El legado de Ludwig van Beethoven ha trascendido los siglos no solo por su música, sino por los enigmas que rodearon su vida y muerte. Su sordera, sus problemas de salud y la causa exacta de su fallecimiento han sido objeto de especulación durante casi 200 años. En 2023, un estudio revolucionario publicado en Current Biology logró algo que el propio Beethoven pidió en vida: que su enfermedad fuera estudiada tras su muerte.
A través del análisis de su ADN, extraído de mechones de cabello auténticos, los científicos han podido reconstruir aspectos fundamentales de su salud. Sin embargo, el estudio no solo confirmó la predisposición genética del compositor a ciertas enfermedades, sino que también arrojó un giro inesperado: una anomalía en su línea paterna que sugiere un posible episodio de infidelidad en su árbol genealógico.
ADN desde el pasado: Beethoven y su última petición
El 26 de marzo de 1827, Beethoven murió en Viena tras un largo padecimiento. Aquejado por una grave dolencia hepática, el compositor pasó sus últimos días debilitado, con el cuerpo hinchado y una progresiva coloración amarillenta, signos claros de una enfermedad hepática avanzada. Desde joven, había sufrido problemas intestinales severos y, por supuesto, la pérdida de la audición, que lo sumió en la desesperación a partir de los 30 años.
Sabemos que en 1802, en una carta conocida como el Testamento de Heiligenstadt, Beethoven expresó su angustia por la sordera que lo aquejaba y pidió que, tras su muerte, los médicos investigaran las causas de su enfermedad. Aunque su deseo no pudo cumplirse en su época, la ciencia moderna ha permitido cumplir su última voluntad.
Un equipo de investigadores liderado por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva logró secuenciar el ADN de Beethoven a partir de cinco mechones de cabello considerados auténticos. Esto permitió obtener un perfil genético completo, algo impensable en el siglo XIX.

Lo que su ADN reveló sobre su salud
Uno de los hallazgos más relevantes fue la predisposición genética de Beethoven a enfermedades hepáticas. El análisis mostró que portaba variantes genéticas asociadas a un alto riesgo de cirrosis, algo que, sumado a su consumo frecuente de alcohol, pudo haber sido determinante en su muerte.
Más sorprendente aún fue el hallazgo de rastros de hepatitis B en su ADN. Esto sugiere que el compositor pudo haber sufrido esta infección en los últimos meses de su vida, lo que agravó su estado de salud. La combinación de factores genéticos, el virus y su estilo de vida fueron una combinación fatal.
Por otro lado, el estudio no pudo encontrar una explicación genética definitiva para su sordera ni para sus problemas digestivos crónicos. Se descartaron enfermedades como la celiaquía y la intolerancia a la lactosa, pero el origen de sus dolencias intestinales sigue siendo un misterio.
El estudio no solo abordó la salud de Beethoven, sino que también permitió comparar su ADN con el de personas que se identifican como descendientes de su familia paterna. Lo que encontraron fue inesperado: el ADN del compositor no coincidía con el de sus supuestos parientes directos por vía paterna.
Esto sugiere que en algún momento entre el siglo XVI y el nacimiento de Beethoven en 1770, hubo un «evento de paternidad extramatrimonial», es decir, un hijo concebido fuera del matrimonio que alteró la línea familiar registrada. Aunque no se sabe exactamente en qué generación ocurrió, este hallazgo cambia la historia genealógica de uno de los músicos más famosos de todos los tiempos.

Un mechón de cabello que no era suyo
Otro punto intrigante del estudio fue la revelación de que un mechón de cabello, que durante años se creyó que pertenecía a Beethoven y que había sido utilizado en estudios previos, resultó ser de una mujer. Este mechón había sido clave en teorías que sugerían que Beethoven sufrió envenenamiento por plomo, pero al no ser realmente suyo, estas hipótesis han quedado desacreditadas.
El hallazgo subraya la importancia de la validación científica en los estudios históricos y demuestra cómo la genética puede corregir errores del pasado.
Como vemos, casi dos siglos después de su muerte, Beethoven sigue generando asombro. Su música ha sobrevivido al tiempo, pero también sus misterios. Gracias a los avances en el análisis de ADN, hemos podido conocer más sobre su salud, las posibles causas de su muerte y hasta detalles ocultos de su linaje.
Sin embargo, aún quedan preguntas sin respuesta: ¿Qué causó realmente su sordera? ¿Dónde y cómo contrajo hepatitis B? ¿Cuántos secretos más esconde su historia?
Este estudio demuestra que la historia no está escrita en piedra. Con la ciencia como aliada, podemos seguir descubriendo nuevos capítulos en la vida de figuras que marcaron la humanidad. Y, en el caso de Beethoven, su deseo de que el mundo entendiera su enfermedad se ha cumplido, aunque con respuestas que quizá él nunca imaginó.
Referencias
- Thiry, Médard y Milnes, Anthony. 2024. “Reports Engineered ‘landmarks’ associated with Late Paleolithic engraved shelters”. Journal of Archaeological Science: Reports, 55: 1-25. DOI: 10.1016/j.jasrep.2024.104490
Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com
Publicado el: 2025-03-19 08:03:00
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