Israel justifica sus recientes ataques contra objetivos iraníes alegando que Teherán está demasiado cerca de desarrollar una bomba nuclear, lo que, sin duda, sería una amenaza existencial para Israel. El régimen iraní ha declarado repetidamente su deseo de destruir el país.
Irán insiste en que su programa nuclear solo tiene fines civiles, pero gran parte de la comunidad internacional le atribuye un potencial militar.
El ministro de Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, declaró el domingo (15.6.) que el programa nuclear de Teherán constituye una «amenaza existencial» para Israel y Europa, pero insistió en que la diplomacia es la mejor solución.
Por su parte, el ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, dijo que Berlín, París y Londres están dispuestos a dialogar con Teherán para reducir la tensión.
¿Qué tan avanzado está el programa nuclear de Irán?
Los programas nucleares civiles tienen como objetivo la construcción de centrales nucleares para generar electricidad. En cambio, el fin de los proyectos nucleares militares es desarrollar bombas nucleares.
Es un hecho que los niveles de enriquecimiento de uranio de Irán son motivo de preocupación. Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Irán ha acumulado más de 400 kilogramos de uranio enriquecido de una pureza del 60 por ciento, es decir, que supera con creces lo necesario para la producción de energía civil y se acerca peligrosamente al material apto para armas. Un enriquecimiento al 90 por ciento haría que esos 400 kilogramos fueran suficientes para unas diez armas nucleares.
«Según el OIEA, Irán ha acelerado su enriquecimiento al 60 por ciento y también se ha habido un aumento en las pruebas de misiles», explica Hans Jakob Schindler, experto en seguridad del Proyecto Contra el Extremismo, en entrevista con Deutsche Welle. Las negociaciones con EE. UU. están suspendidas debido a la actual escalada.
Actualmente, no hay pruebas de que Irán haya enriquecido uranio al 90 por ciento. Sin embargo, los expertos advierten que, con sus reservas y su capacidad técnica, el país podría lograrlo con relativa rapidez.
Apenas unos días antes del ataque israelí, Irán anunció la puesta en marcha de otra instalación de enriquecimiento de uranio. Pero, para construir una bomba nuclear, Irán también necesitaría construir una ojiva operativa y un misil capaz de lanzarla a su objetivo.
¿Cuán grave es el revés causado por los ataques de Israel?
Israel atacó las instalaciones nucleares de Natanz e Isfahán, así como a miembros de la cúpula militar y científicos involucrados en el programa nuclear.
Walter Posch, especialista en Irán del Instituto de Viena para el Mantenimiento de la Paz y la Gestión de Conflictos, evalúa el impacto general como «grave» para Irán: «Más importantes que los generales asesinados son, sin duda, los científicos nucleares. Han participado en el programa nuclear casi desde el principio y poseían todo el conocimiento científico e institucional», dice a Deutsche Welle. «Ellos desempeñan un papel clave, por lo que las pérdidas a nivel académico y práctico suponen un duro golpe».
¿Por qué Irán tiene un programa nuclear?
El programa nuclear de Irán se remonta a la década de 1950, cuando el entonces gobierno prooccidental estableció un programa nuclear civil con la ayuda de Estados Unidos.
Tras la Revolución iraní de 1979, que llevó al poder a un gobierno fundamentalista y antioccidental, aumentó la preocupación internacional de que Teherán también pudiera utilizar su programa nuclear con fines militares.
En 2002, inspectores internacionales descubrieron uranio muy enriquecido en la planta nuclear de Natanz, lo que dio lugar a sanciones internacionales.
En 2015, Irán alcanzó un acuerdo nuclear histórico con Estados Unidos y otros países occidentales, conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC): se limitó el programa nuclear y se impusieron controles estrictos, a cambio de una flexibilización de las sanciones. Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2018, durante su primera presidencia.
En respuesta, Irán redujo gradualmente su cumplimiento del acuerdo y aumentó su enriquecimiento de uranio significativamente por encima del límite del 3,67 por ciento acordado en 2015.
Desde el segundo mandato de Trump, se ha intentado alcanzar un acuerdo entre Washington y Teherán. Ambas partes tenían previsto negociar muy pronto en Omán, pero el encuentro se ha cancelado debido a la actual situación.
(rmr/ms)
Fuente de TenemosNoticias.com: www.dw.com
Publicado el: 2025-06-16 11:31:00
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