La vida sobre la Tierra constituye una de los grandes campos de estudio de la ciencia. Desde cómo se originaron las primeras formas hasta qué mecanismos pueden detener el envejecimiento, los equipos de investigación prosiguen su búsqueda de respuestas. Las criaturas extremadamente longevas que pueblan el planeta no solo representan ejemplos fascinantes de la biología animal, sino que también ofrecen valiosas pistas sobre los procesos evolutivos y moleculares que permiten extender la vida. Y, entre todas estas criaturas, destaca el espécimen animal más longevo que conocemos.
Las especies animales más longevas que existen
Variabilidad de la vida en el reino animal
La diversidad de formas que toma la vida sobre la Tierra se refleja no solo en la cantidad de especies que la pueblan, sino también en sus estrategias para sobrevivir y prosperar a lo largo del tiempo. Entre estas estrategias, la longevidad juega un papel fascinante en la historia de algunos organismos. Muchas especies tienen vidas extremadamente breves, como ciertos insectos que solo viven días o semanas. Sin embargo, en el otro extremo, hay organismos que logran vivir durante siglos o incluso milenios.
Las esponjas y los corales
Las esponjas de vidrio (Hexactinellida), que habitan las profundidades del océano, encabezan la lista de los animales más longevos conocidos. Se estima que pueden superan los 10000 años. Estas esponjas han desarrollado adaptaciones únicas a su entorno que les han permitido resistir los cambios que afectarían de manera negativa a otros organismos marinos. Otra especie longeva son los corales negros (Leiopathes sp.), que pueden alcanzar edades de más de 4000 años, según estudios realizados mediante análisis de radiocarbono.
El tiburón de Groenlandia
Entre los vertebrados, el tiburón de Groenlandia (Somniosus microcephalus) destaca por su notable longevidad. Este tiburón, que habita en las frías aguas del Ártico y el Atlántico Norte, puede vivir más de 400 años. La datación por radiocarbono del cristalino de los ojos ha revelado la edad de algunos ejemplares, lo que lo convierte en el vertebrado más longevo conocido.

¿De qué depende la longevidad en el reino animal?
La genética
La longevidad en los animales es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y fisiológicos. Entre los factores genéticos, la capacidad de algunas especies para reparar su ADN y mantener la integridad de sus células durante largos períodos es fundamental. Por ejemplo, los genes que regulan los procesos de reparación celular y que minimizan el daño oxidativo suelen estar más desarrollados en animales longevos.
Las condiciones ambientales
El ambiente también juega un papel crucial. Las especies que viven en condiciones estables y protegidas de los depredadores tienden a desarrollar vidas más largas, ya que no tienen que enfrentarse a la presión evolutiva para reproducirse rápidamente. Los animales de entornos fríos, como el tiburón de Groenlandia o la Arctica islandica, poseen metabolismos muy lentos que les permiten conservar energía y minimizar el daño celular.
La resistencia a la oxidación
Otro factor importante es la resistencia al estrés oxidativo. Durante la respiración celular, se generan radicales libres que dañan las células y contribuyen al envejecimiento. Los animales más longevos suelen tener sistemas antioxidantes más eficientes, lo que les permite combatir el daño oxidativo de manera más efectiva.
El metabolismo
Por último, la tasa metabólica es un predictor importante de la longevidad. Organismos con metabolismos más lentos tienden a vivir más tiempo, ya que generan menos subproductos metabólicos dañinos. Esta relación, conocida como la hipótesis de la tasa de vida, se observa en especies como las tortugas y los moluscos marinos.
El descubrimiento de Ming, la almeja centenaria
Un hallazgo fortuito
En 2006, un equipo de investigadores de la Universidad de Bangor, en Gales, realizó una expedición para estudiar las poblaciones de Arctica islandica, una especie de almeja marina conocida por su longevidad. Durante sus trabajos en las costas de Islandia, los científicos recolectaron varios ejemplares de esta especie para analizarlos en laboratorio.
Uno de estos especímenes llamó especialmente la atención por su tamaño y la aparente densidad de los anillos de crecimiento presentes en su concha. En un primer análisis, la edad de la almeja se estimó en unos 405 años. Sin embargo, un estudio posterior determinó que la almeja tenía, en realidad, 507 años. Esto la convirtió en el animal no colonial más longevo jamás identificado por la ciencia.

