Magallí Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero, Humberto Villalobos y Omar González, los opositores que estaban refugiados de la embajada Argentina de Caracas, emiten su primer comunicado tras su salida del país, desde Washington DC, Estados Unidos.
El grupo, conocido como “Las Guacamayas”, se refugió en la Embajada Argentina en marzo de 2024 para evitar ser detenido por las fuerzas del Gobierno de Nicolás Maduro, bajo acusaciones infundadas de carácter político.
Permanecieron allí durante más de 400 días bajo asedio constante del régimen, sin acceso regular a alimentos, agua, medicinas ni derechos básicos.
Magallí Meda, una de las figuras políticas que lograron salir de la embajada argentina en Caracas, ha calificado el rescate como una «operación sin precedentes», cuyos detalles se mantendrán en reserva por razones de seguridad y por ser un proceso «en marcha».
Meda enfatizó que su presencia hoy es el resultado de un «milagro» y una «operación estratégica de muchas personas con unos riesgos enormes», cuya magnitud se conocerá desde una «Venezuela libre».
Meda describió los «412 días muy complejos» que vivieron en la embajada, marcados por la violación de sus derechos y la necesidad de unirse «como una familia» para sobrevivir con dignidad. Relató las extremas condiciones: cinco meses sin electricidad ni agua corriente, lo que los obligó a desarrollar estrategias para «sobrevivir emocional y espiritualmente».
La dirigente política rindió un emotivo homenaje a Fernando Martínez Mottola, a quien calificó de «héroe de Venezuela». Denunció que Martínez Mottola, acusado injustamente de terrorismo al igual que ellos, «murió por una orden de secuestrarlo y mantenerlo alejado de su familia». Meda lamentó profundamente haberse enterado de su muerte estando ellos mismos «presos, secuestrados», y reivindicó su fallecimiento como consecuencia de la represión.
Meda se comprometió a no descansar «un minuto» hasta que los 900 presos políticos de Venezuela sean liberados, incluyendo a «Juan Pablo Guanipa, un héroe que hasta ayer estuvo en clandestinidad», y a miles de líderes perseguidos por un «brazo represor de un terrorismo de estado».
En un mensaje contundente, Meda afirmó que «Diosdado Cabello está enterrando al régimen de Nicolás Maduro», y que «ya no hay manera que busquen caminos para tratar de limpiar o legitimar» al gobierno. Sostuvo que ninguna empresa o ciudadano puede colaborar con el «sistema criminal de Diosdado Cabello sin que sea visto como criminal».
Para finalizar, Meda sentenció que el «terrorismo de estado nos declaró la guerra a todos los venezolanos», tanto a los que están dentro como fuera del país, y a los que hacen política y a los que no. Concluyó con una declaración rotunda: «Esta situación que estamos viviendo los venezolanos no es normalizable. Venezuela solo es liberable».
ÚLTIMA HORA | Magalli Meda: «El terrorismo de estado nos declaró la guerra a todos los venezolanos, aquí no se salva nadie»
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Libertad como «compromiso»: Pedro Urruchurtu promete luchar por los presos políticos en Venezuela
Pedro Urruchurtu, uno de los exiliados políticos que residió en la embajada argentina en Caracas, ha expresado un profundo agradecimiento a los gobiernos de Argentina y Brasil por su apoyo, y a la administración del expresidente Donald Trump y al exsecretario de Estado Marco Rubio por su liderazgo en la operación de su rescate. Sin embargo, su intervención se centró en una dura crítica a la «diplomacia convencional», a la que considera inoperativa frente a regímenes «criminales» como el venezolano.
Urruchurtu relató cómo la embajada, pensada como un refugio, se convirtió en una «cárcel» durante 14 meses de «cautiverio y asedio sin precedentes». Acusó al régimen de Maduro de «matar el asilo diplomático como institución en Latinoamérica», violando de manera «reiterada y sistemática» el derecho internacional y estableciendo un «grave y peligroso precedente» al demostrar que «no hay lugar seguro» frente a su «dinámica criminal».
El exiliado político denunció que en Venezuela opera una «diplomacia de rehenes», basada en el «chantaje, la extorsión, las amenazas y el silencio al cuerpo diplomático acreditado en el país». Lamentó la «frustración y la inoperatividad» de la diplomacia, que, a su juicio, llevó a una «inacción sin precedentes» ante su situación.
