- Autor, Megha Mohan
- Título del autor, BBC World Service
- Autor, Yousef Eldin
- Título del autor, BBC World Service
- Autor, Sophie Eastaugh
- Título del autor, BBC World Service
Después de 17 años en el Ejército de Estados Unidos, la mayor Kara Corcoran, de 39 años, se preparaba para graduarse en un programa de liderazgo militar de élite.
Pero hubo una complicación.
Dos días antes de la ceremonia, le comunicaron a Corcoran que tendría que cumplir con las normas masculinas, lo que significaba llevar uniforme masculino y cortarse el largo cabello rubio que se había dejado crecer desde que, en 2018, le notificó al Ejército que se identificaba como mujer.
La directiva provenía del Pentágono y se filtró a través de su cadena de mando en Fort Leavenworth, Kansas.
«No hay nada en mí que sea masculino, pero me van a obligar a cumplir con las normas masculinas solo para que pueda desfilar por el escenario con mis compañeros», dijo en las horas previas a la ceremonia. «No es mi decisión cortarme el pelo. Lo hago porque tengo que hacerlo».
Corcoran es una de las miles de personas transgénero afectadas por la prohibición anunciada por el presidente Donald Trump en enero, que les impide servir en cualquier puesto del ejército estadounidense.
Una prohibición anterior, durante su primer periodo, se centraba en los nuevos reclutas y permitía algunas excepciones, especialmente para aquellos que ya estaban en servicio. La política de 2025 elimina prácticamente todas las excepciones.
Las cifras oficiales indican que hay unos 4.200 militares transgénero en las fuerzas armadas estadounidenses, aunque otras estimaciones son mucho más altas, de unos 10.000.

Fuente de la imagen, Kara Corcoran
La nueva política establece que un historial o diagnóstico de disforia de género – cuando una persona siente que su género difiere del sexo registrado al nacer- es «incompatible con los altos estándares mentales y físicos necesarios para el servicio militar».
Una orden ejecutiva resumió la postura del presidente Trump de que «las Fuerzas Armadas se han visto afectadas por una ideología de género radical» y que la política garantizaría que el personal estuviera «libre de afecciones médicas o defectos físicos que pudieran requerir un tiempo excesivo fuera del servicio para recibir el tratamiento o la hospitalización necesarios».
La orden también dictamina que «la afirmación de un hombre de que es una mujer y su exigencia de que los demás respeten esta falsedad no es compatible con la sencillez y la entrega que se requieren de un miembro del servicio».
Una encuesta de Gallup realizada en febrero de este año sugería que el 58% de los estadounidenses «están a favor de permitir que hombres y mujeres transgénero declarados sirvan en el ejército estadounidense, pero el apoyo ha disminuido desde el 71% en 2019 y el 66% que tenía en 2021».
Los críticos han calificado la prohibición de discriminatoria y se han presentado recursos legales por parte de oficiales transgénero en servicio y grupos de derechos humanos.
Desde febrero, la BBC ha seguido la vida de la comandante Corcoran y de una oficial de la Marina, la teniente Rae Timberlake, mientras se enfrentan a la incertidumbre de sus carreras militares.
Han compartido sus reflexiones y sentimientos a título personal, no como portavoces del ejército estadounidense ni de otros compañeros.
Una carrera en entredicho

Corcoran ha pasado la mayor parte de su vida adulta en el Ejército de Estados Unidos. Sus despliegues de combate incluyeron una temporada en Afganistán, donde fue jefa de pelotón y comandante de compañía, cuando se identificaba como hombre, antes de su transición.
Desde entonces, dice que ha cambiado legalmente su nombre y género, y utiliza pronombres femeninos.
Las personas transgénero estaban excluidas de todos los puestos del ejército hasta 2016, pero en la última década, con los cambios de gobierno, la política estadounidense ha dado un giro radical.
- 2016: El presidente Barack Obama levanta la prohibición de que las personas trans presten servicio militar, permitiéndoles acceder a financiación a través del ejército para tratamientos relacionados con el género.
- 2017: El presidente Donald Trump anuncia la prohibición de que las personas trans presten servicio militar, alegando costos médicos y posibles perturbaciones.
- 2021: El presidente Joe Biden firma una orden que restablece el derecho de las personas trans a prestar servicio militar.
- 2025: El presidente Donald Trump anuncia una nueva prohibición y se ordena a las bases que inicien procedimientos de separación contra el personal con disforia de género.
«Durante mucho tiempo, permanecí en silencio», afirma Corcoran. Cuando se alistó en 2008, las mujeres tampoco podían ocupar puestos de combate.
Se casó con una mujer y tuvo hijos, aunque la relación se rompió y terminó mientras confirmaba su identidad.
Salió del armario como mujer transgénero en 2018 y comenzó su transición hormonal y quirúrgica. Afirma que contó con el apoyo de sus superiores, que seguían trabajando según las directrices anteriores, a pesar de la prohibición de Trump de 2017. Le dice a la BBC que la transición mejoró su capacidad para servir en el ejército.
«Me ha hecho más centrada, más resistente», asegura. «Existe la idea errónea de que la transición es un lastre. Para mí, ha sido todo lo contrario».

