Colombianos en el exterior: quiénes deben declarar renta en 2025 y cómo evitar sanciones | Impuestos | Economía

La Declaración de Renta 2025 para personas naturales está próxima a comenzar en Colombia y, con ella, se activa el radar de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) sobre los colombianos que viven fuera del país, quienes aunque estén en el extranjero, muchos mantienen vínculos económicos con Colombia.

Ya sea en forma de propiedades, cuentas bancarias, inversiones o ingresos; este tipo de activos generan responsabilidades tributarias sobre los contribuyentes, quienes están obligados a cumplir con esta responsabilidad fiscal.

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Según cifras de la Cancillería, más de 600.000 colombianos viven actualmente en el exterior, y una parte significativa de ellos podría verse alcanzada por los requisitos de la declaración de renta, que va del 12
de agosto al 24 de octubre, de acuerdo con el último dígito del documento de identidad.

Acá vale recordar que las metas del Gobierno son ambiciosas y se espera recaudar más de $20 billones por este concepto. Debido a esto es que los connacionales que viven fuera no están exentos de ese cálculo y es mejor que empiecen a asesorarse para no tener líos con la autoridad tributaria.

El problema es que muchos de estos ciudadanos desconocen que están obligados a declarar, o lo hacen con errores que terminan costándoles sanciones millonarias. De hecho, la firma Russell Bedford Colombia estima que en los últimos años ha habido un aumento del 30% en errores tributarios cometidos por migrantes, lo que evidencia una brecha crítica en materia de educación fiscal y asesoría especializada.

El principal punto de confusión gira en torno a la residencia fiscal, ya que no basta con vivir más de un año en otro país para estar exento de declarar en Colombia. La legislación nacional considera como residente fiscal a quien haya pasado más de 183 días, continuos o no, en Colombia durante un periodo de 365 días, o bien a quien mantenga la mayoría de sus ingresos o patrimonio en el país, o no acredite residencia fiscal en otro territorio.

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Esto significa que un colombiano que no ha gestionado su residencia fiscal en el país donde vive, o que sigue recibiendo rentas desde Colombia, podría seguir siendo considerado residente fiscal colombiano, incluso si lleva años fuera. En esos casos, debe declarar ante la Dian con el formulario 210 (para residentes). Si, por el contrario, ya no se le considera residente fiscal, deberá usar el formulario 110, diseñado para no residentes.

“Adicionalmente, hay un elemento técnico que refuerza el control fiscal: el intercambio automático de información financiera internacional. Gracias a convenios como el CRS (Common Reporting Standard) y el FATCA (Foreign Account Tax Compliance Act), Colombia recibe información sobre las cuentas y movimientos financieros de sus ciudadanos en otros países”, dijeron desde Russell Bedford.

Impuestos.

Archivo EL TIEMPO

A este mecanismo se suman los convenios de doble tributación que Colombia tiene vigentes con países como España, México, Chile, Canadá, Italia y Reino Unido, ya que en estos casos, si un ciudadano ya pagó impuestos por sus ingresos en el exterior, puede evitar la doble carga fiscal, siempre que presente el certificado de residencia fiscal emitido por el país en cuestión.

“Para quienes viven en naciones sin convenio, como Estados Unidos o Australia, es posible solicitar descuentos tributarios ante la Dian, con la debida documentación. La recomendación de los expertos es clara: actualizar el RUT con la dirección en el exterior, verificar su condición de residencia fiscal y, en caso de duda, buscar asesoría especializada”, señalaron al respecto.

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Olga Viviana Tapias, socia de Impuestos de RBC, indicó que “declarar renta no siempre significa pagar, pero omitirlo o hacerlo mal sí puede implicar sanciones, pérdida de beneficios o incluso procesos de embargo”.

Además, se sugiere revisar el portafolio de ahorro voluntario (como los fondos ACCAI), monitorear la rentabilidad neta real de los fondos y mantener un seguimiento activo de los indicadores macroeconómicos que podrían impactar el valor del ahorro, como la inflación, las tasas de interés y el comportamiento del dólar.