Urruchurtu enfatizó que el éxito de su «operación» radica en que fue «no convencional», diseñada para resolver un «problema y un desafío que era no convencional». Recordó que durante meses exigieron salvoconductos, visitas y denunciaron la presencia de armas alrededor de la sede diplomática, la prohibición de visitas familiares y la represión exterior, pero solo recibieron «silencio».
Para Urruchurtu, la gran lección de su caso es que la diplomacia necesita ser «valiente, no silente». Abogó por una diplomacia que «ayude, no sea una sombra» y que «deje de llegar cuando es muy tarde». En este sentido, destacó el rol de Estados Unidos y su diplomacia, que, con su «componente de fortaleza», hizo la diferencia en el éxito de su operación.
Finalmente, Urruchurtu afirmó que su libertad no es un regalo, sino un «compromiso y una responsabilidad» hasta que se liberen a los «900 presos» políticos y al país en general. Concluyó que solo una «diplomacia fuerte y decidida que presione efectivamente al régimen» logrará la transición en Venezuela, y que la recuperación de la libertad implicará «tener una diplomacia que diga sí en voz alta a quien lo necesite, a diferencia del no que tantos nos dijeron a nosotros».
Omar González revela detalles de «Operación Guacamaya» y eludió plan para «liquidarlos»
Omar González, exiliado político, ha revelado que él y sus compañeros escaparon de un presunto plan de la «dictadura de Nicolás Maduro» para «liquidarlos física y políticamente». González aseguró tener «elementos concretos» para demostrar las amenazas constantes que sufrieron durante más de un año en la sede diplomática argentina en Caracas.
Según su testimonio, la embajada estuvo rodeada por grupos élite de seguridad del gobierno de Maduro, con múltiples alcabalas y la presencia de francotiradores equipados con fusiles de asalto y miras telescópicas. Además, drones modernos operaban desde el exterior de la embajada para monitorear sus movimientos, lo que, según González, constituía una violación del territorio argentino. También se ubicaron jaurías de perros rottweiler y pastores alemanes entrenados para atacar, lo que evidencia, a su juicio, la intención de «liquidarlos físicamente».
González subrayó que, a pesar del asedio, lograron dirigir una exitosa campaña electoral para Edmundo González Urrutia, a quien atribuye tres «golpes mortales» contra el gobierno. El primero fue la alta participación en las primarias del 22 de octubre, que eligieron a María Corina Machado como líder. El segundo, la «nítida victoria» de Edmundo González Urrutia el 28 de julio con más del 70% de los votos, lo que obligó a un «arrebatón» y «robo de las elecciones».
El tercer «golpe», y el más enigmático, fue el «rescate» de los exiliados, denominado «Operación Guacamaya». González describió la sede diplomática como «el emblema de la represión» y afirmó que el método de escape fue «uno de los más espectaculares en la historia de las fugas», cuyo detalle se revelará en el momento oportuno. El nombre de la operación se debe a las guacamayas que, durante meses, fueron las únicas visitantes en la edificación y a veces se posaban en sus hombros.
Finalmente, Omar González concluyó que la «Operación Guacamaya» no es el fin, sino «parte de un proceso» en la lucha por la liberación de Venezuela. «Las guacamayas están volando», sentenció, esperando que «ese vuelo típico de estas aves caraqueñas se posen sobre el Palacio de Miraflores muy pronto».
ÚLTIMA HORA | Omar González describió la «Operación Guacamaya» como «uno de los rescates más espectaculares que se ha registrado en el mundo».
«Es parte de un proceso» en la lucha por la liberación de Venezuela. https://t.co/DvKHod7azW pic.twitter.com/7bLiL74sg9
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Nuevo modelo de cambio Político «´sin disparar un tiro» propone Humberto Villalobos para Latinoamérica
«Le ganamos con 40 puntos de ventaja y con 11 millones de electores votando por ese candidato de 12», afirmó Villalobos, refiriéndose a los resultados de la elección de Edmundo González Urrutia. Subrayó que este logro, alcanzado sin la participación del Consejo Nacional Electoral ni de las fuerzas armadas, será «estudiado de ahora en adelante».
