Audiencia en el Congreso impulsa cambios concretos a la reforma laboral | Crecimiento | Economía

El Senado de la República continúa el trámite de la reforma laboral y, en una jornada clave para el proceso legislativo, la Comisión Cuarta acogió este lunes ,19 de mayo, una nueva audiencia pública que reunió a organizaciones sociales, expertos y actores del mundo del trabajo, en la que más allá de las posturas ideológicas o la confrontación entre Gobierno y oposición, lo que se evidenció fue un punto de coincidencia: la reforma necesita aportes puntuales, articulados y redactados con precisión jurídica y social.

La senadora Angélica Lozano, presidenta de la Comisión Cuarta, lo expresó con claridad al abrir la sesión, advirtiendo que “el tiempo apremia” y que por eso se agendó con tanta premura, al tiempo que lanzó un mensaje al país, para que quienes no lograron inscribirse como voceros aún pueden participar enviando propuestas escritas, artículo por artículo, con observaciones puntuales y alternativas redactadas.

Lea también: Reforma laboral: empresarios, dispuestos a ajustar jornada de trabajo y dominicales

Para facilitar ese ejercicio, Lozano habilitó en su página web un espacio donde se puede consultar el texto aprobado por la Cámara de Representantes (88 artículos), acceder a un índice temático y enviar aportes concretos antes del miércoles, con miras a que los insumos ciudadanos sirvan para construir la ponencia del tercer debate, que deberá ser votada en las próximas semanas.

Pero el llamado de la senadora no quedó en el aire y varios de los participantes aprovecharon el espacio para formular propuestas específicas, con redacción precisa o con referencias a los artículos ya discutidos en la Cámara y lejos de consignas generales, muchos de ellos hablaron desde la experiencia de su sector, planteando cómo mejorar el articulado.

Una reforma de derechos

Uno de los planteamientos más estructurados vino por parte de Sergio Andrés Coronado, delegado de la Defensoría del Pueblo, quien en su intervención defendió la reforma como una herramienta de redistribución del ingreso y reducción de desigualdades estructurales, y explicó que su contenido responde a órdenes reiteradas de la Corte Constitucional en materia de protección de derechos laborales.

Coronado destacó que más de la mitad de las tutelas laborales en Colombia están relacionadas con incumplimientos en salarios, prestaciones y estabilidad, y afirmó que la falta de un marco actualizado ha incrementado la conflictividad social, al tiempo que sostuvo que una reforma sólida puede contribuir también a reducir los costos de administración de justicia.

Otras noticias: Actores de la salud piden medidas claras para frenar la crisis humanitaria de la salud

Desde lo normativo, pidió revisar la eliminación de un artículo que permitía a parejas del mismo sexo decidir sobre el uso compartido de licencias parentales, señalando que su supresión representa un retroceso en igualdad y pidió respaldo institucional para que las pequeñas y medianas empresas puedan implementar el nuevo marco sin quebrarse en el intento.

En línea con el objetivo de transversalizar los derechos, Coronado resaltó artículos claves que deben mantenerse en el texto: el 51 (personas con discapacidad), 52 (víctimas del conflicto), 78 (madres comunitarias) y el fortalecimiento de derechos para trabajadoras domésticas.

Reforma Laboral

Mintrabajo

Laboralizar lo que ya es trabajo

Uno de los testimonios más directos fue el de Julio Correal, de la Asociación Colombiana de Actores, cuya exposición fue también una propuesta, que consiste en eliminar la ambigüedad contractual que aún afecta al sector del entretenimiento, ya que considera que aunque existen leyes como la del actor, muchos productores siguen operando bajo la lógica del “servicio por horas”, sin reconocer la carga laboral real que implica una producción.

Correal subrayó que los técnicos y actores siguen enfrentando jornadas de más de 18 horas, sin reconocimiento de horas extra, vacaciones o primas, pese a que el trabajo artístico ha sido declarado por Naciones Unidas como “trabajo especial e intermitente”.

Puede interesarle: Por cálculos políticos, reforma laboral ahora no puede ser viable, asegura Fenalco

“Lo que pedimos es acceso a los derechos que ya existen en la ley, pero que no nos aplican porque no hay voluntad de aplicarlos”, señaló y propuso reglamentar un régimen especial para trabajadores intermitentes, reconociendo no solo el tiempo de grabación o presentación, sino también los ensayos, desplazamientos y preparación previa como tiempo laboral.

Entre tanto, desde el Comité de Estudiantes y Egresados del Sena, Sandra Milena Muñoz se concentró en defender dos artículos del texto aprobado por la Cámara, el 22 y el 23, que regulan el contrato de aprendizaje y la cuota de monetización, destacando que se trata de una deuda histórica con millones de aprendices que hoy cumplen funciones laborales, sin ser considerados trabajadores, ni gozar de protección alguna.

Audiencia pública reforma laboral.

Cortesía – A.P.I.

Según explicó, los derechos de los aprendices fueron recortados en 2002 con la Ley 789, que modificó el contrato de aprendizaje y lo alejó de la protección laboral, al tiempo que fue enfática en que “hoy podemos corregir eso. Esta reforma es nuestra oportunidad de recuperar lo que nos arrebataron”.
Flexibilidad con protección

Otro ejemplo de propuesta concreta lo entregó José Daniel López, director de Alianza In Colombia, para quien es necesario enfocarse en la inclusión de artículos 24 al 30 y el 77 del texto aprobado, que regulan el trabajo de los repartidores de plataformas digitales, resaltando que este tipo de empleo tiene dos características que deben mantenerse: bajas barreras de entrada y alta flexibilidad.

Consulte también: Venezuela suspende vuelos desde Colombia tras denuncia de ‘complot con mercenarios’

Así mismo, subrayó que eso no puede seguir significando desprotección total y celebró que el proyecto proponga un sistema de seguridad social en el que las empresas participen activamente en los aportes. “Las leyes deben servir para que la gente viva mejor en su cotidianidad. Este texto es una oportunidad de lograrlo”, concluyó.

Finalmente, Claribed Palacios, presidenta de la Unión de Trabajadoras del Servicio Doméstico, usó su intervención para lanzar una advertencia directa: si la reforma pasa sin incluir al trabajo doméstico, será una oportunidad perdida, recordando que más del 90% de las trabajadoras domésticas están en informalidad, sin contrato, seguridad social, vacaciones o prima.

Empleados

iStock

Para esta vocera de las empleadas domésticas, no hay que pasar por alto que muchas de ellas son madres cabeza de hogar, migrantes o víctimas del conflicto, y que no contar con un régimen claro las deja en total indefensión, por lo que propuso que el texto incorpore la formalización obligatoria, el fortalecimiento de inspecciones laborales, y campañas de sensibilización sobre la dignidad del trabajo doméstico.

El mensaje final lo dejó nuevamente la senadora Lozano, quien manifestó que el Congreso está dispuesto a escuchar, pero los tiempos legislativos no dan espera y en ese sentido fue enfática en que los aportes deben llegar antes del miércoles, con propuestas estructuradas, redactadas y centradas en el articulado ya aprobado por la Cámara.

Mientras la polarización se toma buena parte del debate público, en esta audiencia hubo algo distinto, comenzando por ideas que no se quedaron en la queja, sino que buscaron construir normas aplicables, con enfoque social y técnico a la vez. Por lo que para los gremios y voceros sociales, si ese espíritu prevalece, la reforma laboral puede transformarse en algo más que una bandera de Gobierno y marcar el inicio de un nuevo pacto laboral en Colombia.