Fuente de la imagen, REUTERS/Carlos Barria
Ahora, con la reciente política de Trump en vigor, a Corcoran le han dicho que, a menos que se vaya voluntariamente, podría verse obligada a abandonar el servicio contra su voluntad mediante un proceso denominado «separación involuntaria».
Esta se produce cuando alguien es dado de baja y no elige marcharse por su propio deseo. Puede afectar a cualquier miembro del servicio, no solo a las personas que desempeñan funciones de combate.
Además de perder su trabajo, las personas también pueden perder prestaciones, como pensiones, asistencia sanitaria y prestaciones por discapacidad.
El Departamento de Defensa ha declarado que, si alguien se marcha de forma involuntaria, puede recibir la mitad de lo que obtendría si se marchara voluntariamente, lo que podría suponer una diferencia de decenas de miles de dólares.
A pesar de ello, la comandante Corcoran afirma que no quiere marcharse.
«No voy a aceptar la separación voluntaria», afirma. «Pasaré por la separación involuntaria y veré cómo es y lo horrible que quieren que sea para mí y para otros miembros del servicio».
«La frase más estúpida de la historia militar»
Otros, como el exmiembro de los Navy Seals de EE. UU. Carl Higbie, apoyan la prohibición de Trump. Actualmente es presentador de un programa de televisión en la cadena conservadora Newsmax.
Higbie cree que las personas transgénero no son aptas para servir en el ejército estadounidense, argumentando que la disforia de género puede requerir atención médica continua y adaptaciones que podrían afectar a la capacidad de despliegue.
«No se puede tomar Ritalin [que se utiliza para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad] o ciertos tipos de medicamentos recetados y ser un miembro apto para el servicio en combate. ¿Por qué se debería seguir una terapia hormonal, que sabemos que a veces tiene efectos emocionales?», cuestiona.
Cuando se le preguntó si creía que las mujeres biológicas, que pueden tomar otros medicamentos que contienen hormonas, como los tratamientos para la menopausia, son aptas para servir en las fuerzas armadas, respondió: «Creo que hay momentos en los que deberíamos preocuparnos más por abatir a los malos que por asegurarnos de que cumplimos con las cuotas de género en una operación de combate».

La prohibición de los miembros transgénero en el ejército forma parte de un cambio más amplio en la política militar estadounidense: el secretario de Defensa, Pete Hegseth, un antiguo oficial del ejército nombrado por Trump, ha tomado medidas para eliminar los programas de diversidad, equidad e inclusión.
«Creo que la frase más estúpida de la historia militar es ‘nuestra diversidad es nuestra fuerza'», afirmó Hegseth en un acto celebrado en el Pentágono en febrero.
Y en abril, publicó en X que había «puesto fin con orgullo» al programa Mujeres, Paz y Seguridad, una iniciativa para invitar a más mujeres y niñas a participar en la resolución de conflictos.
Lo calificó de distracción de la tarea fundamental de «luchar en la guerra».

Fuente de la imagen, EPA-EFE/REX/Shutterstock
Una familia al borde del cambio
Muchos habían visto venir el cambio de política. En las primeras horas del 6 de noviembre, cuando Donald Trump se aseguró la victoria en las elecciones presidenciales de 2024, Rae Timberlake tomó una decisión.
Hoy oficial naval no binario, entró a la Marina a los 17 años y ha servido a bordo del portaaviones de propulsión nuclear USS Nimitz y en Medio Oriente.
Se identifica como transgénero porque, aunque fue registrada como mujer al nacer, no se identifica ni como hombre ni como mujer y utiliza los pronombre neutro.
Afirma que salir del armario como persona no binaria en 2020 y realizar la transición le ayudó a aclarar su identidad. «En cuanto oí el término ‘no binario’, supe que encajaba», dice a la BBC.
Pero con la victoria de Trump en 2024, sintió que el tiempo se agotaba para su carrera. Solicitó el traslado desde su base en la costa oeste a una más cercana a su familia en el este, que podría brindarle apoyo.

