Reducción de tasas no entusiasma al mercado: expectativas suben y persiste la inflación en Colombia | Crecimiento | Economía

La reducción de 25 puntos básicos en la tasa de intervención del Banco de la República en abril, que la llevó al 9,25%, no logró sostener el entusiasmo del mercado, tal y como se aprecia en la Encuesta de Opinión Financiera (EOF) de mayo elaborada por Fedesarrollo y la Bolsa de Valores de Colombia, en la que los analistas han comenzado a ajustar sus expectativas, reflejando un descenso en el optimismo frente al rumbo de la política monetaria.

Aunque el Emisor dio una primera señal de relajación de su postura, las expectativas para los próximos meses revelan una visión más contenida, ya que según el reporte, para junio y agosto de 2025 se anticipa que la tasa se mantendrá o apenas bajará a 9%; mientras que lo más significativo es que el mercado ahora prevé un cierre de año en 8,50%, lo que representa un aumento frente al 8% estimado en abril.

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Este freno en la expectativa de reducción de tasas se explica, en buena medida, por la resistencia de la inflación a moderarse, dado que en abril, el dato fue de 5,16%, por encima del 5% previsto por los analistas. Así las cosas para mayo, se espera una ligera baja hasta 5,10%, pero sigue fuera del rango meta del Banco de la República (2%-4%).

Además, la expectativa para diciembre subió de 4,50% a 4,80% y si bien a 12 meses (mayo de 2026) se espera una inflación del 3,95%, dentro del objetivo, el corto plazo mantiene señales de alerta; en respuesta a las recientes sorpresas que se observaron en los datos más recientes entregados por el Dane.

Se modera el crecimiento

En paralelo, el crecimiento económico proyectado para 2025 continúa débil y la mediana de la encuesta se mantiene en 2,6%, con un rango entre 2,4% y 2,6%. Las cifras para el primer trimestre de 2025 mostraron un descenso en la expectativa de los analistas, que bajaron de 2,5% en abril a 2,4% en mayo, pese a que el Dane reportó un crecimiento efectivo de 2,7%. Para el segundo trimestre, el pronóstico apenas mejora a 2,4%.

Este escenario combina dos elementos complejos para la política monetaria, que por un lado tiene una inflación que cede lentamente y una economía que crece con debilidad y la disminución en el ritmo de reducción de tasas, por tanto, no responde a una postura conservadora del Banco, sino a un entorno que limita sus márgenes de acción.

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Otros indicadores financieros también reflejan esta cautela, como es el caso del peso colombiano que mostró una leve apreciación en abril, cerrando el mes en $4.199, por debajo del valor esperado ($4.300).

Así las cosas, para mayo, se proyecta un cierre en $4.234 y, para diciembre, una tasa de $4.300. En el mercado de deuda, el 50% de los analistas espera que la tasa de los TES 2032 se ubique entre 11,5% y 12% dentro de tres meses, y el 46,2% proyecta que los TES 2042 rindan entre 12% y 12,5%, lo que implica una expectativa de costos de financiamiento elevados y persistentes.

Pesos colombianos

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El factor más determinante para las decisiones de inversión en mayo fue la política fiscal, elegida por el 58,6% de los analistas, muy por encima del 40,7% del mes anterior. Le siguen las condiciones sociopolíticas (20,7%), mientras que la política monetaria perdió relevancia (bajó de 14,8% a 6,9%); poniendo sobre la mesa un cambio de foco sugiere que el entorno fiscal y político está generando más incertidumbre que la trayectoria misma de tasas de interés.

En suma, el mercado recibió la primera baja de tasas como una señal positiva, pero no suficiente para revertir las preocupaciones estructurales., ya que la inflación sigue fuera del rango, el crecimiento no repunta y el riesgo país, medido por el EMBIG, aumentó a 388 puntos básicos. En este contexto, la expectativa de recortes agresivos en la tasa de intervención se desvanece y el optimismo, al menos por ahora, vuelve a estar en pausa.