Durante la mañana del pasado miércoles 8 de febrero, la pequeña Danna Sofía Varón Olaya, de 9 años de edad, y su tío Ricardo Olaya, de 22, se encontraban en el barrio El Jardín Atolsure, en Ibagué.
La mañana transcurría como cualquier otra, hasta que decidieron salir a comprar un helado a una tienda de barrio. Con su sudadera rosada y pantalones grises, la menor de edad salió de su casa hacia las 11:00 de la mañana, agarrada del brazo de Olaya.
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Esa imagen de la menor fueron captadas por cámaras de seguridad, horas antes de que la mamá de la niña denunciara la desaparición de sus familiares, cuyo crimen conmocionó al país.
Danna Sofía y su tió Ricardo antes de subirse a un taxi en Ibagué
Contrarreloj
El trayecto de 10 minutos se convirtió en uno de más de tres horas, razón por la cual la madre de Danna decidió acudir a las autoridades con el fin de reportarlos como desaparecidos.
De acuerdo con el comunicado oficial de la Fiscalía, fue entonces cuando la Policía Nacional inició un trabajo investigativo que incluyó la revisión de las cámaras
de seguridad del sector, cuestión que les ayudó a reconstruir los pasos de Olaya y su sobrina.
Con dicho material, pudieron ver que, aunque sí compraron un helado, su destino no fue volver a casa, pues rápidamente tomaron un taxi con destino al barrio San Pedro Alejandrino, lugar donde una habitación había sido reservada en un inquilinato.
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De hecho, en su momento el coronel Carlos Germán Oviedo Lamprea, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, le dijo a EL TIEMPO que la residencia había sido alquilada por el padre de una tercera persona implicada, un hombre de aproximadamente 30 años.
Sin embargo llegar a ese punto no fue nada fácil, pues se requirieron casi de 19 horas para dar con el paradero de estas dos personas. De hecho, no fue sino hasta el siguiente día, el jueves 9 de febrero, cuando las autoridades llegaron a la puerta de la habitación.
La habitación número siete
Cuando la Policía tocó aquella puerta de latón pintada de blanco, un hombre llamado José Wilson Barreto Rodríguez abrió la habitación, la cual era la mismísima escena del crimen.
Tras él, la sangre en el piso se confundía con la ropa amontonada que trataba de ocultarla. Pero esto no fue lo que llamó en un primer la atención de los investigadores, pues bajo el mesón dos figuras blancas sobresalían de la baldosa fría y manchada: eran los cuerpos de Danna Sofía y Ricardo Olaya.
Rápidamente inspeccionaron el lugar, cuestión que les permitió encontrar a un tercer sujeto que yacía agonizando en una cama.
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El crimen se registró dentro de la habitación de un inquilinato en Ibagué.
En total, en la habitación número siete de dicho inquilinato, en menos de 24 horas, habían muerto tres personas: la menor, el tío y Mauricio Barreto, el hijo del hombre que había abierto la puerta y, de acuerdo con los reportes, ingirió cianuro minutos antes de que los agentes llegaran.
La imputación de cargos
Desde un principio el único hombre que sabía lo que allí sucedió, negó absolutamente todo. De hecho, dijo que había llegado en horas de la mañana, razón por la cual supuestamente desconocía lo que había pasado.
Aun así, el testimonio del conductor que transportó a la niña con su tío fue clave, ya que aseguró que había una tercera persona allí. Las pruebas de la Fiscalía apuntan a que se trataba de José Wilson Barreto. Este hombre habría sido quien se subió al vehículo con una gorra y un tapabocas, al parecer para ocultar su identidad.
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José Wilson Barreto fue capturado como presunto responsable del crimen de Danna Sofía y su tío.
Policía de Ibagué
No obstante, el hombre fue capturado por su presunta responsabilidad en el
feminicidio de la niña de 9 años y el homicidio de su tío. De hecho, el material otorgado por Medicina Legal indicaban que «la menor de edad y su familiar murieron por múltiples heridas de arma cortopunzante”, precisó Luisa Fernanda Ovando, delegada de la Fiscalía.
Ahora, casi un poco más de dos meses después, la Fiscalía le imputó cargos a José Wilson Barreto. Incluso mostró material contundente que lo señala como el responsable de las muertes.
«En el lugar fue encontrado un revólver que, según la perfilación adelantada por los peritos, fue usado para amedrentar y reducir a las víctimas», se anunció en el comunicado.
Además, de acuerdo con el material probatorio, el hombre conocido con el alias de Tigre, habría accedido carnalmente a los dos sujetos, razón por la cual una fiscal de la Unidad de Vida de la seccional Tolima, le imputó al hombre los delitos de acceso carnal violento agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones.
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Laura Natalia Bohórquez Roncancio
REDACCIÓN EL TIEMPO
Fuente de TenemosNoticias.com: www.eltiempo.com
Publicado el: 2023-04-28 18:00:17
En la sección: EL TIEMPO.COM – Colombia