La recién posesionada canciller colombiana, Laura Sarabia, llega al cargo en medio de uno de los momentos más tensionantes en materia diplomática de la historia de Colombia. Lo llamativo de la situación, es que se debió a un choque entre el presidente Gustavo Petro y su homólogo, Donald Trump, tras las deportaciones que ordenó el republicano, en pro de sus políticas antimigratorias.
Sarabia compartió por escrito su postura, dando respuesta a una serie de preguntas enviadas por el equipo de EL TIEMPO, en donde se le preguntó sobre las relaciones con el mayor socio comercial del país.
A la canciller se le preguntó sobre la fórmula para conciliar el trato digno a los deportados colombianos con la necesidad de proteger las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, ante lo cual, indicó que la fórmula es la diplomacia y el uso de los canales institucionales. Durante décadas, e incluso siglos, el diálogo y la amistad han sido el pilar de las relaciones entre Colombia y Estados Unidos.
«Esta semana no ha habido un solo día sin contacto diplomático y comunicación fluida con el Gobierno estadounidense, en particular con el enviado especial del presidente Trump para América Latina, Mauricio Claver-Carone. A partir de estos diálogos, puedo asegurarles que esta situación se puede conciliar. El presidente Trump ha decidido, en ejercicio de su soberanía, deportar a los migrantes cuya situación no ha sido regularizada«, añadió Sarabia.
Laura Sarabia
Presidencia
Sin embargo, aseguró que, el Gobierno de Colombia, por su parte, «exige que el retorno de los connacionales se realice con dignidad, bajo estándares internacionales, y sin que sean esposados. Por eso, siguiendo instrucciones del presidente Petro, asumimos la logística del traslado de nuestros ciudadanos, garantizando tanto su llegada a Colombia como el respeto por su dignidad y derechos. Asimismo, acordamos con Panamá que, en el vuelo programado para el 3 de febrero, nuestros ciudadanos serán trasladados sin restricciones, salvo en casos de antecedentes penales o riesgos para la seguridad de la aeronave. Lo reitero: la diplomacia es la clave para conciliar las diferencias. Todo el esfuerzo de comunicación entre Colombia y Estados Unidos está enfocado en encontrar la mejor vía para el traslado de los migrantes, ya sea por mar o por aire. Lograremos una solución concertada que garantice su regreso en condiciones dignas y con pleno respeto a sus derechos humanos«.
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De igual manera, no han dejado de enviarse mensajes ni cortado la comunicación desde que el presidente Trump ganó las elecciones. «De hecho, en noviembre el presidente Petro envió una carta al entonces designado presidente Trump para invitarlo a cooperar en temas que nos interesan a ambas naciones, como el aprovechamiento del potencial energético limpio de Colombia. Sobre el tema de los connacionales en Estados Unidos, hemos llegado a un acuerdo en el que nos haremos responsables del traslado de nuestros ciudadanos en condiciones dignas. El gobierno del presidente Petro y la Cancillería honran sus acuerdos y están convencidos de que la diplomacia permite conciliar las diferencias«.
«Estados Unidos puede confiar en un diálogo preciso y honesto, sin agendas dobles. Entendemos los retos que implica el fenómeno migratorio. De hecho, Colombia tiene amplia experiencia en esta materia, y seguirá asegurándose de que cualquier medida tenga como base y estándar los derechos humanos y la dignidad de los migrantes«, sostuvo Sarabia.
Por otro lado, a la diplomática se le preguntó si ¿el Gobierno colombiano es consciente de que los deportados estaban violando normas de otro país y estaban pasando por encima de su sistema regular de migración?, sobre lo cual indicó que dicha afirmación «tiene matices. Tanto la ONU como el presidente Petro coinciden en un principio fundamental: encontrarse en situación de migración irregular no convierte a nuestros ciudadanos en criminales. Los migrantes poseen una condición particular y son sujetos de protección especial. No lo decimos nosotros, lo afirman organismos internacionales como Acnur, la OIM o el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU. Lo único que solicitamos es el respeto de los estándares internacionales de derechos humanos y la dignidad de los migrantes. Países como México, Brasil y Honduras han pedido lo mismo, y la Secretaría General de las Naciones Unidas, en el contexto actual, reiteró que los migrantes en vuelos de deportación deben ver garantizados sus derechos«.
Manejar las relaciones diplomáticas vía X es, sin duda, un riesgo cuyas repercusiones vio el país esta semana. Lo mismo aplica para las declaraciones de ambos presidentes que siguen elevando el tono. ¿Cómo va a manejar la canciller ese ruido en el relacionamiento internacional del país? Sobre este tema, Sarabia manifestó que las redes sociales «son la plaza pública de hoy. Ambos presidentes tienen un discurso directo, y X es el lugar en el que encuentran una conversación directa con la gente. Como canciller, me corresponde ejecutar las instrucciones del presidente Petro en un ejercicio diplomático profesional. La diplomacia se realiza de manera discreta, apostando por encontrar salidas comunes y avanzando en la superación de las diferencias. Coincido, entonces, con lo expresado en este sentido en una entrevista reciente del enviado especial para América Latina, Mauricio Claver«.
La ministra de Relaciones Exteriores expresó que espera reunirse en las próximas semanas con las autoridades norteamericanas. Y que se ha reunido con Claver-Carone, tanto en privado como públicamente, «el delegado nos ha manifestado que las conversaciones con esta Cancillería y la embajada en EE. UU. han sido positivas«.

