores danzantes en el firmamento se convirtieron en el deleite de astrofotógrafos y observadores. Fue la primera vez en la historia reciente que España registró dos auroras boreales en un mismo año​​.

Imagen artística de una aurora boreal. Fuente: Midjourney / Eugenio Fdz.

El papel de las redes sociales: Compartiendo la magia

En esta ocasión, las auroras boreales del 1 de enero de 2025 no pasaron desapercibidas en redes sociales. Usuarios de X (antes Twitter) compartieron sus imágenes y testimonios, ayudando a difundir la magia de este fenómeno.

Las ventanas del cielo. Fuente: @VentanasDelCiel
Imanol Gago. Fuente: @viskowitz
Guillermo García. Fuente: @GuilleGarcia86
Observatorio Astronómico de Calar Alto. Fuente: @ObsCalarAlto

Desde Arteixo en Galicia hasta Almería en el sur, las redes sociales estallaron en imágenes y relatos emocionantes, mostrando que las auroras boreales han dejado una huella profunda en el corazón de quienes las vivieron.

¿Seguirán viéndose auroras en España?

La buena noticia es que podríamos tener más oportunidades de presenciar auroras boreales en los próximos meses. Nos encontramos en pleno periodo de máxima actividad solar, que se espera alcance su punto más alto en 2025. Esto significa que tormentas geomagnéticas como la reciente podrían volver a ocurrir, llevando este espectáculo a nuestras latitudes.

Pero más allá de la ciencia, las auroras boreales nos conectan con algo más profundo: nos recuerdan la inmensidad y belleza del universo. Así que si te perdiste esta aurora, mantente atento al cielo en los próximos meses. Quizá las luces del norte vuelvan a visitarnos, iluminando nuestras noches con su magia.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2025-01-02 02:07:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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