Microbios vivos y funcionales, sellados dentro de una fractura de una roca de 2.000 millones de años en las profundidades de la superficie de la Tierra. Es la roca más antigua conocida que alberga vida. Un hallazgo impresionante que evidencia, una vez más, la resiliencia de la vida en nuestro planeta. Los investigadores que hicieron el descubrimiento se mostraron realmente impactados por su hallazgo:
Descubren microbios vivos en el interior de una roca de 2.000 millones de años de antigüedad
«No sabíamos si las rocas de 2 mil millones de años eran habitables. Hasta ahora, la capa geológica más antigua en la que se habían encontrado microorganismos vivos era un depósito de 100 millones de años debajo del fondo del océano, por lo que este es un descubrimiento muy emocionante», contó Yohey Suzuki, profesor asociado de la Escuela de Posgrado de Ciencias de la Universidad de Tokio e investigador principal del estudio que recoge la revista Microbial Ecology.
Evolución de la vida primitiva
La mayoría de los animales (excluyendo a los aparentemente inmortales entre nosotros) se definen por una vida relativamente corta. Aunque ya sabíamos que en las profundidades de la corteza terrestre, muy alejados de la luz solar, el oxígeno y las fuentes de alimento, sobreviven miles de millones de microorganismos resistentes que pueden tardar miles, o incluso millones de años, en completar la división celular. Pero un hallazgo tan remoto ha sido toda una novedad.
Los científicos analizaron una muestra de roca del complejo ígneo Bushveld (BIC, por sus siglas en inglés), una intrusión rocosa en el noreste de Sudáfrica que se formó cuando el magma se enfrió lentamente debajo de la superficie de la Tierra. El BIC, que cubre un área aproximadamente del tamaño de Irlanda, es conocido por sus ricos depósitos de minerales, incluido alrededor del 70% del platino extraído del mundo.
El descubrimiento incluso podría guiar la búsqueda de vida más allá de nuestro planeta.
Gracias a su notable estabilidad desde su formación, esto ha permitido el desarrollo de nichos de vida microbiana antigua. Solicitaron la ayuda del Programa Internacional de Perforaciones Científicas Continentales para extraer una muestra de núcleo de 30 centímetros de largo del Complejo Ígneo Bushveld y se pusieron a buscar señales de vida microbiana. Al extraer la muestra situada a 15 metros de profundidad, los científicos la cortaron en secciones, descubriendo una muestra tan densamente compacta de arcilla que los microbios no podían escapar ni nada más podía entrar, preservando eficazmente los microbios durante unos dos mil millones de años.
Cuando el equipo analizó láminas delgadas de la roca, descubrió células microbianas densamente agrupadas en grietas diminutas. Tiñeron el ADN de las células y examinar las proteínas y la arcilla circundante, confirmaron que los organismos estaban vivos y eran nativos de la antigua muestra. El equipo se basó en una técnica que habían desarrollado previamente para confirmar que los microbios eran nativos de la muestra de roca y no se debían a la contaminación durante el proceso de perforación o examen.
Quizá uno de los aspectos más interesantes de este hallazgo sea el haber comprobado cómo la arcilla ha conseguido preservar estos microbios inalterados durante tanto tiempo, es decir, actuó como un escudo natural impenetrable, donde nada entraba ni nada salía, lo que plantea a su vez un escenario muy interesante de cara a otros planetas. Por ejemplo… Marte.
Esta fotografía fue tomada en el lugar cuando la muestra del núcleo de perforación fue lavada, flameada y luego agrietada.
¿Vida en otros planetas?
«Estoy muy interesado en la existencia de microbios del subsuelo no solo en la Tierra, sino también en la posibilidad de encontrarlos en otros planetas», dijo Suzuki. El explorador Perseverance de la NASA en Marte tiene previsto traer rocas de una edad similar a las que utilizamos en este estudio. Encontrar vida microbiana en muestras de la Tierra de hace 2.000 millones de años y poder confirmar con precisión su autenticidad me entusiasma por lo que podríamos ser capaces de encontrar ahora en muestras de Marte».
¿Podrían estar operando mecanismos parecidos en otros lugares, tal vez incluso en Marte? De ser así, nuestras probabilidades de descubrir formas de vida preservadas en otros planetas podrían ser más altas de lo que imaginábamos. Recordemos que los datos recientes recopilados por el Mars Reconnaissance Rover de la NASA sugieren que es posible que el agua fluyera en el Planeta Rojo hace entre 2.500 y 2.000 millones de años. Si hemos conseguido localizar vida de hace 2.000 millones de años, quién nos dice que no sea posible encontrar microbios similares encerrados en el suelo marciano.
Aunque los planes actuales no contemplan que el suelo marciano sea traído de vuelta a la Tierra hasta 2040 (si es que llega a ocurrir), la posibilidad de que haya vida, al menos microbiana, más allá de nuestro planeta se vuelve cada vez más plausible. Y gracias a las técnicas perfeccionadas en este estudio examinar muestras de rocas de otros planetas se torna una tarea realmente tentadora e interesante ante el descubrimiento de posibles cápsulas del tiempo vivientes.
Estos diminutos organismos rompen el récord de edad de los microbios en 1.900.000.000 de años.
Referencias:
- Yohey Suzuki, Susan J. Webb, Mariko Kouduka, Hanae Kobayashi, Julio Castillo, Jens Kallmeyer, Kgabo Moganedi, Amy J. Allwright, Reiner Klemd, Frederick Roelofse, Mabatho Mapiloko, Stuart J. Hill, Lewis D. Ashwal, Robert B. Trumbull. Subsurface Microbial Colonization at Mineral-Filled Veins in 2-Billion-Year-Old Mafic Rock from the Bushveld Igneous Complex, South Africa. Microbial Ecology, 2024; 87 (1) DOI: 10.1007/s00248-024-02434-8
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2024-10-19 08:00:00
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