Menú Cerrar

Nuevas pistas sobre la habilidad de los humanos para percibir la música

Nuevas pistas sobre la habilidad de los humanos para percibir la música

La capacidad humana para percibir y responder al ritmo musical es una característica que ha intrigado a los expertos durante siglos. La comunidad científica lleva años intentando averiguar cómo y por qué hemos desarrollado una capacidad tan sofisticada para detectar, procesar y responder a patrones rítmicos.

El investigador Henkjan Honing, experto en cognición musical de la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos), ha arrojado luz sobre este asunto asegurando que nuestra capacidad para percibir el compás está presente desde el nacimiento y se ha desarrollado gradualmente a lo largo de la evolución de los primates.

‘Alegoría de la música’, del pintor barroco francés Laurent de la Hyre (1649)Album

En 2009, el equipo de Honing, en colaboración con científicos del Centro de Investigación HUN-REN (Hungría), realizó un novedoso experimento que reveló que los recién nacidos son capaces de distinguir un pulso regular en la música.

“Se trata de una habilidad que a la mayoría de nosotros nos puede parecer trivial, pero que es fundamental para la creación y apreciación de la música”, apunta el investigador. Estos hallazgos le llevaron a explorar los aspectos biológicos detrás de nuestra capacidad innata para la música.

En pocas palabras, “el experimento consistía en tocar ritmos de tambor, omitiendo ocasionalmente un compás, y observar las respuestas de los recién nacidos”. Sorprendentemente, los cerebros de estos bebés se anticipaban claramente a la omisión del ritmo, lo que refleja una interrupción de sus expectativas cuando no se reproducía una nota.

Nuevas pistas sobre la habilidad de los humanos para percibir la músicaiStock

Aquellos hallazgos pusieron de manifiesto que incluso los recién nacidos tienen la capacidad innata para percibir el compás, lo que sentó las bases para un campo emergente dedicado a estudiar los orígenes de la musicalidad.

Ya en 2015, Honing y sus colegas decidieron revisar y mejorar este trabajo, ampliando su alcance para incluir no solo a recién nacidos, sino también a adultos y a monos macacos. Los resultados, publicados en la revista Cognition, confirmaron que la percepción del compás es un mecanismo distinto del aprendizaje.

Los investigadores confirmaron que los recién nacidos, al igual que los adultos, tienen una capacidad innata para percibir el compás. Mientras tanto, los monos macacos solo mostraron sensibilidad a la regularidad del ritmo, pero no una percepción del compás propiamente dicha.

Nuevas pistas sobre la habilidad de los humanos para percibir la músicaiStock

A su vez, el estudio reveló que estos primates no procesan el compás de la misma manera que los humanos, lo que sugiere que la capacidad de percibir el compás evolucionó gradualmente entre los primates y alcanzó su punto máximo en los seres humanos.

“La evolución de la percepción del ritmo se desarrolló gradualmente entre los primates, alcanzando su cúspide en los humanos y manifestándose con limitaciones en otras especies como los chimpancés y varios otros primates no humanos”, en palabras de los autores de este trabajo.

Nuevas pistas sobre la habilidad de los humanos para percibir la músicaiStock

Estos resultados vienen a corroborar la hipótesis de la Evolución Gradual Audiomotora (GAE) de la que hablaba Honing en su libro ‘The Evolving Animal Orchestra’. Según esta teoría, la conexión entre las áreas motoras y auditivas del cerebro está más fuertemente establecida en los humanos que en otros primates, lo que explicaría por qué procesamos y respondemos al compás de manera tan efectiva.

En cualquier caso, estos estudios no solo aportan una comprensión más profunda de los mecanismos biológicos subyacentes a nuestra capacidad musical, sino que también nos ayudarían a comprender los orígenes de propia música.

“La música no es sólo un fenómeno cultural, sino que también posee profundas raíces biológicas y, al parecer, ofrece una ventaja evolutiva a nuestra especie”, subrayan.

Nuevas pistas sobre la habilidad de los humanos para percibir la músicaiStock

Además, según los investigadores, nuestra capacidad para percibir y responder al ritmo podría haber ofrecido ventajas evolutivas a nuestros ancestros, posiblemente facilitando la coordinación social y la comunicación.

“El carácter antaño especulativo de la investigación sobre los orígenes de la musicalidad está dando paso a un enfoque más concreto y científicamente riguroso, lo que la convierte en una vía apasionante y prometedora para quienes ahondan en los misterios de nuestra evolución musical”, detallan.

Proceso evolutivo gradual

La percepción del ritmo es una habilidad compleja que parece estar profundamente arraigada en la historia evolutiva de los primates, alcanzando su máximo desarrollo en los seres humanos. Este proceso evolutivo gradual ha sido objeto de numerosos estudios que intentan desentrañar cómo y por qué hemos desarrollado una capacidad tan sofisticada para detectar, procesar y responder a patrones rítmicos.

Desde sus orígenes en los primates hasta su culminación en los seres humanos, esta habilidad ha sido clave para el desarrollo de la música, el lenguaje y la cohesión social, y sigue siendo un campo de estudio dinámico y en evolución.

Comprender cómo percibimos el ritmo tiene implicaciones prácticas, desde el desarrollo de tecnologías asistidas para personas con trastornos del movimiento hasta nuevas formas de terapia musical. Ahora, el punto de mira está en explorar cómo la percepción del ritmo se puede utilizar para mejorar la calidad de vida en diversas poblaciones.

Referencias: 

  • Honing, H. (2018). ‘Musicality as an upbeat to music: Introduction and research agenda’. In H. Honing (Ed.), The Origins of Musicality (pp. 3–20). Cambridge, Mass.: The MIT Press.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2024-06-17 14:39:51
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


WhatsApp