autoridades alertan sobre viabilidad del sistema

La situación de varios hospitales en las principales zonas del país continúa siendo preocupante pese a las acciones que han tomado autoridades.

Por ejemplo, en Cali, las EPS tienen una medida de intervención y deben hacer una conciliación juiciosa de cartera para generar unos flujos de pagos corrientes adecuados, además de generar unas contrataciones que beneficien el nivel de atención para la población. Así lo aseguró el superintendente de Nacional de Salud de Salud, Luis Carlos Leal.

El funcionario analizó con el alcalde Alejandro Eder la crítica situación de hospitales y clínicas de la capital vallecaucana, por el riesgo de colapso de estas instituciones, debido a que requieren recursos para seguir funcionando y las deudas de las entidades promotoras de salud (EPS) las tienen en ‘cuidados intensivos’.

En reunión con el alcalde de Cali, la Superintendencia de Salud, gerentes de empresas sociales del Estado (ESE) y EPS o entidades promotoras de salud (EPS) se acordó iniciar jornadas de conciliación, dijeron en la Superintendencia.

Además, de acuerdo con el superintendente, se busca una conciliación de la cartera morosa, así como de evaluar los servicios de la red de salud pública de la ciudad.

De acuerdo con la Asociación Nacional Sindical de Trabajadores y Servidores Públicos de la Salud, la Seguridad Social Integral y Servicios Complementarios de Colombia (Anthoc), a los trabajadores del Hospital Mario Correa, por ejemplo, les deben dos meses de salario.

Una clínica privada que se mantiene en ‘cuidados críticos’ es la Fundación Clínica Infantil Club Noel, en el sur de Cali, donde la deuda de las EPS superó los 65.000 millones de pesos y la cartera también sobrepasó los 35.000 millones.

El secretario de Salud del distrito, Germán Escobar, manifestó que por la deuda de las EPS, clínicas y hospitales como IPS (instituciones prestadoras de salud) están en grave riesgo y los más perjudicados son los usuarios de los diferentes regímenes de salud.

“La cartera del sector público de la red distrital asciende a los 63.000 millones de pesos y, como lo ha dicho el señor alcalde, la cartera agregada supera el billón de pesos. Se ha venido deteriorando el flujo corriente de los recursos, a pesar del reciente decreto de giro directo a los prestadores y eso pone en peligro la viabilidad de varias instituciones en la red pública y privada y la prestación de los servicios de salud”, dijo.

En el Valle, las deudas de las EPS superan los 2 billones de pesos. La gobernadora del departamento, Dilian Francisca Toro, reiteró el llamado a pagar cuanto antes al menos la mitad de lo facturado por servicios de clínicas y hospitales a pacientes afiliados a las EPS.

Aumentan los reclamos

Esta situación financiera genera también afectaciones en la prestación de los servicios y en la efectiva atención a los colombianos. Prueba de ello es el aumento en la radicación de tutelas de personas que reclaman el amparo de su derecho a la salud, el cual consideran vulnerado a causa de problemas o barreras en la atención o prestación del servicio.

A mediados de agosto, el centro de pensamiento Así Vamos en Salud presentó el informe ‘Acceso y oportunidad: objetivos de la calidad en salud’, en donde se puede observar un crecimiento significativo en el número de tutelas y PQRS (peticiones, quejas, reclamos y sugerencias) en lo que va de este año (2024). Para el observatorio, esta tendencia no solo refleja las deficiencias en la prestación de servicios, sino también un creciente descontento entre la población.

El informe deja ver que se radicaron 84.445 tutelas en los primeros cuatro meses de 2024, representando un incremento del 42,2 por ciento respecto al 2023 en el mismo período de tiempo (59.371). Por otro lado, las PQRS alcanzaron las 505.991, es decir, el 11 por ciento de incremento con respecto al mismo periodo de tiempo del año 2023.

