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La felicidad, según la filosofía de Jeremy Bentham

La felicidad, según la filosofía de Jeremy Bentham

Jeremy Bentham, filósofo y jurista inglés del siglo XVIII, es conocido por su formulación del utilitarismo, una teoría ética centrada en la maximización de la felicidad y la reducción del sufrimiento

Según Bentham, la felicidad es el principio y fin de la moralidad; la medida de lo correcto o incorrecto de una acción se basa en su capacidad para promover la mayor felicidad posible para el mayor número de personas.

Esta visión se sintetiza en su famoso principio de utilidad, que establece que las acciones son correctas en la medida en que tienden a promover la felicidad; o erróneas en la medida en que tienden a producir lo contrario de la felicidad.

¿Cómo entendía el filósofo Jeremy Bentham el concepto de felicidad?iStock

El principio de utilidad

El principio de utilidad, también conocido como el principio de la mayor felicidad, es el eje central de la ética de Bentham. Según este principio, la moralidad de una acción se juzga por su consecuencia en términos de placer y dolor.

Bentham argumenta que todos los seres humanos buscan el placer y evitan el dolor, y que estas experiencias son las únicas cosas intrínsecamente valiosas o desvaliosas. Por tanto, el objetivo de cualquiera de nuestros actos debe ser maximizar el placer y minimizar el dolor.

La felicidad, según la filosofía de Jeremy Bentham

Desde el punto de vista de Bentham, este enfoque utilitario se basa en la idea de que los conflictos de interés entre individuos pueden ser resueltos de manera justa por legisladores que se guíen por el principio de maximizar la felicidad. Si bien es ideal contentar a todos, Bentham reconocía que a menudo es necesario elegir. En tales casos, es preferible favorecer a la mayoría sobre la minoría, asegurando así el mayor bien para el mayor número de personas.

Felicidad como suma de placeres

Así pues, Bentham define la felicidad como la suma total de placeres, menos los dolores. Para evaluar la moralidad de una acción, propone un “cálculo hedonista” o “felicific calculus”, una especie de aritmética moral para cuantificar y comparar las consecuencias en términos de placer y dolor.

Este cálculo pretende proporcionar una base objetiva para resolver conflictos éticos al elegir la opción que maximiza el placer. Bentham identificó varios factores a considerar en este cálculo, incluyendo la intensidad, duración, certeza, proximidad, fecundidad y pureza del placer, así como la extensión, o el número de personas afectadas.

La felicidad, según la filosofía de Jeremy BenthamGetty Images

En concreto, este cálculo considera varios factores:

  • Intensidad: ¿Qué tan fuerte es el placer o dolor?
  • Duración: ¿Cuánto tiempo durará el placer o dolor?
  • Certeza o incertidumbre: ¿Qué tan probable es que ocurra el placer o dolor?
  • Proximidad o lejanía: ¿Cuánto tiempo pasará antes de que ocurra el placer o dolor?
  • Fecundidad: ¿El placer o dolor producirá más de lo mismo?
  • Pureza: ¿Qué tan libre está el placer de dolor y viceversa?
  • Extensión: ¿Cuántas personas se verán afectadas?

La democracia de los placeres

Además, una característica distintiva del utilitarismo de Bentham es su enfoque inclusivo y democrático. Bentham sostiene que “cada uno cuenta como uno, y nadie cuenta más que uno”.

En otras palabras, los placeres y dolores de todas las personas afectadas por una acción deben ser considerados por igual, sin importar su posición social, riqueza o cualquier otra característica. Por tanto, rechaza cualquier forma de elitismo o favoritismo en la evaluación moral.

Retrato del filósofo inglés del siglo XVIII Jeremy BenthamiStock

Así, Bentham insistía en que todas las fuentes de placer tienen un valor igual, independientemente de su naturaleza. Desde su punto de vista, todos los seres humanos son iguales en su capacidad para experimentar placer y dolor, y la felicidad completa es accesible a todos, sin importar su clase social o capacidades.

Críticas y defensa

El enfoque de Bentham ha sido objeto de críticas, particularmente por su aparente insensibilidad a las diferencias cualitativas entre diferentes tipos de placer. Por ejemplo, John Stuart Mill, un seguidor y crítico de Bentham, argumentó que algunos placeres (como los intelectuales y morales) son intrínsecamente superiores a otros (como los físicos). Mill introdujo la idea de una jerarquía de placeres para abordar esta preocupación.

Además, el cálculo hedonista ha sido criticado por su dificultad práctica. Evaluar todas las consecuencias posibles de una acción y compararlas en términos de placer y dolor puede ser una tarea compleja y, a veces, imposible.

La felicidad, según la filosofía de Jeremy BenthamWikimedia Commons

Sin embargo, Bentham defendió su enfoque argumentando que proporcionaba un criterio claro y objetivo para la toma de decisiones morales. En lugar de depender de principios abstractos o intuiciones subjetivas, el utilitarismo ofrece un método sistemático para evaluar las acciones en función de sus consecuencias reales y tangibles.

Maximización de la felicidad

En cualquier caso, el utilitarismo de Bentham ha tenido un repercusión en la ética, la filosofía política y la teoría del derecho. Su enfoque práctico y orientado a las consecuencias ha influido en una amplia gama de áreas, desde la política pública hasta la bioética.

En la actualidad, las ideas de Bentham sobre la maximización de la felicidad y la minimización del sufrimiento siguen siendo relevantes en debates contemporáneos sobre cuestiones éticas y sociales.

Referencias: 

  • Bentham, J. ‘Los principios de la moral y la legislación’. Claridad (2008)
  • VV.AA. ‘El libro de… la Filosofía’. Ediciones Akal (2023)

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2024-06-09 12:00:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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