Cómo consumen actualmente los colombianos en medio de la crisis | Crecimiento | Economía

Conforme el panorama económico en el país se hace más complejo y el futuro luce incierto respecto al crecimiento del PIB y el comportamiento de indicadores como la inflación o el mercado laboral, la expectativa de los colombianos se va ajustando y, con ello, sus hábitos de consumo, puesto que se muchos se pasan al terreno de la cautela y prefieren esperar antes de gastar como lo suelen hacer en tiempos de bonanza.

Según el reciente Consumer Sentiment Study de Boston Consulting Group, más del 60% de los consumidores se muestran prudentes desde el punto de vista financiero, y muchos de ellos dan prioridad a las compras prácticas y al gasto selectivo ante el aumento de la inflación y la incertidumbre económica.

Lea también: Admiten demanda contra el Gobierno por incumplimiento en pago de subsidios energéticos

Estos analistas resaltaron que, partiendo de que las cosas están cambiando y se prevé un apretón financiero en muchos casos, las tendencias de consumo en el país se están centrando en la necesidad de llegar a fin de mes, antes que en adquirir marcas conocidas o adquirir productos que no son de primera necesidad.

“Una mayoría significativa de los consumidores colombianos han modificado sus hábitos de compra de alimentos en respuesta a la inflación y a la volatilidad económica. Así lo revela el estudio ‘Vías de consumo: trazando el proceso de compra de los consumidores en Latinoamérica’. Este cambio se refleja en una mayor preferencia por marcas más económicas, compras más planificadas y una reducción en el consumo de productos considerados no esenciales”, reportaron desde el BCG.

Temor a la crisis

El informe, basado en encuestas a consumidores en Colombia, así como en otros países de Suramérica, muestra que la incertidumbre económica ha impactado de manera significativa en las decisiones de compra y entre los principales hallazgos se destaca que un 72% de los encuestados busca activamente promociones y descuentos, mientras que un 77% ha optado por reducir la compra de productos no esenciales.

Andrés Giraldo, managing director y partner de BCG y autor del reporte, indicó que asimismo, un 68% de los consumidores ha cambiado su punto de compra habitual en busca de mejores precios y una mayor variedad de productos asequibles, con el fin de asegurar que su plata alcance durante todo el mes.

Más información: Calendario tributario 2025: estos son los impuestos que vencerán en abril

“Los colombianos están ajustando sus patrones de consumo de alimentos en un entorno económico desafiante. Las empresas del sector deben responder con ofertas de producto y de precio más accesibles, promociones atractivas y una comunicación clara y asertiva sobre los diferenciadores de sus marcas y productos”, comentó.

El estudio también revela que los canales de compra han evolucionado y que debido a esto, el comercio electrónico y las aplicaciones de domicilios han crecido en adopción, aunque los mercados y tiendas de barrio siguen siendo los principales puntos de abastecimiento, poniendo sobre la mesa que si bien el mercado digital crece, todavía hay predominio de los canales convencionales.

“Además, la sostenibilidad ha cobrado mayor relevancia en las decisiones de compra, ya que un 76% de los consumidores expresa interés en reducir su consumo y complementar sus esfuerzos de reciclaje adoptando prácticas de consumo responsable”, añadieron.

Recesión económica

FOTO: iStock

Compra de alimentos

Para las empresas del sector alimentario en Colombia, BCG recomienda adaptar su propuesta de valor a las nuevas preferencias del consumidor, fortalecer su presencia digital y optimizar sus estrategias de abastecimiento, a fin de garantizar precios competitivos sin comprometer la calidad.

También es clave ofrecer productos que respondan a la demanda por opciones más saludables y sostenibles, con empaques reutilizables y una cadena de suministro eficiente que permita mantener costos accesibles para el consumidor final.

Puede interesarle: China responde y eleva impuesto comercial a Estados Unidos a un 84%

“Las compañías que logren adaptarse rápidamente a estos cambios en los hábitos de consumo estarán mejor posicionadas para capturar la lealtad de los clientes y fortalecer su presencia en el mercado. Es un momento clave para innovar en la oferta y apostar por modelos de negocio más ágiles y centrados en el consumidor”, añade Giraldo.

Según el estudio de BCG, el panorama de consumo en Colombia está en constante evolución, impulsado por factores económicos y cambios en las preferencias de los compradores. La flexibilidad y la capacidad de adaptación serán claves para que las empresas del sector alimentario continúen siendo competitivas en un mercado dinámico.

Inflación

iStock

Además, la innovación en productos, estrategias de precios y formatos de compra permitirá no solo mantener la lealtad de los consumidores, sino también abrir nuevas oportunidades de crecimiento en un entorno desafiante.

“Los consumidores jóvenes compran refrigerios en sus compras habituales, tanto para ellos como para los miembros de su familia. Las compras suelen ser planificadas o semiplanificadas, y se centran en la fiabilidad y la familiaridad”, sostiene el informe.

Si bien la incertidumbre y la inflación todavía no dan un parte de tranquilidad a los consumidores o inversionistas en el país, no hay que pasar por alto que hacia adelante las proyecciones son positivas. Aunque no se descarta que la guerra comercial iniciada por los Estados Unidos tenga un efecto negativo más adelante en el contexto local, no hay que pasar por alto que Colombia ha mostrado resiliencia y capacidad de adaptación.

Así mismo, se espera que el comportamiento reciente del Índice de Precios al Consumidor lleve a que el Banco de la República flexibilice las tasas de interés en los próximos meses y con esto se genere una mejor dinámica económica que ayude a contrarrestar los efectos de la guerra comercial iniciada por Donald Trump.