Disparidad económica entre amigos: ¿genera problemas? Esto dicen expertos | Finanzas | Economía

La amistad es un asunto que no es muy sencillo mantener. Es posible que con el paso del tiempo los encuentros sean cada vez más reducidos y si existen, los temas en debates van a pasar por el lado de las finanzas y lo que cada persona ha podido construir en los últimos tiempos.

Sin embargo, hay una situación que no puede evitarse en estas charlas y está vinculada con la parte del sueldo que cada uno puede ganar. Entendiendo el contexto, pueden aparecer algunas incómodas comparaciones o reflexiones que en realidad no deberían ni existir, ya que todos tenemos procesos totalmente diferentes y este es un asunto que deberíamos valorar sin importar las circunstancias.

¿Afecta el hecho de que un amigo suyo gane más plata?

Para nadie es un secreto que existe una brecha muy cercana entre el poder y el dinero, ambas características además pueden provocar disparidades sociales.

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“El dinero saca a relucir muchas cosas. Saca a relucir el miedo a ser incomprendido, rechazado y juzgado”, mencionó la terapeuta financiera Aja Evans con su libro Feel Good Finance.

Entendiendo este contexto apareció una entrevista que fue recopilada por el reconocido medio periodístico The New York Times en donde ratifican que no todos los vínculos sociales están destinados al fracaso entendiendo este tipo de situaciones.

Es probable que en medio del transcurso de los años, cada persona en el ámbito individual tuvo que transitar por situaciones puntuales, pero esto no tendría que ser un motivo para concluir o despreciar un vínculo amistoso.

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Disparidad Financiera

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En esta entrevista, Hiliah Johnson y Natalie Vallot, dos amigas muy exitosas indicaron que no existieron resentimientos por su disparidad de ingresos. Frente a estas situaciones hubo comprensión de las partes e incluso tampoco situaciones, en las cuales una de las dos se aprovechara de la otra.

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Con respecto al asunto relacionado con mantener la amistad a pesar de estas circunstancias económicas, las dos mujeres habrían indicado que no les generó incomodidad e incluso sabían que todo iba a solucionarse. “Habría sido una tontería que no pudieras ir porque no podrías pagarlo”, mencionó Johnson.

“Da lo que quieras que te devuelvan. Me olvidé por completo de que yo era la ricachona cuando era niñera”, contó Vallot.