Métodos para determinar la edad de Ming
La determinación de la edad de la Arctica islandica se basa en el análisis de los anillos de crecimiento de su concha. Cada año, este molusco produce un nuevo anillo de carbonato de calcio, similar a los anillos de crecimiento de los árboles. La técnica más común utilizada por los investigadores consiste en analizar las secciones transversales de la concha, que revela patrones de crecimiento anuales incluso en las capas internas.
En el caso de Ming, se combinaron técnicas visuales con métodos de análisis isotópico para confirmar la precisión de la edad estimada. Desafortunadamente, el proceso de preparación para este análisis incluyó la apertura de la concha, lo que produjo la muerte del molusco. Aunque los investigadores lamentaron este hecho, los datos recabados proporcionaron información relevante sobre la biología de esta especie y la historia ambiental de su hábitat.
¿Por qué el equipo de investigación apodó Ming a esta almeja?
El apodo «Ming» fue asignado a la almeja porque su nacimiento coincidió con el período de la dinastía Ming en China, que gobernó entre 1368 y 1644. Este nombre simbólico homenajea la longevidad del molusco y lo conecta con un período histórico significativo.

La longevidad de la Arctica islandica
La Arctica islandica es un molusco bivalvo que habita las aguas frías y poco profundas del Atlántico Norte. Numerosos estudios han explorado su extraordinaria longevidad buscando entender los mecanismos detrás de su prolongada vida.
Factores fisiológicos y genéticos
Uno de los principales factores que contribuyen a la longevidad de Arctica islandica es su metabolismo extremadamente lento. Al vivir en aguas frías, su tasa metabólica es reducida, lo que minimiza el estrés oxidativo y el daño celular acumulativo.
Además, estudios recientes han señalado que las membranas mitocondriales de esta especie tienen una composición única que las hace más resistentes a la peroxidación. Este rasgo permite una menor producción de radicales libres, lo que protege las células del daño asociado al envejecimiento.
Por otro lado, su capacidad para mantener mecanismos eficientes de reparación celular también contribuye a su longevidad. Los genes relacionados con la reparación del ADN y la homeostasis celular muestran una gran actividad en esta especie, una característica que les permite contrarrestar los efectos del envejecimiento durante siglos.

Adaptaciones ambientales
El entorno en el que vive Arctica islandica también juega un papel de gran importancia. Las aguas frías y estables del Atlántico Norte proporcionan un hábitat con pocos depredadores y una baja presión ecológica. Esto permite que la especie pueda invertir sus recursos en el mantenimiento celular en lugar de la reproducción temprana o rápida.
Además, la baja variabilidad en las condiciones ambientales asegura que las almejas experimenten menos estrés térmico o químico. Estos factores a menudo aceleran el envejecimiento en otras especies. Entender cómo la Arctica islandica esta especie previene el envejecimiento celular podría tener aplicaciones en el tratamiento de enfermedades relacionadas con la edad en los humanos.
La historia de la almeja Ming y la longevidad de Arctica islandica destacan la extraordinaria diversidad de estrategias de vida en el reino animal. Desde las esponjas milenarias hasta los tiburones centenarios, estos organismos son el testimonio vivo de cómo la naturaleza ha desarrollado soluciones eficiente para enfrentar los desafíos del tiempo.
Referencias
- Ridgway, I. D. y C. A. Richardson. 2011. «Arctica islandica: the longest lived non colonial animal known to science.» Reviews in Fish Biology and Fisheries, 21: 297-310.
- Schöne, Bernd R. 2013. «Arctica islandica (Bivalvia): a unique paleoenvironmental archive of the northern North Atlantic Ocean.» Global and Planetary Change, 111: 199-225.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2024-12-30 08:30:00
En la sección: Muy Interesante