Colombia mira a China: oportunidades y desafíos del agro en el mercado asiático | Agro | Economía

El sector agropecuario colombiano busca consolidar su presencia internacional y China aparece como un destino estratégico ahora que el Gobierno firmó un plan para trabajar con el gigante asiático en el marco de la Ruta de la Seda.

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Sin embargo, los gremios coinciden en que el camino para posicionarse en ese mercado es complejo y exige esfuerzos de largo aliento, coordinación entre el sector público y privado, conocimiento profundo del consumidor chino y capacidad de adaptación a los retos logísticos y regulatorios.

Uno de los productos que ha logrado avances concretos es el café. La Federación Nacional de Cafeteros inició hace algunos años una estrategia de penetración en el mercado chino, que ya empieza a mostrar resultados.

“Nosotros empezamos a hacer un esfuerzo en China y es un mercado que nos importa. El tema es cómo llevar a cabo la generación de la demanda”, explicó Germán Bahamón, gerente general del gremio. Según datos de la Federación, hace dos años Colombia exportaba 120.000 sacos de café a China y hoy la cifra supera los 390.000 sacos.

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No obstante, Bahamón advierte que se debe proceder con cautela y evitar movimientos abruptos que puedan afectar la estabilidad del principal renglón agrícola del país. Además, insistió que para lograr un posicionamiento sostenido del producto más importante del agro, está la necesidad de “trabajar de la mano con el Gobierno”.

“Lo de China no es un descubrimiento, sabemos que hay una oportunidad pero eso se debe hacer con prudencia. Creemos en la generación de demanda en China, pero se debe aprender del mercado y desarrollar una demanda a partir de un producto de calidad como el nuestro. Pero hacer un cambio muy grande puede generar un riesgo en el desarrollo del renglón más importante que es el café”, señaló.

En el caso de las frutas, la situación es más restrictiva. A pesar de que Colombia cuenta con admisibilidad sanitaria para exportar aguacate hass a China desde hace seis años, ningún huerto ha sido habilitado hasta el momento para vender la fruta a ese mercado en fresco.

Katheryn Mejía Vergel, presidenta de Corpohass, explicó que los retos logísticos y la falta de promoción han limitado el aprovechamiento de ese mercado. “Llevamos seis años con admisibilidad pero no han habilitado ningún huerto para exportar fruta fresca. En la parte logística lograr que un aguacate llegue con calidad es un reto grande”, aseguró.

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Mejía también indicó que el gremio busca alternativas para no depender exclusivamente de la fruta en fresco. “Como sector buscamos las oportunidades, entre esos están los transformados a partir de aguacate, como los aceites, pero necesitamos mayor promoción”, subrayó.

En una línea similar, Álvaro Palacio, presidente de Asohofrucol, explicó que el tipo de consumo en China plantea desafíos importantes para productos perecederos como las frutas tropicales. “China es un país de productos procesados. Es muy difícil mandar la fruta en fresco”, afirmó. Esta característica del mercado obliga a los exportadores colombianos a repensar su oferta y explorar líneas de valor agregado que se ajusten al perfil del consumidor chino.

Por su parte, el sector avícola también ha identificado oportunidades, particularmente en subproductos que no tienen gran demanda en Colombia. Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, indicó que los consumidores chinos tienen un interés específico por partes del pollo que en el mercado nacional tienen poca salida.

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Pollo

iStock

“A China le interesan las garras y las puntas de las alas, para un tipo de cóctel que hacen. Toca conocer los mercados, pero ir allá para poder abrirlo. Nosotros hemos participado en diferentes ferias en destino para empezar a ver cómo funciona ese mercado”, afirmó.

No obstante, advirtió que la apertura del mercado chino para productos avícolas es un proceso que requiere una gestión prolongada y articulada con la diplomacia comercial. “El tema de China es un tema de Estado donde el tema político les interesa mucho. Va a tomar al menos cinco años abrirlo”, estimó.

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Más allá de las particularidades de cada subsector, los gremios advierten que se necesita de una estrategia sostenida de promoción, posicionamiento de marca, conocimiento del consumidor y adaptación logística. Las oportunidades están identificadas, pero materializarlas implica inversiones en infraestructura, certificaciones, transformación industrial y relaciones institucionales de largo plazo.

Los desafíos logísticos también son un factor determinante. La distancia geográfica implica tiempos largos de transporte, exigencias de conservación y altos costos. Esto limita las opciones para productos frescos y obliga a pensar en productos procesados o con mayor vida útil. A esto se suma la necesidad de cumplir con requisitos técnicos y sanitarios .

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Aguacate Hass

Cortesía

Diversificación

El agro colombiano se encuentra en un punto en el que se ha establecido una necesidad de diversificar sus mercados y adaptarse a las nuevas dinámicas globales. En este caso, China representa una oportunidad de largo plazo, pero no será una solución inmediata ni generalizada para todos los sectores.

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Por ejemplo, Andrés Vernaza, vicepresidente de Asocolflores, destacó que en un futuro el sector puede innovar y de alguna forma tener más presencia en el mercado chino, pero, hoy en día se cuenta con un tema de competitividad, en donde el gigante asiático produce sus propias flores para el mercado interno.

De acuerdo con cifras del gremio, en el último año Colombia exportó flores por cerca de US$4 millones al país asiático. “Seguramente vamos a llegar a China y vamos a innovar en esa materia, pero no va a reemplazar a Estados Unidos que compra el 80% de las flores colombianas”, agregó.

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