El campo colombiano continúa consolidándose como un pilar clave en la recuperación económica y laboral del país. De acuerdo con el más reciente informe del Dane, las actividades agrícolas, ganaderas, de caza, silvicultura y pesca fueron las que más contribuyeron al crecimiento del empleo en Colombia durante marzo de 2025, con un alza del 11,5 % respecto al mismo mes del año anterior.
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Este crecimiento se tradujo en 381.000 nuevos puestos de trabajo, lo que elevó el número total de personas ocupadas en el sector agropecuario a 3,69 millones, la cifra más alta registrada en un mes de marzo en los últimos años.
En particular, el informe del Dane subraya un aumento significativo en la categoría de jornaleros, es decir, trabajadores que desarrollan labores directas sobre la tierra, con un incremento de 121.000 empleos frente al mismo período de 2024.
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Desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, este comportamiento positivo del empleo rural fue recibido como una señal clara del impacto que las políticas públicas están teniendo en las zonas rurales del país. La ministra Martha Carvajalino celebró los resultados del informe.
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“El buen desempeño del sector agropecuario en la generación de empleo refuerza la necesidad de consolidar políticas de desarrollo rural integral, acceso a financiamiento, fortalecimiento de capacidades productivas y formalización progresiva del trabajo agrícola, todo esto de la mano con una Reforma Agraria justa”, afirmó la ministra. “Redistribuimos para producir y producimos para crecer”, añadió.
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El crecimiento del empleo en el agro no es un fenómeno aislado ni coyuntural. Según datos oficiales, desde 2023 se ha venido consolidando una tendencia sostenida de expansión laboral en las zonas rurales, impulsada por tres factores principales: el aumento de las inversiones, mejoras sustanciales en la infraestructura productiva, y el fortalecimiento de cadenas de valor relacionadas con la agricultura familiar, campesina, étnica y comunitaria, así como con la agroindustria y la bioeconomía.
Estos avances no solo han permitido aumentar la empleabilidad en el campo, sino también mejorar la calidad de vida de las comunidades rurales, generar mayor inclusión económica y promover una transición hacia modelos de producción más sostenibles.
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Sin embargo, el Gobierno reconoce que aún persisten desafíos estructurales en materia de informalidad laboral, acceso a tierra y condiciones dignas para los trabajadores agrícolas. En ese sentido, la ministra Carvajalino reiteró que uno de los objetivos prioritarios de su cartera es avanzar hacia la formalización progresiva del empleo rural. “Estamos trabajando para que los derechos laborales lleguen a todos los rincones del campo colombiano. La justicia social comienza por reconocer la labor de quienes alimentan al país”, subrayó.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.portafolio.co
Publicado el: 2025-05-02 16:00:00
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