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Una Sociedad Compleja de la Italia Antigua

Una Sociedad Compleja de la Italia Antigua

Las recientes investigaciones de ADN antiguo llevado a cabo sobre las poblaciones de los picenos de Italia han proporcionado datos sorprendentes. Entre ellos, un origen que los coloca en las estepas de la Europa oriental y un fenotipo con una mayor proporción de individuos con pelo y ojos claros.

¿Quiénes eran los picenos?

Un pueblo volcado hacia el Adriático

Los picenos fueron una población de la Italia prerromana que habitó, sobre todo, en la región oriental de la península itálica. Ocuparon zonas de las Marcas y los Abruzos, desde el siglo IX a.C. hasta su romanización en el siglo III a.C.

Esta sociedad compleja se caracterizó por un alto grado de organización política y social. Agricultores, ganaderos y miembros de una activa red comercial que los ligaba con los etruscos y los griegos, los picenos se distinguieron como una de las culturas más influyentes de la Italia prerromana. Sus tumbas suntuosas nos han dejado ajuares de notable riqueza.

Etimología del término «piceno»

El término «piceno» proviene del latín picenus, que los autores romanos emplearon para designar a esta población. En su Naturalis Historia, Plinio el Viejo apunta que el nombre podría derivar del «pájaro carpintero» (picus en latín), un ave sagrada en la mitología itálica. Según la tradición, fue un ave carpintera la que guio a los fundadores de este pueblo hacia el territorio itálico que acabarían ocupando. Esta relación simbólica con el pájaro carpintero también se aprecia en las tradiciones míticas de otros pueblos itálicos.

A pesar de esta etiología mítica, las fuentes griegas y latinas no ofrecen un consenso claro sobre el origen del nombre. Como consecuencia, han proliferado las especulaciones etimológicas adicionales basadas en la conexión con deidades locales o con términos de las lenguas itálicas primitivas.

pájaro carpintero
El nombre «piceno» podría derivar del latín picus («pájaro carpintero»). Fuente: Charles J. Sharp/Wikimedia

¿Cómo sabemos lo que sabemos sobre los picenos?

Fuentes escritas, arqueología y cultura material

La principal fuente de conocimiento sobre los picenos proviene tanto de la arqueología como de la epigrafía local, así como de los textos de autores clásicos como Estrabón, Plinio el Viejo y Diodoro Sículo. Desde el punto de vista arqueológico, los asentamientos picenos se caracterizan por estructuras habitacionales simples, con predominio de casas de madera y techos de paja. Los sitios más relevantes incluyen yacimientos como Novilara, Numana y Ascoli Piceno, donde se han identificado necrópolis con ricas evidencias materiales.

Los ajuares funerarios, que están constituidos por armas, herramientas y joyas, apuntan a una sociedad jerarquizada. Entre los elementos más relevantes de estas diferencias sociales se encuentran las fíbulas de bronce,  los vasos cerámicos decorados y armas  como las espadas de hierro y las puntas de lanza.

La cultura material también prueba que los picenos practicaban un intenso intercambio comercial con poblaciones lejanas y vecinas. Se han encontrado objetos de origen griego, etrusco e incluso oriental en las tumbas picenas, lo que demuestra su interacción con las comunidades del Mediterráneo. Entre las piezas más llamativas figuran trozos de ámbar y huevos de avestruz.

La religión picena, entre exvotos y adivinación

La religión de los picenos estaba profundamente influida por las tradiciones itálicas y mediterráneas. Su cosmología y sus prácticas rituales parecen haber combinado el culto a la naturaleza, la veneración de antepasados y las prácticas adivinatorias a través de los augurios y presagios.

Entre los hallazgos arqueológicos más significativos relacionados con su espiritualidad, figuran los exvotos y las estelas funerarias, que sugieren un sistema de creencias complejo. La presencia recurrente del pájaro carpintero en la iconografía picena parece subrayar su importancia como símbolo de la identidad grupal.

Es probable que los picenos compartieran deidades con otros pueblos itálicos, aunque las evidencias específicas son escasas debido a la ausencia de inscripciones extensas o textos religiosos. Sin embargo, su adhesión a rituales comunes entre las culturas de la región sugiere una base espiritual compartida.

