El recaudo tributario y los impuestos siguen preocupando a los colombianos | Impuestos | Economía

Recientemente se conoció el balance de ingresos y gastos de la Nación para el 2024 y se determinó que este año será recordado en la historia por tener el tercer déficit fiscal más alto de la historia (6,8% del PIB), siendo superado únicamente por el 7,8% alcanzado en 2020 y el 7% en 2021; dos años que estuvieron marcados por una fuerte crisis económica que derivó de la pandemia.

Si bien el Ministerio de Hacienda obtuvo el aval del Confis para hacer movidas en las cuentas y de esta forma ajustar los datos para decir que sí cumplió con la regla fiscal, sus explicaciones no convencieron al mercado, que, dejando atrás los errores del pasado, piden corregir cuanto antes el rumbo para no generar una crisis en tiempos de desaceleración.

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Para el exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, con lo observado en el balance entregado por el ministro Diego Guevara, es preocupante que se perdieron los avances obtenidos en saneamiento fiscal durante los últimos tres años, pese a que se lanzaron múltiples alertas en su momento, las cuales no fueron escuchadas.

“Los ingresos tributarios no se cumplen y peor aún caen con respecto al 2024 en más de $18 billones. Lo anterior derivado de un bajo crecimiento, cuentas alegres por ingresos que no se iban a cumplir y tributos que eran inconstitucionales”, acotó Restrepo abondano, quien acusó al Gobierno de ser poco técnico.

Según Restrepo, sucesos como éste, solo deterioran la estabilidad fiscal y ponen en riesgo la credibilidad del país ante inversionistas, dado que no cree que las agencias de riesgo avalen los argumentos que presentó en la actualización del Plan Financiero, que se caracterizó por un mal diseño de los ingresos y estimaciones.

Durante la entrega de este balance, el Ministerio de Hacienda también presentó las nuevas estimaciones de ingresos para la vigencia en curso, según las cuales espera que los ingresos tributarios le dejen al país $299,8 billones, que en más de un 90% serán obtenidos por medio de la Dian, luego de quitar la fallida ley de financiamiento.

Luis Eduardo Llinás, director de la Dian, justificó esta proyección en los cambios que viene sufriendo la autoridad tributaria, con la modernización y la ampliación de la planta de personal, la lucha contra la evasión y el trabajo mancomunado con el sector privado; que les permitirán tener una mejor fiscalización de los contribuyentes.

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“Si bien nadie tiene una bola de cristal para predecir con exactitud los resultados, los supuestos en los que se basa este plan se estructuran en tres pilares fundamentales: la normalización, la fiscalización y el fortalecimiento de la facturación electrónica”, dijo Llinás.

Este funcionario agregó que “estos tres componentes, junto con otras acciones que ya están en curso o que serán reforzadas, nos permitirán acercarnos a la meta establecida en el plan financiero, aunque con un margen ajustado. Sin duda, se trata de un objetivo ambicioso, pero confiamos en que, con el equipo de servidores con el que contamos y el fortalecimiento del uso de nuevas tecnologías, el análisis de datos y la inteligencia financiera aplicada, podremos garantizar su cumplimiento”.

Luis Eduardo Llinás Chica, director general encargado de la Dian.

Cortesía – A.P.I.

Sobreestimaciones a la vista

Actualmente en el mercado hay al menos dos informes que advierten que los cálculos de ingresos y capacidades de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales fueron sobreestimados en al menos $20 billones y recomiendan revisar mejor la relación de ingresos y gastos para este año, dado que los riesgos fiscales se mantienen.

El primero en conocerse es el del Comité Autónomo de Regla Fiscal, según el cual, los ingresos por gestión de la Dian serán inferiores en $22,6 billones a los incluidos en el Presupuesto General de la Nación 2025, situación que se agravaría con la no aprobación de la Ley de Financiamiento que redujo la expectativa de recaudo en $12 billones frente al presupuesto que será decretado.

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“El CARF estima que se requiere un ajuste fiscal de $52 billones (2,9 puntos porcentuales del PIB) para cumplir con la regla fiscal respecto del PGN 2025. Los indicadores fiscales finales de este año impactarán la situación de 2025. La brecha entre el recaudo previsto y la meta de ingresos tributarios de 2024, que fue utilizada para programar el PGN 2025, se traduce en una menor base de ingresos respecto a lo planeado”, destacaron.

Si bien el Ministerio de Hacienda ya ordenó el aplazamiento de $12 billones para cumplir con la regla en 2025, los analistas sugiere que esto no es suficiente, máxime cuando se arrastra una carga fiscal desde el año pasado como consecuencia del rezago presupuestal.

Recesión económica

FOTO: iStock

El segundo reporte es del Banco de Bogotá, cuyo equipo de investigaciones económicas también ve el vaso medio lleno y dice que aunque los desafíos para el recaudo tributario en 2025 siguen siendo altos, una mejor dinámica económica en 2025 favorecería su recuperación, donde la clave será la renta corporativa.

Así las cosas, advierten que el faltante de recaudo no sería tan amplio como anticipa el Comité de Regla Fiscal, sino más bien algo cercano a $30 billones, pero dejan claro que “si bien la noticia tiene un sesgo positivo, el faltante sería inferior al alertado, la realidad es que, de no ajustarse los supuestos de ingresos y gastos a la baja en la misma magnitud, la sostenibilidad de las finanzas públicas seguiría viéndose comprometida”.

Concretamente señalan que, de acuerdo con el Presupuesto Nacional, los ingresos tributarios serían de $315,5 billones, de los cuales calculan que solo se darían $279 billones; generando un desfase de $36,5 billones. Así mismo, explican que “$30 billones se explicarían por una expectativa optimista del recaudo por actividad económica y por el no cumplimiento de la meta de eficiencia de la Dian”.

Por último, Luis Fernando Mejía, director ejecutivo de Fedesarrollo, sostuvo que si el Gobierno no recorta $28 billones adicionales en 2025, la regla fiscal volverá a incumplirse y sentenció que aunque los mercados ya anticipaban un escenario fiscal complicado, su paciencia tiene un límite.

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“El problema fiscal es muy grave, hay que tomar medidas para reversar lo que está ocurriendo, estos incumplimientos de la regla fiscal, los recortes sistemáticos que se deben hacer para poder financiar el presupuesto y lograr que el país vuelva a tener cifras de déficit fiscal razonables y que puedan darle tranquilidad a los mercados y a los inversionistas locales e internacionales”, manifestó.

De esta forma, los llamados al Gobierno Nacional siguen siendo mayoritariamente a que se ajuste el cinturón y entienda que la eficiencia de la Dian en este momento es un concepto que puede jugarle en contra, como ya pasó, teniendo en cuenta que su proceso de modernización no ha empezado y la ampliación de su personal no avanza.