Fuente de la imagen, Rae Timberlake
Timberlake, su esposa y su hija se mudaron a mitad del curso escolar, anticipándose a una posible separación inminente de la Marina.
«Nos pareció la decisión más segura para nosotros, por si me veía obligado a abandonar el servicio», afirma.
Añade que no les sorprendió la orden ejecutiva del presidente Donald Trump en enero, ni el memorándum del Departamento de Defensa del mes siguiente.
El memorándum especificaba que las bases militares debían identificar a los miembros del servicio diagnosticados con disforia de género o que presentaran síntomas de la misma.
Las fechas límite para presentarse voluntariamente se fijaron finalmente en el 6 de junio para el personal en servicio activo y el 7 de julio para los miembros de la reserva y la Guardia Nacional.
En mayo, el Departamento de Defensa afirmó que mil miembros del servicio se habían identificado como trans, pero desde entonces no se ha actualizado esa cifra.
El ejército tiene 30 días a partir de la fecha límite para iniciar los procedimientos de separación involuntaria.
El memorándum incluye una disposición para que se considere la exención de las personas caso por caso. Hay algunas condiciones, entre ellas, que el personal «nunca haya intentado cambiar a un sexo distinto al suyo».

Cuando se publicó el memorándum, Timberlake había aceptado un nuevo puesto en Maryland y la familia se estaba adaptando a su nuevo hogar.
«Ver cómo Rae pierde su carrera es doloroso», afirma su esposa, Lindsay. «Estamos en modo supervivencia. No hemos tenido tiempo para conectar como familia. Solo seguimos tomando decisiones difíciles».
Para Timberlake, el costo emocional ha sido alto. Ha decidido que quiere tener más control sobre el futuro, por lo que pidió su retiro de la Marina, y cree que, al hacerlo, se ha autoidentificado para la separación voluntaria. La solicitud aún no ha sido aceptada, pero cree que ocurrirá.
Espera que las implicaciones financieras sean sustanciales. Sin llegar a los 20 años de servicio, teme que probablemente perderá el derecho a una pensión militar. Calcula que los pagos de la pensión podrían haber ascendido a unos US$2,5 millones a lo largo de su jubilación.
Una batalla legal y política
Mientras que el Departamento de Defensa afirma que la prohibición mantendrá unos estándares médicos y de preparación homogéneos en todas las fuerzas armadas, los detractores argumentan que la política se dirige injustamente contra un grupo vulnerable.
Se han presentado tres demandas que cuestionan su legalidad.
En una sentencia muy mediática, un juez federal bloqueó temporalmente la prohibición, alegando dudas sobre su constitucionalidad y sugiriendo que discriminaba por motivos de identidad de género.
Sin embargo, en abril, la Corte Suprema levantó la medida cautelar, permitiendo que la norma siguiera adelante mientras continúa el litigio.
Las idas y venidas legales han dejado a los miembros transgénero del ejército en una situación de incertidumbre.
Timberlake ha encontrado difícil la búsqueda de empleo en el sector civil. «Solicité un puesto que tuvo más de 800 solicitantes en un solo día», dice, y añade que la vida civil ofrece menos seguridad que la Marina. «Es competitiva y desalentadora».
Pero asegura que en el próximo capítulo de su vida tratará de no sentirse bajo «amenaza por ser quien soy».

Mirando hacia el futuro
Corcoran no se identificó antes de la fecha límite del 6 de junio, por lo que está a la espera de ver si el ejército la señala para su separación; el plazo de 30 días significa que eso debería ocurrir antes del 6 de julio. A partir de ahí, verá qué sucede.
El Departamento de Defensa de EE.UU. se negó a hacer declaraciones a la BBC, pero refirió declaraciones anteriores en las que afirmaba su compromiso de tratar con dignidad y respeto a todos los miembros del servicio afectados por la política.
Un funcionario afirmó que «la caracterización del servicio será honorable, salvo en los casos en que el historial del miembro del servicio justifique una carácterización inferior».
Por ahora, Corcoran permanece en su base de Fort Leavenworth, pero está preparada para marcharse sin previo aviso si es necesario. Ha convertido su auto en una casa móvil con un potente cargador, utensilios de cocina y un colchón plegable.
«Además, tengo un depósito de agua de 30 litros. Lo lleno, lo bombean con un compresor de aire y puedo ducharme al aire libre. Al menos tengo un lugar donde vivir».
Cuando se graduó con honores en el programa de liderazgo, tras cumplir con las normas de uniforme y aseo personal masculinas, dijo que «significaba mucho, pero que tener que hacerlo así era como borrar mi identidad».
«Esto involucra a personas que han dedicado su vida al servicio y ahora se les dice que ya no son aptas, no por su rendimiento, sino por lo que son».

Suscríbete aquí a nuestro nuevo newsletter para recibir cada viernes una selección de nuestro mejor contenido de la semana.
Y recuerda que puedes recibir notificaciones en nuestra app. Descarga la última versión y actívalas.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.bbc.com
Publicado el: 2025-07-04 09:44:00
En la sección: BBC Mundo