Muchas cosas ya han fracasado en Alemania por falta de dinero. Para equilibrar el presupuesto fiscal de 2025, hacían falta 25 mil millones de euros. Los socialdemócratas (SPD) y Los Verdes querían contraer créditos para cubrir ese déficit. Los liberales (FDP) se negaron, y la coalición de Gobierno se rompió en noviembre de 2024.
Aprobar el presupuesto de 2025 será una de las primeras tareas del Gobierno que emerja de las elecciones del 23 de febrero. Y no será fácil, porque los partidos que podrían formar una nueva coalición tienen diferentes puntos de vista sobre las finanzas estatales.
El tope de endeudamiento
El artículo 115 de la Constitución alemana indica que el Estado solo puede gastar tanto como recauda. Solo se le permite contraer créditos en un marco restringido, no superior al 0,35 por ciento del PIB. Se contemplan excepciones en casos de emergencia, como catástrofes naturales o graves crisis económicas.
Pero los ingresos tributarios ya no alcanzan para solventar todas las tareas que habrá que acometer. Los crecientes gastos militares, el apoyo a Ucrania, el saneamiento de la infraestructura, el paso a una economía más respetuosa del medio ambiente y la digitalización demandan cuantiosas sumas.
Divergencias entre los partidos
Pese a todo, la Unión de democristianos y sociocristianos CDU/CSU y los liberales del FDP quieren mantener la limitación de la deuda pública. En 2021, las arcas federales recibieron cerca de 440.000 millones de euros por concepto de impuestos. Si se suman los ingresos de los estados federados y las comunas, la cifra se aproxima a los 960.000 millones. «En principio, debería bastarnos en algún momento lo que se recauda en impuestos en Alemania», afirmó el candidato a canciller cristianodemócrata, Friedrich Merz.
El SPD y Los Verdes, en cambio, quisieran modificar el artículo 115. El actual canciller socialdemócrata, Olaf Scholz, que aspira a formar Gobierno nuevamente, argumenta que Alemania podría permitirse un mayor endeudamiento: «En Estados Unidos, la deuda fiscal supera el 120 por ciento del PIB. En Alemania, tiende a un 60 por ciento». También otros países, como Italia, Francia, Gran Bretaña, Canadá y Japón tienen un endeudamiento estatal superior al 100 por ciento, según hizo notar.
¿Crecimiento económico?
Friedrich Merz no comparte esa postura. Sostiene que es necesario reducir subvenciones, reducir la administración pública y revisar los gastos sociales, con el fin de ahorrar.
Además, la CDU apuesta por incrementar los ingresos tributarios, mediante el crecimiento de la economía. Scholz lo considera absurdo, en vista de la situación económica actual, en la que el Gobierno prevé un crecimiento de solo un 0,3 por ciento en 2025, y de un 1,1 por ciento para 2026.
Tampoco Los Verdes ven alternativas a un mayor endeudamiento. Según su candidato a canciller, Robert Habeck, ministro de Economía en funciones, «no se puede configurar el futuro con las duras reglas de un tope al endeudamiento» que proviene de otros tiempos, en los que la globalización avanzaba y «no había una guerra en Europa».
Crecientes gastos de Defensa
El gasto militar va en aumento. Cuando Rusia invadió Ucrania, en febrero de 2022, el Parlamento alemán aprobó una partida especial de 100.000 millones de euros para las fuerzas armadas, financiada con créditos. Ese dinero ha de gastarse, a lo largo de varios años, complementando el presupuesto de Defensa. En 2024, dicho presupuesto fue de 52.000 millones de euros, a los que se sumaron 20.000 millones del fondo especial.
Este dinero adicional se acabaría en 2027. Simultáneamente, se prevé un aumento del gasto militar, en el marco de la OTAN. De acuerdo con cálculos de Bruselas, se requeriría cerca de un 3,6 por ciento del PIB para mantener la capacidad operativa de la alianza. Eso equivaldría a más de 150.000 millones de euros. En 2024, el presupuesto alemán ascendió, en total, a 474.000 millones de euros.
Ante esta situación, ¿se podrá mantener a toda costa el límite de endeudamiento? En la opinión pública se ha registrado últimamente un perceptible cambio de postura al respecto. Durante años, un posible cambio en ese tope era muy impopular. Ahora, según una encuesta de Forsa, el 55 por ciento de los alemanes está favor de reformar o eliminar el tope de endeudamiento. Solo un 42 por ciento quiere mantenerlo inalterado.
(ers/rml)
Fuente de TenemosNoticias.com: www.dw.com
Publicado el: 2025-02-12 14:01:00
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