Un panorama que se replica

En Antioquia, la situación financiera de los hospitales no es la mejor, pues la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (Aesa), gremio que acoge a la mayoría de los hospitales públicos, reportó que varias de las EPS les deben hasta más de un billón de pesos a corte del 30 de junio de este año. La EPS más morosa es Savia Salud, con un poco más de 360.000 millones de pesos en deudas a estos hospitales del departamento; le sigue Nueva EPS, con 190.989 millones de pesos; y en tercer lugar, Coosalud, con 90.404 millones de pesos de mora.

“Esas cifras tienen incluidos los valores que les deben las EPS a los hospitales de carteras viejas, es decir, a más de un año, y también de las nuevas carteras, es decir, la que nos deben en menos de un año”, indicó Luis Hernán Sánchez, director general de Aesa.

Esta deuda incluye a todos los hospitales públicos del departamento: hospitales pequeños de primer nivel, los de mediana y alta complejidad como el Hospital General de Medellín, La María, Metrosalud y los de mayor envergadura de Envigado y Bello.

En cuanto al régimen subsidiado, las EPS acumulan una deuda de más de 624.134 millones de pesos; el régimen contributivo suma más de 340.125 millones de pesos y otros valores como venta de servicios de salud, el Soat-Ecat, población pobre no asegurada de las secretarías departamentales y municipales suman una deuda de 1,3 billones de pesos hasta el 31 de marzo de este año. Estos datos corresponden a los datos reportados por cada hospital público al Sistema de Información Hospitalaria (Siho) del Ministerio de Salud.

El momento crítico que atraviesa Santander, según la Secretaría de Salud de la región da cuenta de que en los 84 hospitales que tiene el departamento, 32 están bajo plan de saneamiento fiscal y financiero.

La situación principalmente radica en que las EPS le deben a la Red pública hospitalaria y eso mantiene en jaque la atención a los usuarios, e incluso se alertó sobre un posible cierre de algunas entidades médicas.

Las cifras reveladas son alarmantes, las EPS deben cerca de 745.000 millones de pesos a la Red pública hospitalaria, este es un número en rojo que alerta a los prestadores de salud y, además, a los profesionales en esta rama.

Edwing Prada, el secretario de Salud, indicó que si no se hace algo a corto plazo quienes serían afectados son los pacientes, debido a que las entidades médicas podrían cerrar sus puertas. El funcionario mencionó que, por ejemplo, el hospital Universitario de Santander (HUS) tiene una deuda de 380.000 millones de pesos en cartera; mientras tanto, el hospital Magdalena Medio, el de San Gil y el de la provincia García Rovira están realmente críticos.

Por su parte, en Atlántico, la ESE Universitaria UNA del Atlántico arrastra deudas por más de 100.000 millones de pesos. Incluso, desde la Duma dicen que una solución sería su liquidación.

Hay que recordar que este sistema fue lanzado en noviembre de 2021 como una entidad pública descentralizada de categoría especial, del orden departamental, conformada por los hospitales Cari y Niño Jesús de Barranquilla, el hospital de Sabanalarga y Juan Domínguez Romero de Soledad.

De acuerdo con el diputado Harry Canedo, que le ha puesto la lupa a este tema, registra un resultado negativo en su ejercicio operacional, con un déficit de 65.000 millones de pesos, de los cuales 17.000 millones corresponden solo al año 2023.

“Además, el patrimonio de la empresa asciende a 107.000 millones de pesos, siendo 95.000 millones provenientes de aportes en propiedad, planta y equipo. El recaudo acumulado hasta diciembre de 2023 solo ha alcanzado el 58 por ciento de las ventas, lo que ha posibilitado cubrir únicamente el 40 por ciento de los costos”, dijo.

El diputado agregó que la cartera por cobrar asciende a 72.000 millones de pesos, siendo el 52 por ciento atribuible a EPS del subsidiado. Adicionalmente, según los registros que maneja Harry Canedo, presenta pasivos que ascienden a 68.000 millones de pesos, de los cuales aproximadamente el 72 por ciento corresponde a deudas con proveedores.