El estratega explicó que organizaron a «casi 600,000 personas» y cubrieron «absolutamente todos los centros de votación», faltando solo un 1% al final del día. Realizaron un «estudio detallado de cómo nos ganaban, dónde nos ganaban, por qué nos ganaban» para desarrollar un esquema que, están seguros, servirá no solo para Venezuela sino para otros países latinoamericanos que enfrentan modelos similares.
Villalobos resaltó la magnitud del trabajo, mencionando que en 48 horas se publicaron el 85% de las actas físicas en internet. Enfatizó que este éxito no fue solo de su equipo, sino de una población y un país «comprometido con salir de un régimen que nos tiene a todos esclavizados». Criticó las condiciones de vida en Venezuela, donde los ciudadanos tienen «sueldos de hambre», pero destacó la determinación del pueblo.
Sorprendentemente, Villalobos también mencionó que «inclusive hasta las mismas fuerzas del estado colaboraron, los militares en los centros de votación colaboraron». Esto, según él, representa un «nuevo modelo» de cambio político «sin haber disparado un tiro». Afirmó que el régimen perdió su «legitimidad de origen» al ser derrotado «en su juego».
Finalmente, Villalobos expresó su confianza en que este modelo se repetirá en toda Latinoamérica para lograr una región «mucho mejor». Condenó los efectos de los regímenes actuales en Venezuela y reiteró que «con un pueblo unido, con inteligencia, con trabajo se lograron las cosas». Concluyó que «es posible cuando la gente desea las cosas, cuando la quiere, cuando lo más importante es la libertad». Respecto a futuras elecciones en Venezuela, las calificó de «comedia» y «parodia» debido a la «represión más brutal de los últimos años», pero aseguró que el pueblo venezolano «sigue con su intención» de cambio.
Claudia Macero: «Estamos aquí por ustedes»
Claudia Macero, miembro del equipo de Vente Venezuela que recientemente salió de la embajada argentina en Caracas, ha compartido un emotivo testimonio en el que destaca la lucha por la libertad y agradece el apoyo recibido, coincidiendo con el 13° aniversario de su partido político. Macero inició su intervención recordando a sus compañeros Gabriel González y Julio Balsa, ambos periodistas y presos políticos, enfatizando que su presencia es también por ellos y por los «muchos otros que hoy están tras las rejas».
Macero, conmovida, resaltó la importancia de la libertad y la misión de Vente Venezuela, al que describió como «el partido de la libertad», que durante 13 años ha estado «diciendo la verdad». Como periodista, afirmó sentirse cómoda en la organización por no tener que «decir otra cosa sino la verdad». Subrayó la presencia global de Vente Venezuela, con miembros que «le vibra el corazón» al escuchar no solo a María Corina Machado, sino a las voces de otros miembros.
La vocera se identificó con el padecimiento de muchos venezolanos, mencionando la falta de servicios básicos y la imposibilidad de reencontrarse con sus familias. Extendió su agradecimiento a sus propias familias, quienes han soportado la «exposición, el allanamiento de nuestras casas» y la vulneración de su privacidad. También agradeció a «gente a la que no vamos a poder mencionar quizás nunca públicamente», a quienes calificó como los «verdaderos héroes» por su apoyo discreto.
Un agradecimiento especial fue para María Corina Machado, a quien describió como una mujer que «hoy desde la clandestinidad como estaba Juan Pablo, defiende y representa los valores no solamente de los venezolanos, sino de muchos que se sienten venezolanos». Macero destacó su valentía, firmeza y la defensa de los derechos, que ha permitido la libertad de personas como ella. También reconoció el apoyo de Estados Unidos y otros aliados.
Dirigiéndose a los medios de comunicación, Macero agradeció por «darnos voz», sin la cual no hubiese sido posible que sus experiencias se conocieran. Reiteró su gratitud a quienes «guardaron silencio, que fue discreta, que no dijo nada, que nos pasó, que nos ayudó, que te abrió la puerta, que abrió su casa», enfatizando que «cuando a veces estamos en silencio también estamos actuando y ahora estamos operando».
