Cómo está Colombia en materia de riesgo fiscal hacia el futuro | Gobierno | Economía

El tema de esta semana sin duda será la caída de la ley de financiamiento, un suceso que estaba en la baraja de posibilidades por el distanciamiento que hay entre el Gobierno y el Congreso actualmente, pero que no deja de generar alarma entre los analistas, por los riesgos que enfrenta el país ahora en materia fiscal.

Con esta propuesta hundida en las cuatro comisiones económicas y el claro mensaje de los senadores y representantes, frente a que el Ejecutivo debe respetar su independencia, ahora los apuros son para el Ministerio de Hacienda, que antes del 31 de diciembre deberá expedir el decreto de Presupuesto para 2025, recortando por lo menos los $12 billones que no tendrá en las cuentas de gasto del otro año.

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Retos hacia adelante

Más allá de los ajustes y el apretón del cinturón que debe hacer el Gobierno Nacional, un reciente informe pone sobre la mesa que los desafíos van más allá, dado que la vigencia que está próxima a comenzar también trae exigencias en materia tributaria y de ejecución presupuestal a las cuales se debe prestar atención.

José Linares, cofundador de Dapper, lo primero que se debe tener en cuenta es que durante los debates de las comisiones económicas de los últimos días, varios miembros de la oposición criticaron el aumento de la carga tributaria y la modificación de la regla fiscal, medidas en las que el Minhacienda podría insistir a futuro, pese a ser inconvenientes.

“A pesar de que la ponencia radicada para el primer debate de la Ley de Financiamiento redujo el espacio fiscal estimado de $11,8 billones (0,7% del PIB) a $9,8 billones (0,58% del PIB), las cuatro comisiones económicas aprobaron la ponencia de archivo”, inició comentando.

Dicho esto, centró su atención en la que calificó como la principal implicación del rechazo de la ley de financiamiento, que radica en la necesidad del gobierno de realizar un recorte de al menos $12 billones (0,7%) del PIB para el Presupuesto General de la Nación del 2025.

“Esto implica que, aunque el gobierno apruebe por decreto el PGN 2025 por $523 billones (29,4% del PIB), en enero deberá por decreto reducir el monto del presupuesto. Como han venido resaltando diversos informes, en los que se insiste en que la desfinanciación es de por lo menos $45 billones”, acotaron.

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Dapper estimó que el recorte necesario será de por lo menos $39,5 billones y que de no realizarse, se pone en riesgo el cumplimiento de la regla fiscal, más allá de que el cumplimiento de la regla fiscal del 2024 también se encuentra en riesgo.

“El déficit acumulado de enero a agosto del gobierno nacional central fue de 4,3% del PIB, y con datos a octubre el recaudo tributario acumulado cayó a una tasa nominal de 7,14%. Por el lado del gasto, las obligaciones del PGN alcanzaron $358,2 billones (21,3% del PIB) y crecieron 6,6% comparado con noviembre del 2023”, manifestaron.

Riesgos fiscales

Para José Linares de Dapper, ambos resultados (bajo recaudo y obligaciones crecientes) implican que para cerrar el 2024 las posibilidades de cumplir con la regla fiscal son bajas. Dicho esto, advierte que el 2025 arranca con un panorama fiscal difícil.

Crisis

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“Por un lado, se encuentra la posibilidad de que el crecimiento repunte por debajo de lo esperado. Esto implicaría un menor nivel de recaudo tributario asociado a las actividades económicas durante el 2025, y el menor crecimiento durante el 2024 reduciría los ingresos por concepto del impuesto de renta del año gravable 2024 pagadero en el 2025”, agregó.

Por último advierten que el incumplimiento de la regla fiscal junto con las mayores presiones fiscales llevaría a que el costo del servicio de la deuda crezca comparado con lo esperado y que en ausencia de recortes de al menos $40 billones, el presupuesto del 2025 se mantendrá desfinanciado y con una alta probabilidad de enfrentarse a un incumplimiento de la regla fiscal.