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Este fue el primer juicio a una bruja que se realizó en Europa

Este fue el primer juicio a una bruja que se realizó en Europa

La idea de que las brujas fueron perseguidas sistemáticamente durante la Edad Media es un mito extendido que, sin embargo, se basa en presupuestos erróneos. Aunque sí se registraron algunos juicios por brujería en el medievo, la caza de brujas masiva que muchos asocian con ese período no se produciría hasta la llegada del siglo XV. Los estudios académicos muestran que, durante la mayor parte de la Edad Media, la Iglesia no percibía la brujería como una amenaza de peso. De hecho, en la mayoría de los casos, las acusaciones de brujería se vinculaban más a la superstición popular que a una política de persecución sistemática.

Y, sin embargo, también hubo excepciones.

Portada Grabado del siglo XVIII. Fuente: Wellcome Collection Wikimedia

Se estima que el caso de Alice Kyteler, que tuvo lugar en 1324, fue el primer ejemplo bien documentado de un juicio por brujería en la historia europea. Se considera pionero, en cuanto puso en práctica nociones y mecanismos que, posteriormente, serían comunes en los juicios de brujería de los siglos XVI y XVII. 

El contexto de las acusaciones

Alice Kyteler era una mujer próspera. Provenía de una familia adinerada de comerciantes flamencos que se había asentado en la ciudad de Kilkenny (Irlanda). Alice se había casado cuatro veces a lo largo de su vida (los afortunados habían sido William Outlaw, Adam le Blund, Richard de Valle y John le Poer), y esto le había permitido acumular una fortuna considerable. Sin embargo, esta acumulación de riqueza atrajo la animosidad de sus hijastros, quienes la acusaron de haber recurrido a la brujería para asesinar a sus esposos y apropiarse así de todos sus bienes.

Entre las acusaciones más graves, se hallaba la de haber realizado rituales satánicos y haber mantenido relaciones sexuales con un demonio con el fin de incrementar la potencia de sus supuestos poderes maléficos. Según el obispo Richard de Ledrede, personaje responsable de enjuiciar a la dama, Kyteler se dedicaba a practicar hechicerías sirviéndose de un familiar demoníaco conocido como Robin, hijo de Art, quien le habría proporcionado el poder necesario para manipular, a través de encantamientos y pociones venenosas, a los hombres. Alice también fue acusada de sacrificar animales y servirse de partes de sus cadáveres en sus rituales.

3Las mujeres pudientes corrían el riesgo de ser acusados de brujería. Fuente: Microsoft Designer Erica Couto

¿Quién fue Richard de Ledrede?

El obispo Richard de Ledrede, un fervoroso defensor de la ortodoxia religiosa, ocupó una posición central en las acusaciones contra Kyteler. Fue el primer obispo en Irlanda que lideró un proceso contra las brujas bajo la acusación de que fomentaban la herejía. Para iniciar el proceso, se avalió del decreto papal Ut inquisitionis de 1298, que otorgaba poder a los obispos para arrestar y juzgar a las personas sospechosas de difundir opiniones y comportamientos heréticos.

Sin embargo, la intervención de Ledrede no fue bien recibida por todos, especialmente por las autoridades civiles de Kilkenny. Hubo una considerable resistencia a sus esfuerzos para procesar a Kyteler, y el caso rápidamente se convirtió en una lucha de poder entre la iglesia y las autoridades seculares. El canciller irlandés y prior de los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén Roger Outlaw se negó a arrestar a Kyteler sin realizar previamente un juicio público.

Tortura y ejecución de brujas. Fuente: Wikipedia

El juicio y las maniobras políticas

La acusación contra Alice Kyteler iba más allá de un proceso por sospecha de practicar brujería. La persecución de esta mujer pudiente también reflejaba la rivalidad personal, política y económica que existía entre Kyteler y sus enemigos locales, así como entre las diferentes facciones del poder secular y eclesiástico.

A pesar de la determinación de Richard de Ledrede por conseguir la condena de Alice, la dama no estaba sola en su lucha. El senescal de Kilkenny, Arnold le Poer, emparentado con Kyteler a través de su matrimonio con Sir John le Poer, utilizó su influencia para protegerla de las acciones del obispo incriminador. De hecho, el obispo fue arrestado durante diecisiete días por las autoridades locales.

Durante este tiempo, de Ledrede, decidido a seguir adelante con el juicio, puso a su diócesis bajo interdicto, vetando así que se pudiesen celebrar los sacramentos (desde el bautismo y el matrimonio hasta la extremaunción). Esta medida de presión resultó efectiva, ya que le aseguró la intervención de las autoridades eclesiásticas de Dublín y le permitió continuar con el proceso.

Aunque Alice Kyteler fue juzgada ante un tribunal liderado por de Ledrede, Alice contaba con numerosos aliados que la ayudaron a escapar de la jurisdicción y huir a Inglaterra, donde desapareció de los registros históricos. Peor suerte corrió su criada, Petronilla de Meath. Petronilla fue torturada hasta confesar que había participado en las prácticas de brujería supuestamente orquestadas por Kyteler y, para rematar, se la quemó en la hoguera. Se convirtió así en la primera persona en Irlanda en ser ejecutada por brujería. 

Grabado en madera de la supuesta bruja Madre Shipton por John Ashton. Fuente: Wikipedia

El legado del juicio de Alice Kyteler

El juicio de Alice Kyteler es significativo por diversos motivos. En primer lugar, constituyó uno de los primeros casos en Europa en los que se acusó a una mujer de haber obtenido poderes demoníacos a través del encuentro carnal con un demonio. Esta idea se haría popular en los juicios de brujería que se sucedieron en los siglos posteriores. En segundo lugar, el caso mostró el conflicto entre la jurisdicción eclesiástica y secular, un tema que sería recurrente en muchos otros juicios de brujería a lo largo de la historia.

El proceso también reflejó las tensiones de género y clase en la sociedad medieval. Las acusaciones contra Alice bebieron directamente del resentimiento que sus hijastros y su familia sentían hacía su riqueza. Esto destaca un patrón común en los juicios de brujería medievales, en los que las mujeres que acumulaban poder e influencia a menudo se convertían en el blanco de acusaciones de brujería por parte de familiares descontentos o rivales económicos.

El juicio de Alice Kyteler se convirtió en un hecho de gran importancia en la historia medieval de Irlanda y en la historia de los juicios de brujería en Europa. No solo fue el primer caso registrado de un juicio por brujería en Irlanda, sino que también reflejó los complejos conflictos sociales, religiosos y políticos de la época. En la acusación de brujería, se entrelazaron las luchas familiares, las rivalidades locales y los enfrentamientos por el poder entre la iglesia y el estado en un proceso que sentó precedentes importantes para la caza de brujar en los siglos posteriores.

Bruja retratada alimentando a sus familiares con sangre en A Rehearsall both Straung and True of Hainous and Horrible Actes Committed by Elizabeth Stile (1579). Fuente: Wikipedia

Referencias

  • De Ledrede, Richard (edición de L. S. Davidson y J. O. Ward). 1994. The Sorcery Trial of Alice Kyteler: A Contemporary Account (1324). Binghamton (Nueva York): Medieval and renaissance Texts and Studies.
  • Williams, Bernadette. 1994. «The Sorcery Trial of Alice Kyteler». History Ireland, 2(4): 20-24. 

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2024-10-05 06:30:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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