Finalmente, Macero aseguró que el país «nos necesita» y que su trabajo no cesa. «Vamos a tocar todas las puertas y todas los corazones posibles para no solamente llevar nuestra historia, sino la historia de la gente que queda ahí», afirmó, concluyendo con un mensaje de esperanza y determinación: «Así somos los venezolanos cuando nos empeñamos, nos escapamos y actuamos».
Aunque los detalles de la operación se mantienen reservados por motivos de seguridad, el grupo subrayó que su liberación es reflejo del compromiso de María Corina Machado de no abandonar a ningún preso político. “Así como hoy nosotros estamos libres, pronto también lo estará toda Venezuela”, aseguraron.
Este viernes, fueron recibidos por el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio. El encuentro sucedió en momentos en que el régimen de Nicolás Maduro multiplica su acción represiva contra la oposición que responde a Edmundo González Urrutia y la mencionada Machado
En un mensaje en su cuenta de X, Rubio aseguró: “Fue un honor reunirme con los valientes líderes de la oposición venezolana que fueron blanco de la represión y la tiranía de Maduro”.
Y añadió: “Su valentía inspira a todos los que trabajan por un futuro más democrático, especialmente tras la detención arbitraria de Juan Pablo Guanipa y más de 70 personas”.
Al final de su posteo, Rubio ratificó que Estados Unidos no vacilará en el apoyo a los venezolanos que luchan por la democracia y el retorno seguro de todos los estadounidenses detenidos injustamente.
Tras las declaraciones del secretario de Estado, María Corina Machado, también utilizó X para agradecer el compromiso de Rubio con la oposición venezolana que enfrenta a la dictadura de Maduro.
“Muchísimas gracias secretario Marco Rubio por su firme apoyo a la causa democrática de Venezuela, que es la causa por la seguridad y la prosperidad de todas las Américas. El rescate de nuestros compañeros, quienes fueron rehenes por más de un año en la Embajada de Argentina, fue una operación épica e impecable, que expuso la profunda vulnerabilidad del régimen de Maduro. Gracias”, señaló.
Y siguió: “Siempre agradeceremos al Presidente Trump por su compromiso inquebrantable con el pueblo venezolano, que a pesar de la brutal represión y el empobrecimiento deliberado, sigue de pie, con coraje y dignidad, decidido a vivir en libertad”.
Cuatrocientos doce días estuvieron asilados Meda, Macero, González, Urruchurtu y Villalobos en la embajada argentina de Venezuela, antes de escapar hacia Miami.
El régimen violó la ley internacional cuando se negó a otorgar los salvoconductos, y en todo momento estableció un mecanismo de acoso físico y psicológico para quebrar la voluntad de los cinco rehenes políticos.
El aparato represivo montado por Maduro fijó un cerco de control e inteligencia sobre el perímetro de la Embajada de Argentina, que estaba a cargo del SEBIN y la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la Policía Nacional Bolivariana.
Todas las casas cercanas a la residencia diplomática estaban bajo control de la dictadura caribeña, y en las calles aledañas se podía observar patrulleros, carros de asalto y motos oficiales que vigilaban los accesos a la embajada extranjera.
“Agotador. En estas últimas cinco horas patrullas, motos y funcionarios encapuchados rodean la fachada de la embajada”, posteó Magallí Meda cuando se cumplieron 170 días de reclusión forzada.
Pero el hostigamiento contra los asilados políticos no terminaba en la exhibición de fuerza del régimen. Maduro ordenó que técnicos de Corpoelec -empresa estatal de electricidad- arrancaran los fusibles que alimentaban a la embajada extranjera.
La residencia diplomática tenía una pequeña planta eléctrica, pero solo podía funcionar unas pocas horas, afectando la conservación de alimentos y la vida cotidiana.
El régimen también restringía el agua potable, impedía la entrada de camiones cisternas y, tras una fuerte presión diplomática, Maduro permitió que ingresara agua una vez por semana.
El presidente argentino, Javier Milei, y su canciller, Gerardo Werthein, hicieron lo indispensable para lograr que la dictadura venezolana concediera los asilos a los políticos opositores refugiados en la embajada argentina.
Pero la respuesta del régimen siempre fue negativa. Y todo se agravó cuando Milei condenó el fraude electoral cometido por Maduro contra Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, líderes de la oposición.
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Fuente de TenemosNoticias.com: albertonews.com
Publicado el: 2025-05-24 12:09:00
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