Los sectores del agro que más jalonaron el PIB no tienen apoyo del Gobierno | Agro | Economía

En el crecimiento de la economía colombiana del segundo trimestre del año el desempeño del agro nuevamente mostró uno de los mayores aportes dentro de la variación. Según los datos del Dane la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca tuvo un aumento del 10,2%, contribuyendo en $15,1 billones al PIB del país.

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Si bien los resultados son positivos, los actores del sector reiteran que la coyuntura de precios internacionales de insumos y materias primas con tendencia a la baja, son las que estásn beneficiando al agro del país y suman que se necesitan de políticas claras para sostener la dinámica económica del renglón en Colombia.

En detalle, el Dane registró que los cultivos de café fueron los que jalonaron el crecimiento del sector, pues solo en la tasa anual presentaron un aumento del 25%, para en el segundo trimestre aportar un total de $1,2 billones. También la dinámica positiva de la ganadería llevó al alza el resultado con una tasa de 6,5% y una contribución de $3,8 billones de abril a junio.

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Así mismo, los cultivos transitorios, los permanentes, la propagación de plantas, las actividades de apoyo a la agricultura y la ganadería, y posteriores a la cosecha, explotación mixta (agrícola y pecuaria) y caza ordinaria y mediante trampas y actividades de servicios conexas obtuvieron una tasa anual de 10,9%,para aportar $8,9 billones a la economía del país en el segundo trimestre.

De acuerdo con Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), el comportamiento de la economía del agro responde a la reducción del costo de los insumos en el mercado internacional, tanto para la agricultura, como para el sector pecuario. “Entre enero y junio, el precio de los fertilizantes se redujo en más de 9% y el costo de los alimentos concentrados en el 7,2%”, destacó.

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Adicionalmente, manifestó que tanto la producción de pollo, huevo y cerdo, que mostraron resultados positivos, vienen con una determinada anticipación porque tienen ciclos de cultivo más largos, por lo que las dinámicas de oferta en el sector agropecuario se explican más por este tipo de fenómenos.

“Tiene que ver mucho con lo que ha venido ocurriendo hacia atrás, más que por una coyuntura”, afirmó.

Otro de los puntos que expone el presidente del gremio es el comportamiento y beneficio del clima para algunos de los cultivos. En ese sentido, la producción de café se ha visto favorecida por este factor, por el menor costo de la fertilización y por el apoyo realizado por la Federación Nacional de Cafeteros en asistencia técnica, situaciones que se traducen en mejores rendimientos.

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Por su parte, el exministro de Agricultura, Andrés Valencia, destacó que el crecimiento del PIB del agro durante el segundo trimestre obedeció especialmente a la producción del café, “donde el apoyo del Gobierno a ese sector ha sido ínfimo”.

Y es que justamente el buen comportamiento del grano es lo que, según los expertos, está jalonando la economía del país. Por esto, la exministra de Agricultura, Cecilia López, resaltó que tanto el café como la ganadería son dos renglones que han estado cercados por una “actitud negativa por parte del Gobierno”.

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“El crecimiento va a seguir porque las heladas del Brasil siempre son la gran oportunidad, con mucho pesar, para que los cafeteros colombianos tengan un gran impulso. Es muy interesante ver que el sector que más ha empujado es precisamente el que no ha sido objetivo de la política del Ministerio de Agricultura”, opinó López.

PIB del agro

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Fenómeno de La Niña está latente

Una de las preocupaciones que surgen respecto a la sostenibilidad del crecimiento del agro es que, según las estimaciones de la Upra y del Ideam, el fenómeno de La Niña se intensificará en el último trimestre, por lo que urgen las medidas y políticas del Gobierno en esta materia.

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Sostener los buenos resultados, dice Cecilia López, dependerá del comportamiento e intensidad del fenómeno climático, porque el país conoce que es muy vulnerable por cuenta de la falta de herramientas que permitan tener un sistema de manejo de inundaciones, excesos de lluvias, etc.

“No veo una política clara de cómo afrontar cosas que son problemas estructurales, zonas que permanentemente se inundan, donde la lluvia destruye y no hemos hecho nada. Esas son las políticas de adaptación que debían ser muy fuertes, sobre todo ahora que el tema del cambio climático está en la agenda, pero es algo que sigue en un discurso”, señaló.

Por su parte, Bedoya detalló que se necesita que la economía y crecimiento del resto de los sectores se encuentre estable, pues la salud de los productores de alimentos depende netamente del consumo.

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“Necesitamos, que el consumo de los hogares en Colombia y las exportaciones se mantengan bien. Dos, que los costos de los insumos y del crédito se mantengan o estén con una tendencia a la baja, que permita tener menores costos, para que el negocio sea rentable y por ende seguir invirtiendo. Y tres, dependemos de lo que pase con el clima”, argumentó el presidente de la SAC.

Ganadería

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Ganadería, contradictoria

Si bien el crecimiento general de la ganadería mostró un resultado positivo, los actores de este sector sostienen que hay unas contradicciones, no en los datos, sino en el mercado. Según Oscar Cubillos, director de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán, el renglón bovino creció 4,4% gracias al leve incremento en el sacrificio de reses.

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“Este año el precio de la carne ha subido muy poco, menos del 1%, lo que ha hecho que se dinamice de nuevo el consumo, no a los niveles que quisiéramos, pero por lo menos no es negativo. Eso termina jalonando el sacrificio de animales”, dijo.

Sin embargo, resaltó que en el caso de la leche, que aumentó en el trimestre cerca del 6,4% en volumen, se registra una mejora en la producción, situación que no beneficia al sector por culpa de la crisis lechera en precios al productor que están enfrentando.

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“La producción de leche ha ido creciendo por un clima más favorable para los pastos, lo que se traduce en más leche. Pero justamente esa leche de más ha hecho que los precios al productor estén para abajo y los del consumidor desafortunadamente no bajan”, concluyó.