Gaza: Decenas de heridos por disparos de Israel cuando multitudes abarrotaban un centro de ayuda humanitaria, dice la ONU

El sistema de distribución de ayuda de la GHF utiliza contratistas de seguridad estadounidenses y pasa por alto a la ONU, que la ha criticado por considerarla poco ética e inviable.

Los gobiernos de Estados Unidos e Israel han dicho que están evitando que Hamas robe la ayuda, algo que el grupo armado niega.

Las agencias de la ONU han advertido que los 2,1 millones de habitantes de Gaza se enfrentan a niveles catastróficos de hambre después de un bloqueo israelí de casi tres meses que se trató de aliviar la semana pasada.

El martes, miles de palestinos desesperados por ayuda se dirigieron al centro de distribución de GHF en Rafah, que está bajo absoluto control militar israelí.

A última hora de la tarde, videos mostraban situaciones caóticas cuando miles de hombres, mujeres y niños llegaban al lugar, caminando sobre vallas derribadas y bermas de tierra.

En una grabación, se ve a algunas personas corriendo mientras suenan lo que parecen ser disparos.

El miércoles, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en los territorios palestinos dijo que había recibido información de que unas 47 personas resultaron heridas durante el incidente.

«Es por disparos», indicó el funcionario Ajith Sunghay a periodistas en Ginebra. «Estamos tratando de confirmar lo que les ha sucedido en términos de la gravedad (de las lesiones). Lo que sabemos es que se estaba disparando desde las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel)».

Un portavoz del Ministerio de Salud de Gaza dijo que Salem Abu Moussa murió tras recibir un disparo en el centro de distribución de ayuda.

Inicialmente fue trasladado al Hospital de Campaña de la Cruz Roja en Rafah antes de ser trasladado al hospital Nasser en Jan Yunis, donde sucumbió a las heridas.

El funcionario señaló que otras 48 personas resultaron heridas.

«Estamos verificando información de la ONU. En este momento en que estamos hablando, no tenemos información sobre este tema», dijo el portavoz de las FDI, el coronel Olivier Rafowicz, a la agencia de noticias AFP.

Los soldados israelíes «efectuaron disparos de advertencia al aire, afuera» del centro de la GHF, señaló, y agregó que «en ningún caso (dispararon) hacia la gente».

La GHF indicó el martes que en un momento dado su equipo «retrocedió para permitir que un pequeño número de gazatíes llevara la ayuda de manera segura y se dispersara», y añadió que esto se había hecho «de acuerdo con el protocolo de la GHF para evitar víctimas».

También dijo que podía confirmar que no hubo disparos en el lugar.

«Lo que vimos ayer es un ejemplo muy claro de los peligros de distribuir la ayuda de la forma en que GHF lo está haciendo», dijo Sunghay. «Al exponer a las personas a la muerte y a lesiones tratando de conseguir comida».

Agregó que muchas personas en Gaza tenían miedo de viajar hacia el sur para tratar de acceder a la ayuda, debido a las preocupaciones de seguridad durante el largo viaje, y porque temían ser detenidos por las fuerzas israelíes cuando llegaran allí.

Muchos otros, indicó, no pudieron viajar: mujeres con niños pequeños, ancianos y enfermos o heridos.

Cuando se le preguntó si algunos alimentos, tal como los distribuye GHF, eran mejor que ninguno, Sunghay dijo: «Existe un derecho a la alimentación, pero también a la distribución de una manera segura y digna de alimentos y suministros humanitarios».

Dichas agencias han dicho que tienen toneladas de suministros listos para entrar en Gaza, y un plan detallado para que su distribución minimice los saqueos.

La Oficina de Medios de Gaza, que dirige Hamas, informó que los esfuerzos de Israel para distribuir ayuda habían «fracasado miserablemente».

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo en un discurso el martes que su gobierno había «elaborado un plan con nuestros amigos estadounidenses para tener sitios de distribución controlados» para la ayuda, en los que sería «muy difícil que Hamas la robara, especialmente porque vigilamos estas posiciones».

El gobernante reconoció que hubo «alguna pérdida de control momentánea» en el sitio de la GHF en Rafah, pero agregó: «Lo volvimos a controlar. Vamos a poner muchos más de estos».

«Y la idea es básicamente eliminar el saqueo humanitario como herramienta de guerra de Hamas para dárselo a la población. Con el tiempo, tener una zona estéril en el sur de Gaza donde toda la población pueda moverse para su propia protección».

Un funcionario de alta jerarquía del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó: «La ayuda está llegando a las personas necesitadas, y por medio de un sistema de distribución seguro, Israel se mantiene a salvo y Hamas con las manos vacías».

Israel impuso un bloqueo total de la ayuda humanitaria y los suministros comerciales a Gaza el 2 de marzo y reanudó su ofensiva militar dos semanas después, poniendo fin a un cese el fuego de dos meses con Hamas.

De acuerdo con Israel, esas medidas estaban destinadas a presionar al grupo armado para que libere a los 58 rehenes que aún están retenidos en Gaza, de los cuales se cree que hasta 23 están vivos.

El 19 de mayo, el ejército israelí lanzó una ofensiva ampliada que, según Netanyahu, haría que los soldados «tomaran el control de todas las áreas» de Gaza.

Al día siguiente, señaló que Israel también aliviaría temporalmente el bloqueo y permitiría la entrada de una cantidad «básica» de alimentos a Gaza.

Israel lanzó una campaña militar en Gaza en respuesta al ataque transfronterizo de Hamás, perpetrado el 7 de octubre de 2023, en el que murieron unas 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes.

Al menos 54.084 personas han muerto en Gaza desde entonces, incluidas 3.924 desde que Israel reanudó su ofensiva, según el Ministerio de Salud de ese territorio.

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