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¿Qué diferencia hay entre una vida feliz, una significativa y otra fructífera?

¿Qué diferencia hay entre una vida feliz, una significativa y otra fructífera?

La búsqueda de una vida plena es un tema que ha sido abordado por filósofos, psicólogos y todo tipo de teóricos a lo largo de la historia. Pero dado que no existe una única fórmula posible hacia la misma, cada persona encuentra la forma que mejor se adapta a sus necesidades y deseos.

En este sentido, en el campo de la psicología, se han identificado principalmente dos conceptualizaciones de lo que significa vivir una buena vida: la vida feliz y la vida significativa.

Sin embargo, el psicólogo y científico cognitivo Scott Barry Kaufman, de la Universidad de Columbia (EE. UU) considera que existe una tercera dimensión: una vida fructífera o psicológicamente rica. Pero, ¿qué diferencia hay entre llevar una vida feliz, una significativa y otra psicológicamente rica?

¿Qué diferencia hay entre una vida feliz, una significativa y otra fructífera?Getty Images

La vida feliz: Bienestar hedónico

La vida feliz, también conocida como bienestar hedónico -en términos de psicología-, se centra en la búsqueda de placer, disfrute y emociones positivas. Esta perspectiva se basa en la estabilidad y la satisfacción personal. Las personas que viven una vida feliz tienden a buscar experiencias que les brinden alegría y eviten el dolor.

Aunque este enfoque puede conducir a una existencia placentera, Kaufman señala que puede volverse monótono y repetitivo. “Una persona con un trabajo estable que está casada y tiene hijos puede estar generalmente satisfecha con su vida y encontrar muchos aspectos de ella significativos, pero aún así puede aburrirse terriblemente”, escribe Kaufman en un artículo para Scientific American.

¿Qué diferencia hay entre una vida feliz, una significativa y otra fructífera?Pixabay

La vida significativa: Bienestar eudaimónico

Por otro lado, la vida significativa, o bienestar eudaimónico, se enfoca en el propósito, la virtud, la devoción y el servicio a los demás. Un enfoque que se basa en la idea de que la verdadera plenitud proviene de contribuir a algo más grande que uno mismo y de vivir de acuerdo con valores y principios profundos.

Las personas que buscan una vida significativa tienden a involucrarse en actividades que les brinden un sentido de propósito y conexión con los demás, aunque estas actividades no siempre sean placenteras. Este tipo de vida puede ser muy gratificante, pero también puede ser exigente y, a veces, agotador.

¿Qué diferencia hay entre una vida feliz, una significativa y otra fructífera?iStock

Una vida fructífera

Ahora bien, en los últimos años, explica Kaufman, los investigadores han prestado más atención a una versión que se ha descuidado durante mucho tiempo: una vida fructífera o psicológicamente rica. Kaufman se refiere a esa idea como una tercera vía para alcanzar una vida plena.

Este tipo de existencia está llena de compromiso mental complejo, una amplia gama de emociones intensas, y experiencias diversas, novedosas y sorprendentes.

“La vida psicológicamente rica está mucho más fuertemente correlacionada con la curiosidad, una amplia gama de emociones intensas, experiencias diversas, novedosas, sorprendentes e interesantes”, explica Kaufman. “Pero rara vez son aburridas o monótonas”, a diferencia de las vidas felices o significativas que pueden volverse repetitivas, según el experto.

¿Qué diferencia hay entre una vida feliz, una significativa y otra fructífera?Getty Images

Así, la riqueza psicológica está mucho más relacionada con la curiosidad, el cultivo de la mente, la predisposición a nuevas experiencias y a una experimentación más intensa de emociones positivas y negativas, tal y como asegura este científico. Pero ¿es este tipo de vida la que quiere la gente?

Esto fue lo que evaluó el psicólogo Shigehiro Oishi junto a sus colegas de la Universidad de Chicago (EE.UU) en un estudio de 2020. Los investigadores preguntaron a personas de nueve países distintos en qué medida valoraban una vida psicológicamente rica, una vida feliz y una vida con sentido.

Cuando se les pidió que eligieran, la mayoría optó por la vida feliz (entre el 49,7 % y el 69,9 %) o significativa (entre el 14,2% y el 38,5%). Sin embargo, una minoría considerable (entre el 6,7 % hasta el 16,8 %) prefería una vida psicológicamente próspera, lo que sugiere que esta dimensión también es importante para muchas personas.

No obstante, cuando estas cuestiones se evaluaron de forma indirecta. Ahora bien, preguntando lo que una persona desea que haya sido su vida, los resultados varían de forma notable. Se observó que para mucha gente, la intensidad de las experiencias es más importante que su cualidad positiva o negativa.

La importancia de la variedad y la intensidad

Por ello, Kaufman pone como ejemplo el personaje Goldmundo de la novela ‘Narciso y Goldmundo’ de Hermann Hesse, quien vive como un vagabundo y espíritu libre sin dinero, pero con una vida llena de experiencias diversas y enriquecedoras. Y es que, vivir de esta forma no necesariamente implica riqueza económica.

Oishi y sus colegas también descubrieron que un buen porcentaje de participantes creen que deshacer algunas decisiones habría enriquecido psicológicamente su vida. Por ejemplo, un participante lamentó no haber ingresado en una universidad durante cuatro años, sintiendo que se había perdido experiencias interesantes.

¿Qué diferencia hay entre una vida feliz, una significativa y otra fructífera?Getty Images/iStockphoto

“Creemos que tomarse en serio eso de enriquecer nuestra vida, profundizará, ampliará, y, sí, mejorará nuestra comprensión del bienestar”, remarcan los investigadores.

Aun así, la plenitud es un objetivo multifacético que supone también encontrar metas y objetivos, consolidar relaciones de calidad, cuidarse física y mentalmente o mantener equilibrio entre el tiempo el tiempo libre y las responsabilidades.

Y aunque cada individuo tiene su propia definición de lo que significa vivir plenamente, es importante recordar que es un proceso continuo y personal. En otras palabras, la vida plena no es un destino fijo, sino un viaje constante de auto-descubrimiento y crecimiento. Kaufman concluye citando al filósofo alemán Friedrich Nietzsche cuando expresó: “Nadie puede construir el puente sobre el cual has de cruzar el río de la vida, nadie excepto tú”.

Referencias: 

  • Oishi, S.; Mohideen, F. et al (2020). ‘Lay beliefs about meaning in life: Examinations across targets, time, and countries’. Journal of Research in Personality
  • Kaufman, S. B. (2020) ‘In Defense of the Psychologically Rich Life’. Scientific American Vol. 31 No. 6(November 2020), p. 15
  • Kaufman, S. B. (2018). ‘There is no one way to live a good life’. Scientific American Mind, 29(1), 24-32.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2024-06-27 06:00:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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