Avión con deportados de Estados Unidos llega a Colombia
AFP
Colombia ha pedido que haya una especie de plazo para el envío de nuevos deportados con el fin de preparar mejor su recibimiento y afinar los protocolos. ¿Esto no es volver al punto inicial de la crisis? ¿Qué pasa si países como Estados Unidos y Panamá no dan ese plazo? La ministra respondió que el próximo lunes 3 de febrero llegará un vuelo desde Panamá. «El canciller nos confirmó que los deportados no serán embarcados encadenados; únicamente viajarán en condiciones especiales aquellos con compromisos penales. En relación con Estados Unidos, los principios y las posiciones de cada gobierno están claras y, como le digo, no son irreconciliables. Seguimos construyendo una salida, un método práctico en el que quepan las posturas de ambos gobiernos. Por ahora, estamos yendo por nuestros connacionales«, afirmó.
Ante la pregunta de ¿cuál va a ser la estrategia para volver a lograr que la ayuda de recursos estadounidenses a Colombia, como ha pasado en las tres últimas décadas, sea un asunto por encima de la política partidista en los Estados Unidos? Sarabia manifestó que este no es un problema solo de Colombia.
«El Departamento de Estado de los Estados Unidos congeló los recursos de cooperación en todo el mundo, lo que representa más del 40 por ciento del total, es decir, algo más de 60.000 millones de dólares en ayudas. Sin duda, nos enfrentamos a un nuevo escenario global. Hemos designado funcionarios de carrera diplomática en los niveles más altos para avanzar esta semana en diálogos con el Gobierno estadounidense para anticipar cualquier decisión final sobre los fondos de cooperación«, sostuvo.
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«La diplomacia exige conocimiento técnico, y estoy aprovechando al máximo la experiencia de la Cancillería. Continuaré con rondas de llamadas y reuniones con actores de diversos sectores, trayectorias e ideologías, con el objetivo de construir las vías más eficientes y legítimas para restablecer el flujo de recursos en cooperación«, agregó.
Lucha antidrogas
Respecto a la pregunta de ¿qué planteamiento prepara el Gobierno colombiano ante los riesgos de que Estados Unidos descertifique la lucha antidrogas dado el crecimiento desbordado de cultivos ilícitos?, Sarabia señaló que no se atrevería a «especular sobre situaciones hipotéticas. Lo que sí le puedo contar es que estamos trabajando en un cronograma con acciones puntuales para disminuir las hectáreas de hoja de coca, que se socializará lo más pronto posible con el Gobierno de Estados Unidos«.
«Todas estas iniciativas buscan no solo mantener la certificación, sino seguir abordando de manera estructural y sostenible la situación de las drogas. La lucha contra el narcotráfico es una prioridad para el Gobierno de Estados Unidos debido a los efectos nocivos que tiene en su sociedad. El consumo de drogas de su población representa uno de sus desafíos más grandes, y estamos convencidos de que tanto Colombia como Estados Unidos compartimos el interés de seguir cooperando para enfrentar este fenómeno de manera integral«, aseguró.

Drogas
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El Gobierno colombiano ha venido implementando una serie de medidas innovadoras y ambiciosas en la lucha contra el narcotráfico. Estas incluyen la promoción de «un cambio de paradigma en la política antidrogas, el fortalecimiento de la cooperación internacional, la intensificación de programas de sustitución voluntaria, y el impulso al desarrollo rural, sin olvidar la adopción de políticas basadas en la salud pública y los derechos humanos«, enfatizó.
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En cuanto a las bases sobre las que puede construirse un entendimiento entre el gobierno Petro y el de Trump para el manejo del tema de los migrantes irregulares, Sarabia indicó que es el pragmatismo. Ya que hay asuntos que «nos convocan, como el intercambio comercial, la lucha contra las drogas y la larga historia de apoyo mutuo entre Colombia y Estados Unidos. Aunque en esta coyuntura las diferencias puedan parecer considerables, en esencia se reducen a un solo asunto: garantizar que los connacionales que regresan lo hagan en condiciones dignas. La solución que hemos encontrado es asumir la logística de su traslado para recibirlos en Colombia con la dignidad que les corresponde«.
Caso Venezuela
¿Por qué la aparente diferencia de rasero en el manejo de las relaciones con la dictadura de Nicolás Maduro y con el gobierno Trump?, se le cuestionó a la cancillera, quien dijo: «Le aseguro que la Cancillería vela por el bienestar de los colombianos en cualquier ámbito internacional, pero cada país y cada contexto tienen sus particularidades. Las relaciones históricas, culturales y diplomáticas de Colombia con Venezuela y con Estados Unidos son totalmente diferentes. De hecho, los temas que actualmente ocupan el centro de nuestras conversaciones también varían significativamente«.
Finalmente, la canciller señaló que desde el domingo pasado ha tenido contacto con diversos gremios, líderes empresariales, organizaciones no gubernamentales, excancilleres y expresidentes. «Continuaré haciéndolo en una ronda en la que algunos atenderán la convocatoria y, probablemente, otros no. Sin embargo, les aseguro que seré persistente y no desfalleceré en mi empeño por tender puentes«.
PORTAFOLIO
*Con información de EL TIEMPO
Fuente de TenemosNoticias.com: www.portafolio.co
Publicado el: 2025-02-02 12:22:00
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