Nuevo bono de biodiversidad de US$50 millones, alianza entre Gobierno y sector privado | Finanzas | Economía

Uno de los puntos de la COP16 que más ha causado incertidumbre es la meta 19 que se refiere específicamente a la financiación para la mitigar la pérdida de la biodiversidad, así como también motivar el factor de conservación.

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En términos generales, esta meta expuesta en el acuerdo de Kunming-Montreal busca movilizar al menos US$200.000 millones anuales para la biodiversidad de todas las fuentes, al igual que los US$30.000 millones incluidos de financiación internacional.

Básicamente, este objetivo es que se pretende aumentar sustancial y progresivamente de manera eficaz, oportuna y de fácil acceso, el nivel de recursos financieros de todas las fuentes, entre ellos los nacionales, internacionales, públicos y privados.

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En ese sentido, en el marco de la COP16 que se celebra en este momento en Cali, el Gobierno junto con el sector privado lanzaron un bono de biodiversidad por unos US$50 millones. Este, según información del Gobierno, se materializó con la firma de un acuerdo entre el Banco Davivienda y la Corporación Financiera Internacional (IFC).

En detalle, con este bono se pretende movilizar recursos que tengan impactos positivos con la naturaleza y que protejan, conserven y restauren la biodiversidad del país, en sintonía con el Plan de Acción de Biodiversidad de Colombia al 2030.

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De acuerdo con la ministra de Ambiente, Susana Muhammad, el bono es un “hito” de financiamiento para la recuperación de la naturaleza. Explicó que  tiene tres características que en un primer momento genera un proceso de financiamiento a sectores estratégicos y priorizados en la política pública.

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La segunda característica se basa en que se genera un proceso en el que muestra que es posible la recuperación de la naturaleza y que esto es financiable, es decir que también es productivo; y tercero, se alinea  con el Portafolio de Transición Climática y Socioecológica de Colombia.

“Generamos un hito que esperamos se traduzca en modelos de trabajo conjunto público privados que nos lleven hacia adelante a un proceso de transformación en el ritmo que esta emergencia nos está poniendo, pero con la convicción de que con esto empieza a tener sentido que Colombia sea uno de los países más biodiversos del mundo para el bienestar de nuestra propia población”, dijo la Ministra.

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Por su parte, el Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, destacó que este bono es un elemento clave dentro de la taxonomía verde. Pues en materia financiera la gran dificultad que se ha tenido es identificar exactamente qué quiere decir verde.

Biodiversidad

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“Qué quiere decir que ahora se incluya en la biodiversidad y por qué desarrollar la colocación de este tipo de bonos para tener condiciones financieras más favorables, menos costosas y que perfectamente se apalanquen recursos para desarrollar proyectos específicos”, señaló.

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Cabe destacar que el instrumento financiero fue diseñado por Davivienda, por lo que el presidente del Banco, Javier Suárez Esparragoza, aseguró que la entidad acompaña a los clientes en la adopción de prácticas que promuevan la reforestación, la protección de las especies nativas y la resiliencia ecológica con soluciones basadas en la naturaleza.

“Financiaremos proyectos que limiten el cambio del uso del suelo, conserven los ecosistemas sensibles y protejan la vida silvestre. En alianza con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, buscaremos que al menos el 10% de estos recursos aporten a la restauración de los manglares en el Pacífico y potencien el desarrollo de las comunidades locales”, anunció.

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La ministra de Ambiente junto al presidente del Banco Davivienda

Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible

Financiamiento adecuado

Según Lin Li, directora senior de Política Global e Incidencia de WWF Internacional, la COP16 requiere de un trabajo importante de construcción de confianza en materia de financiamiento, teniendo en cuenta que los países necesitan ir más allá de reiterar sus posiciones y en lugar de buscar soluciones, lograr avances reales.

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“Nos encontramos a solo dos meses de 2025, la fecha límite establecida en la COP15 para que los países desarrollados proporcionen US$20.000 millones anuales a los países en desarrollo para la conservación de la biodiversidad. Es crucial que el financiamiento sea adecuado, oportuno y accesible, llegando a las personas y lugares que más lo necesitan”, opinó.

Así mismo, en el centro de las discusiones de financiamiento se encuentra el debate sobre si se debe establecer un fondo adicional dedicado exclusivamente a la CDB, además del Fondo Temporal para el Marco Global de Biodiversidad (GBFF, por sus siglas en inglés), gestionado por el Global Environment Facility (GEF).

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Biodiversidad

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Algunos países argumentan que el GBFF, así como el GEF, no son lo suficientemente accesibles. “Se ha logrado un progreso limitado esta semana en materia de financiamiento, con países aún muy divididos en sus opiniones, dejando el texto en un estado pendiente”, compartió Bernadette Fischler Hooper, líder de Incidencia Global de WWF Internacional.

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Por otra parte, el Foro Económico Mundial estableció lo que está en juego en medio de la COP16. En ese sentido, aseguraron que es de importancia resaltar que solo quedan seis años para alcanzar los objetivos globales de biodiversidad adoptados en 2022.

Esta, es una de las razones por las que la Conferencia representa un momento crítico para movilizar financiamiento y escalar acciones en favor de la naturaleza. “Necesitamos ambición política para garantizar la coherencia entre las políticas nacionales de biodiversidad, agricultura, comercio y otras políticas económicas, para afrontar, por ejemplo, los subsidios perjudiciales para el ambiente”, dice el Foro.

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