Menú Cerrar

Hallazgo arqueológico de un templo perdido en los Andes podría cambiar la historia de los Tiwanaku

Hallazgo arqueológico de un templo perdido en los Andes podría cambiar la historia de los Tiwanaku

La arqueología tiene una forma muy particular de dar sorpresas. A veces basta con mirar más de cerca un terreno polvoriento junto a una carretera para descubrir que, justo ahí, bajo los pies de los transeúntes, se esconde parte de una civilización olvidada. Así ocurrió en Palaspata, un lugar apenas conocido en la región altiplánica de Bolivia, donde se ha identificado un monumental complejo ceremonial que podría redefinir lo que sabemos sobre el alcance territorial y político del antiguo Estado Tiwanaku.

El hallazgo fue documentado por un equipo internacional de investigadores liderado por José M. Capriles, y ha sido publicado en la revista Antiquity en 2025. El paper presenta pruebas sólidas de la existencia de un templo al estilo Tiwanaku en una zona que hasta ahora se consideraba periférica. Este descubrimiento, además de abrir nuevas preguntas sobre la expansión política de esta cultura, plantea hipótesis relevantes sobre cómo se articulaban las relaciones de poder y comercio en los Andes preincaicos.

Una localización estratégica que nadie había notado

El templo se encuentra a unos 215 kilómetros al sureste del centro ceremonial de Tiwanaku, en una colina del actual municipio de Caracollo. Durante años, el sitio pasó desapercibido para los investigadores, a pesar de que los pobladores locales conocían su existencia. Fue necesario que un estudio de impacto ambiental, realizado para ampliar una carretera nacional, iniciara un registro arqueológico más detallado.

Lo sorprendente es que esta ubicación conecta tres regiones ecológicas distintas: los fértiles valles interandinos de Cochabamba, el altiplano árido adecuado para la cría de llamas, y las tierras agrícolas del entorno del lago Titicaca. Como señalan los autores, «el complejo representa un nodo de entrada que materializaba efectivamente el poder y la influencia del Estado Tiwanaku».

Reconstrucción isométrica del templo de Palaspata con muros de tres metros de altura. La imagen permite apreciar la organización modular del complejo, con quince recintos dispuestos en torno a un patio central que pudo contener una plaza hundida. La escala de la construcción y su diseño simétrico reflejan una clara planificación arquitectónica, típica de los templos estatales del horizonte Tiwanaku. Fuente: Antiquity

Qué sabemos del templo de Palaspata

Palaspata es un conjunto rectangular de 145 por 125 metros compuesto por 15 módulos que rodean un patio central. Su orientación está alineada con el eje solar, lo que sugiere un uso ritual vinculado al calendario astronómico. La estructura se asemeja notablemente a los templos escalonados y con patios hundidos que caracterizan a Tiwanaku, como el conocido Kalasasaya.

Aunque las paredes están colapsadas, los investigadores han identificado alineaciones de piedras talladas de arenisca roja y cuarzo blanco, lo que indica un trabajo arquitectónico complejo. Algunas piedras han sido reutilizadas por los habitantes actuales en construcciones agrícolas, lo que ha deteriorado parcialmente el conjunto.

En la superficie del templo y sus alrededores se encontraron restos de cerámica fina decorada, copas para beber chicha (keru), herramientas líticas y huesos de camélidos. Estos hallazgos indican que el sitio no solo tenía una función ceremonial, sino también económica y social, posiblemente como centro redistribuidor de productos entre regiones.

Ejemplos de fragmentos cerámicos de estilo tiwanaku recuperados en la superficie y durante las excavaciones en Ocotavi 1. Las piezas incluyen copas keru, cuencos acampanados y vasijas decoradas con motivos polícromos característicos del estilo clásico tiwanaku, lo que confirma la presencia directa de esta cultura en la zona. Fuente: Antiquity

Un modelo de integración regional

El descubrimiento de Palaspata es importante porque contradice la idea de que la presencia de Tiwanaku fuera indirecta en los valles orientales. La construcción de un templo de este tamaño supone una inversión estatal significativa, difícilmente atribuible a comunidades locales actuando por su cuenta.

Los autores sostienen que este tipo de arquitectura monumental era una herramienta para materializar el control político. «La construcción de templos monumentales, plazas abiertas y grandes complejos reticulares fue un medio eficaz para que las sociedades en expansión institucionalizaran su control«.

La comparación con otros sitios tiwanaku fuera del núcleo del lago Titicaca, como Omo M10 en Moquegua (Perú), refuerza esta idea: en ambos casos se observa la misma lógica de expansión mediante infraestructura ritual y simbólica.

. A) Orto-mosaico generado a partir de imágenes aéreas recientes que muestra la estructura completa del complejo. B) Imagen compuesta filtrada que resalta anomalías cromáticas y sobre la que se han superpuesto líneas auxiliares y una cuadrícula para segmentar y analizar su geometría arquitectónica. Fuente: Antiquity

Palaspata como puerta de entrada al este

La interpretación más sugerente es que Palaspata fue una especie de «puerta ceremonial» para conectar el altiplano occidental con los valles interandinos. Desde allí, productos como maíz, sodalita, cerámica y plantas rituales podían ser transportados hacia Tiwanaku. A la vez, el lugar pudo haber servido para almacenar, clasificar y redistribuir mercancías.

Según puede leerse en el artículo original: «Palaspata probablemente funcionó como una puerta ritual entre dos regiones ecológicas y productivas contrastantes, donde los flujos de bienes y personas eran sacralizados». Esta doble función, religiosa y logística, explica su gran escala.

El sitio también guarda similitudes con centros administrativos incaicos posteriores, como Paria, ubicado a solo 17 km. Esto sugiere que la función estratégica de Palaspata pudo haber influido en decisiones posteriores de otras culturas andinas.

Una visión ampliada del mundo tiwanaku

El descubrimiento del templo de Palaspata permite revisar las narrativas más tradicionales sobre la expansión de Tiwanaku, que hasta ahora se basaban sobre todo en estudios del núcleo ceremonial. La evidencia arqueológica muestra una planificación intencionada de ocupación en territorios clave.

Las dataciones obtenidas por radiocarbono indican que el lugar estuvo ocupado entre los años 630 y 950 d.C., coincidiendo con el periodo de máxima expansión tiwanaku. Esto confirma que no se trataba de una presencia ocasional, sino de una colonización organizada con fines específicos.

Además, el sitio de Palaspata no estaba aislado. Excavaciones en áreas vecinas como Ocotavi 1 muestran enterramientos humanos, uso doméstico y restos de cerámica local y foránea, lo que indica una comunidad estable y diversificada que convivía con el complejo ceremonial.

Referencias

  • José M. Capriles, Sergio Calla Maldonado, Juan Pablo Calero & Christophe Delaere. Gateway to the east: the Palaspata temple and the south-eastern expansion of the Tiwanaku state. Antiquity, Vol. 99, Issue 405, 2025, pp. 831–849. https://doi.org/10.15184/aqy.2025.59.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2025-06-25 01:48:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Mi resumen de noticias

WhatsApp