Mientras la campaña de las presidenciales en Estados Unidos, la guerra de Rusia contra Ucrania y el conflicto en Gaza han acaparado la atención mundial, Pekín ha aprovechado la oportunidad para asegurarse la aprobación de 70 países para una posible acción militar contra Taiwán.
La República Popular China necesita esta aprobación, porque, tras un posible ataque, los aliados de Taipéi querrían sin duda introducir una resolución en Naciones Unidas condenando este empeño bélico. Con el apoyo reunido ahora, esta resolución tendría muchas menos posibilidades que antes de obtener una mayoría.
70 países a favor de China
Según The Economist, durante los últimos 18 meses, esos 70 países han adoptado la formulación de Pekín en comunicados y declaraciones oficiales, según la cual, la República Popular tiene derecho a utilizar «todos los medios» para lograr la «reunificación» de Taiwán con la República Popular. Esto incluye, explícitamente, medios militares.
La opinión actualmente válida y aceptada de EE. UU. y sus aliados sobre el conflicto entre la República de China (ahora Taiwán) y la República Popular China, es que ninguna de ellas puede cambiar el statu quo por la fuerza de ningún tipo. Sin embargo, el autócrata chino Xi Jinping hizo de la anexión de Taiwán el principal objetivo de su reinado poco después de asumir el cargo en 2013 y lo ha reafirmado cada vez más de palabra y obra en el pasado reciente.
Los 70 países con un régimen prochino abarcan Asia, Europa, África, Oceanía y Latinoamérica. El 97 por ciento, incluidos Sudáfrica, Egipto y Pakistán, se encuentran en el Sur Global. En muchos de estos países, China se ha asegurado el acceso a recursos naturales clave y ha financiado puertos y otros proyectos de transporte a través de su programa de infraestructuras conocido como «Iniciativa del Cinturón y la Ruta». Por tanto, Pekín tiene suficiente influencia para obligar a estos países a alinearse.
Aumento del aislamiento de Taiwán
Tras la ofensiva diplomática de Pekín, un total de 89 de los países representados en las Naciones Unidas estarían ahora de acuerdo en que China utilizara «todos los medios” contra Taiwán.
Un total de 119 países, el 62 por ciento de los Estados miembros de la ONU, aceptan en general la reivindicación territorial de Pekín sobre Taiwán, aunque con un tono menos marcial. A la vista de estas cifras, es poco probable que se materialicen las esperanzas de Taipéi de convertirse en miembro de la ONU.
El éxito del aislamiento de Taiwán demuestra que Xi Jinping ha aprendido de los errores de Putin en el ataque a Ucrania. El dictador del Kremlin no contaba con la unidad del mundo occidental, que desaprobó y condenó el ataque en el ámbito de las Naciones Unidas. Con una mayoría de Estados de la ONU a su favor, Xi puede esperar que una condena de su ataque a la isla situada frente a sus costas, probablemente, no encuentre mayoría y que la República Popular, a diferencia de Rusia, no sea objeto de sanciones.
Taipéi, indefenso ante la superioridad de China
Nada de esto es una buena noticia para Taiwán. El Estado insular, que hace campaña incansablemente en defensa de sí mismo y de su derecho a existir, está indefenso ante la superioridad de Pekín.
La República Popular, que lleva décadas apoyando la lucha de los palestinos por su propio Estado contra lo que los círculos gubernamentales de Pekín llaman repetidamente «fuerzas imperialistas”, no quiere ninguna interferencia en su esfera de influencia cuando se trata de ese derecho para los taiwaneses.
El hecho de que los países del Sur global, antes tan cruelmente colonizados, no tengan ningún problema en abandonar a los 24 millones de habitantes de Taiwán a un destino similar al que sufrieron sus antepasados es muy triste, pero es realpolitik para esas naciones que han cambiado la dependencia de los imperios occidentales por la dependencia de China.
(mn/ms)
Fuente de TenemosNoticias.com: www.dw.com
Publicado el: 2025-02-20 12:33:00
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