Recreación ficticia de los picenos
Recreación fantasiosa de un poblado piceno. Fuente: Microsoft Designer/Erica Couto

Lo que han revelado las últimas investigaciones de ADN

Los avances recientes en la genética poblacional han permitido recabar nuevos datos sobre el origen de los picenos. Un estudio clave ha presentado resultados significativos sobre la composición genética de la población y sus conexiones con otras poblaciones del Mediterráneo y Europa central.

Metodología y hallazgos principales

Un estudio reciente publicado en 2024 en la revista Genome Biology ha presentado nuevos datos sobre el origen de los picenos. El equipo internacional de investigadores, formado por más de veinte especialistas de genética antigua, han recurrido a técnicas avanzadas de secuenciación de ADN antiguo (aDNA). Los investigadores analizaron tanto ADN mitocondrial como autosómico extraído de restos humanos procedentes de necrópolis picenas como las de Numana y Novilara.

Entre los hallazgos principales, destaca la identificación de una composición genética mixta. Los picenos mostraron una alta proporción de ascendencia de Europa central y oriental. Esto se vincula a migraciones provenientes de la región de los Alpes y las estepas pónticas durante la Edad del Bronce. Esta mezcla se complementó con componentes genéticos propios del Mediterráneo oriental, quizás como resultado de las interacciones comerciales y culturales que mantuvieron con los griegos y los fenicios.

Parte del origen de los picenos se encuentra en las estepas orientales de Europa. Fuente: YegorGeologist/Wikimedia

Además, lejos de ser un grupo homogéneo, las poblaciones picenas estaban integradas por individuos de distintas procedencias. Este hallazgo coincide con el carácter abierto y dinámico de su cultura material, que refleja influencias tanto locales como extranjeras.

Por otro lado, el estudio también detectó patrones de parentesco en algunas tumbas, lo que permitió inferir la existencia de estructuras familiares o clanes dentro de las comunidades picenas. Igualmente, se observaron diferencias entre los linajes genéticos de los individuos enterrados con ajuares ricos y los ajuares de aquellos con tumbas más modestas, lo que podría vincularse a diferencias de estatus social.

Implicaciones de los resultados

Los resultados de este estudio no solo confirman las hipótesis sobre la conexión de los picenos con Europa central y oriental, sino que también resaltan su protagonismo en las redes de interacción mediterráneas. Así, la combinación del ADN antiguo con los datos arqueológicos ha permitido reconstruir una imagen más completa de cómo los picenos se adaptaron y prosperaron en un entorno de constante intercambio cultural.

Seños de los animales piceno
Figurilla picena que representa al seños de los animales. Museo Oliveriano de Pesaro. Fuente: Wikimedia

¿De dónde procedían los picenos y cuáles eran sus rasgos somáticos?

A partir de los datos genéticos y arqueológicos, se puede reconstruir el origen y las características físicas de los picenos. Los análisis de ADN indican que sus ancestros incluían grupos de agricultores neolíticos europeos, pastores esteparios y, en menor medida, poblaciones mediterráneas orientales. Este perfil genético es coherente con las dinámicas de migración observadas en la península itálica durante la prehistoria.

En cuanto a los rasgos somáticos, el análisis antropológico de restos óseos revela una población con características físicas diversas, aunque predominaban individuos de complexión robusta y estatura media.  Las estructuras craneofaciales muestran afinidades con otros grupos itálicos, pero también particularidades que reflejan su diversidad genética. De hecho, los picenos contaron con una proporción notablemente más alta de individuos con pelo y ojos claros respecto a los etruscos, por ejemplo. Los científicos calcularon que un 26,8% habría tenido los ojos azules, mientras el 22% de la población habría sido rubia.

Estas evidencias refuerzan la idea de que los picenos no eran un grupo homogéneo, sino el producto de una amalgama cultural y biológica fruto de las influencias tanto locales como internacionales. Este carácter híbrido contribuyó, posiblemente, a hacer de los picenos una sociedad dinámica dentro del contexto prerromano.

Referencias

  • Ravasini, F. et al. 2024. “The Genomic Portrait of the Picene Culture Provides New Insights into the Italic Iron Age and the Legacy of the Roman Empire in Central Italy”. Genome Biology, 25(1), artículo 292. doi: https://doi.org/10.1186/s13059-024-03430-4.

Fuente de TenemosNoticias.com: www.muyinteresante.com

Publicado el: 2024-12-04 08:30:00
En la sección: Muy Interesante

Publicado en Humor y Curiosidades

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