El universo es un lugar de todo, menos aburrido. Hay espectáculos por doquier y ahora, el Observatorio de rayos X Chandra de la NASA, junto con otros telescopios, ha logrado captar otro de esos momentos alucinantes que tienen lugar en el cosmos: un agujero negro supermasivo y los restos de una desafortunada estrella que se cruzó en su camino. Ya ha destruido una estrella y… va por otra.
Un agujero negro asesino se descontrola y deja a su paso un rastro de estrellas destruidas
Un fenómeno totalmente real
Todo este suceso fue inicialmente captado en 2019, cuando los astrónomos fueron testigos de una señal de una estrella que aparentemente se acercó demasiado a un agujero negro y acabó aplastada, destruida, devorada, dejando lo que parecía ser un disco de escombros que rodeaba el agujero negro. Ahora, los astrónomos creen que el disco de escombros se ha expandido y está golpeando a un segundo objeto que podría acabar igual que el primero.
El agujero negro comenzó a darse un festín cósmico con los restos de esta primera estrella y, al parecer, se ha fijado en otro objeto, que parece ser un agujero negro más pequeño que, posiblemente, se vea atraído por el terrible abrazo del agujero negro supermasivo gracias a su supergravedad.
Aunque parece el argumento de una nueva película de ciencia ficción, es un suceso cósmico totalmente real. Es toda una caótica matanza cósmica. El evento protagonista ha sido bautizado como AT2019qiz y se conoce como evento de disrupción de marea (TDE).
¿Qué es un evento de disrupción de marea?
Un evento de disrupción de marea es un suceso cósmico en el que las inmensas fuerzas gravitacionales de un agujero negro supermasivo desgarran una estrella que se ha acercado demasiado. El proceso es una vívida ilustración de las poderosas fuerzas de marea que ejercen los agujeros negros sobre los objetos cercanos donde las espectaculares fuerzas gravitacionales del agujero negro generan olas de marea extremas que tiran y comprimen de la estrella, consiguiendo que, al final, se desintegre por completo. Sus restos acaban formando un disco de acreción alrededor del agujero negro, que se calienta y emite una radiación intensa a medida que avanza en espiral hacia el interior. Es precisamente esta emisión la que se puede detectar en varias longitudes de onda, ya que actúa como un faro cósmico transitorio pero poderoso, y visible a grandes distancias. Estos eventos permiten a los astrónomos estudiar las propiedades de los agujeros negros que de otro modo serían difíciles de observar directamente, como su masa y su giro.
Los eventos de disrupción de marea (TDE, por sus siglas en inglés) se vinculan con otro misterio cósmico observado: las erupciones cuasiperiódicas (QPE, por sus siglas en inglés), una clase de pulsos brillantes de rayos X descubiertos más recientemente que destellan desde los centros de las galaxias alrededor de los agujeros negros.
Primero se tragó una estrella y ahora está atacando a otra.
2×1 cósmico
Y, en este caso, los nuevos datos de la NASA muestran cómo este agujero negro supermasivo ha destruido una estrella y acribillando a otro objeto con su cadáver (que podría ser o un agujero negro más pequeño u otra estrella).
«Se había especulado febrilmente sobre la conexión entre estos fenómenos, y ahora hemos descubierto la prueba de que lo están», explicó Dheeraj Pasham, miembro de Einstein en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, coautor del trabajo que recoge la revista Nature, en un comunicado de prensa. «Es como conseguir un dos por uno cósmico en términos de resolución de misterios».
Un agujero negro destruyó una estrella y utilizó los restos para golpear a otra estrella
Así las cosas, este descubrimiento ayuda a los astrónomos a vincular dos misterios donde antes solo había indicios de una conexión. Según los expertos, esta posiblemente segunda estrella en órbita, choca repetidamente contra el disco de escombros, aproximadamente una vez cada 48 horas, mientras gira. Y gracias al observatorio Chandra contamos con las ráfagas de rayos X causadas por estas colisiones. Los datos fueron respaldados, además, por las observaciones del Observatorio Neil Gehrels Swift de la NASA y el telescopio AstroSat de la India.
Los descubrimientos indican que el disco posee un tamaño tal que cualquier objeto orbitando cerca del agujero negro acabaría chocando con él, lo que provocaría más erupciones. ¿Y quién sabe? Esto podría llevar al hallazgo de nuevos cuerpos celestes en órbitas próximas a estos fenómenos, abriendo así el camino para futuros proyectos de observación de ondas gravitacionales.
Festín cósmico a gran escala
Referencias:
- Nicholl, M., Pasham, D.R., Mummery, A. M. Nicholl, D. R. Pasham, A. Mummery, M. Guolo, K. Gendreau, G. C. Dewangan, E. C. Ferrara, R. Remillard, C. Bonnerot, J. Chakraborty, A. Hajela, V. S. Dhillon, A. F. Gillan, J. Greenwood, M. E. Huber, A. Janiuk, G. Salvesen, S. van Velzen, A. Aamer, K. D. Alexander, C. R. Angus, Z. Arzoumanian, K. Auchettl, E. Berger, T. de Boer, Y. Cendes, K. C. Chambers, T.-W. Chen, et al. Quasi-periodic X-ray eruptions years after a nearby tidal disruption event. Nature (2024). https://doi.org/10.1038/s41586-024-08023-6
- Yi-wen, H., Cheng, H., & Yun, H. (2024). Hawking radiation from a Reissner-Nordstrom-AdS black hole with integral monopoles in extended phase space. Acta Physica Sinica. https://doi.org/10.7498/aps.73.20231277.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2024-10-17 08:00:00
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