conozca la historia de Juana, la primera niña con síndrome de Down del desfile de Silleteros en Medellín

‘Amor y paz’ y ‘Tradición sin límites’ fueron los mensajes que Juana Soto, una silleterita de la vereda El Llano, del corregimiento de Santa Elena, llevó en su pequeña silleta. En su creación se logró plasmar a la misma silleterita hecha en flores llevando el símbolo de la paz.

Cuando le preguntaron por la figura que llevó en su silleta, Juana respondió “Esa soy yo”. Con diez años, Juana Soto se convirtió en la primera silletera con síndrome de Down en desfilar en este evento que llevan en el corazón todos los antioqueños.

Su historia no es fácil, pues cuenta su mamá Mariluz Grajales, que a los 4 meses de nacer la tuvieron que intervenir de una cardiopatía y por ende tuvo una operación a corazón abierto. El abuelo de Juana lleva 40 años desfilando y ha sido galardonado con el premio mayor de la feria: el ganador Absoluto del desfile.

Desde hace 3 años esperaba desfilar y cuenta su madre que el día del sorteo, en el que definían nuevos silleteros para el desfile Juana Soto no paraba de temblar de la emoción. Juana cargó su silleta en la categoría Emblemática y se gozó todo el evento, a cada persona que veía pasar con una cámara, en la previa, le pedía fotos como la auténtica protagonista que logró ser en el desfile.

“Llevó paz, amor y bondad porque eso es lo que son ellos”, expresó la madre de Juana.

Volverse un silletero

Wilson Soto desde que tiene uso de razón no se ha perdido un solo desfile. Con su sombrero aguadeño, alpargatas, pantalón azul, camisa blanca y su carriel, estaba la mañana del domingo 11 de agosto de un lado para otro esperando a ver si lo llamaban para quedar de finalista. Con la chispa del sol de las 10 de la mañana muchos silleteros estaban esperando su llamado al ruedo, a mostrar su silleta, esa que le costó a él y a gran parte de su familia hacer.

A Wilson le tocaron muchos años esperar figurar como silletero hasta que en 2023 el esposo de su hijastra le cedió un puesto para que pudiera cumplir su sueño. Dice que lo más importante para muchas personas del corregimiento de Santa Elena es poder figurar en el desfile y concursar por algún reconocimiento.

“Ese es el sueño de todo el que vive en Santa Elena y de todo el nativo de allás que quiere ser silletero”, recalcó Soto.

Además, hizo énfasis en la tradición silletera que siempre vio desde pequeño: “Recuerdo que cuando estaba estudiando uno sentía cómo los compañeros eran tan felices siendo silleteros o tenían familiares silleteros, desde ahí nacía la emoción y la alegría de uno serlo”.

“Recuerdo que cuando estaba estudiando uno sentía cómo los compañeros eran tan felices siendo silleteros».

“Lo primero que le preguntan a cuando es de Santa Elena es ‘¿Usted es silletero?’, entonces uno al decir ‘no’ uno se sentía triste, pero ahora que lo soy tengo mucho más orgullo de ser de Santa Elena”, dijo Wilson con una sonrisa el rostro.

Su sobrino Camilo Tamayo Soto estaba junto a la silleta que estaba concursando para la categoría Junior del Desfile, en esos momentos uno de los jurados del evento, el futbolista y goleador, Iván Ramiro Córdoba, pasaba junto con los evaluadores a detallar su silleta que se componía de un camión tridimensional que decía “Por cada árbol que talamos es una vida menos que quitamos”, en el automóvil había troncos y en ellos estaba posada ‘la Soledad’ o el ‘Barranquero’, el pájaro emblemático del corregimiento.

En ese momento le avisaron al joven que había quedado como finalista de la categoría juvenil. Pasó el tiempo y al estar en tarima los nervios aumentaron. Camilo quedó como el tercer mejor silletero juvenil y pudo festejar con su tío la victoria en la previa del Desfile de Silleteros.

Desde temprano cientos de silletas se empezaron a acomodar en la avenida Regional. Algunos de los mayores dormían y recargaban energías de la jornada de trasnocho que es común, puesto que pasan horas y horas antes del desfile puliendo sus silletas. Mientras que los más pequeños, como Juana, saltaban de silleta en silleta viendo las creaciones de sus colegas.

Tanto a Juana, Wilson y a Camilo les tocó recorrer 2,8 kilómetros que arrancaron en la avenida regional a la altura del puente de Guayaquil hasta Plaza Mayor en medio de miles de personas extranjeras y locales que en más de una ocasión les pidieron, con gritos y entusiasmo, dar la famosa ‘Vuelta, vuelta, vuelta’.

Los galardonas de esta versión

Los premiados en las categorías fueron: Dorigo de Jesús Zapata Alzate, en la categoría Tradicional; María Carolina Atehortúa Londoño, en la categoría Emblemática; en la Artística Edwin Camilo Ramírez Atehortúa; Juan Ernesto Ortiz Grajales en la categoría Monumental y premiado como ganador absoluto del desfile; y en la Comercial Juan Camilo Atehortúa Guarín. Y en la categoría de menores ganó: en la Junior Juan Camilo Atehortúa Guarín y en la Infantil Julián Ramírez Amariles.

Entre los aspectos que tuvieron en cuenta los jurados, para la elección de los ganadores, están la cantidad y tipo de flores, la estética, el vestuario del silletero, la creatividad, el cumplimiento de las normas del desfile y de los parámetros en la creación de las silletas que, esta vez, incluyeron más de 40 variedades de flores, entre rosas, margaritas, pompones, hortensias y araucarias.

Antes del veredicto, los evaluadores eligieron a 10 finalistas por cada categoría y entre estos los cinco primeros puestos. Al final, los ganadores de la primera posición en las categorías Tradicional, Monumental, Artística y Emblemática compitieron por el título de ganador absoluto 2024, que en este caso fue para Juan Ernesto Ortiz, quien reemplazó a Carolina Atehortúa Londoño, ganadora de 2023, representando a la cultura silletera ante el mundo.

Este año, en el desfile participaron 430 adultos, 50 niños y 50 jóvenes, para un total de 530 silleteros, seis cupos más que en 2023 asignados por el Distrito. Los 15 jurados y 49 evaluadores expertos realizaron el juzgamiento para elegir a los primeros puestos de cada categoría.