El debate sobre si el ataque inicial de Israel contra Irán estaba justificado o no está cargado de emociones. Pero ¿cómo valoran los expertos en derecho internacional la agresión israelí?
Altos cargos políticos de Israel han descrito lo sucedido el 13 de junio de 2025 como un ataque «preventivo y preciso» contra instalaciones nucleares iraníes, argumentando que fue en defensa propia, porque temían un futuro ataque nuclear por parte del Gobierno en Teherán.
Según el derecho internacional, existen normas muy específicas sobre la legítima defensa, por ejemplo, los artículos 2 y 51 de la Carta de las Naciones Unidas. Lo más probable es que lo sucedido entre en la categoría de ataque «preventivo».
¿Había un ataque inminente?
«La mayoría de los analistas jurídicos lo ven como un caso de ‘legítima defensa prohibida'», explica a DW Matthias Goldmann, profesor de Derecho y experto en Derecho Internacional de la Universidad EBS de Wiesbaden.
«Los requisitos para la legítima defensa son bastante estrictos. Se requiere un ataque inminente que no puede ser repelido de ninguna otra manera. Si se aplica ese requisito, se llega a la conclusión de que no se esperaba un ataque inminente de Irán», agrega Goldmann.
Pese a la retórica bélica, el experto alemán cree poco probable que Irán fuera a lanzar un arma nuclear contra Israel a finales de este mes.
Goldmann recuerda que, durante la Guerra Fría, ambos bandos tenían armas nucleares, pero no las usaron, porque sabían que el contraataque sería fatal. «Por eso, el mero hecho de poseer armas nucleares no puede considerarse en sí mismo como un ataque inminente», destaca Goldmann.
El mismo Estado de Israel posee un número indeterminado de armas nucleares, pero nunca firmó el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares de la ONU y no permite inspecciones internacionales.
En defensa de Israel
En el sitio web Just Security, los profesores de derecho israelíes Amichai Cohen y Yuval Shany argumentan que el ataque a Irán no fue ilegal, porque no fue en defensa propia, sino que tuvo lugar en el marco de un conflicto más amplio. «Eso cambia los argumentos jurídicos, porque el ataque se habría producido en un contexto definido de forma diferente», escriben.
Asimismo, en la página web de la academia militar estadounidense de West Point, Michael Schmitt, profesor estadounidense de Derecho Público, sostiene que la gravedad de la amenaza nuclear iraní significa que el concepto de legítima defensa podría interpretarse de forma más liberal.
Leyes de combate
«No todo vale en la guerra, una vez que empieza la lucha», señala Tom Dannenbaum, profesor de Derecho Internacional en la Escuela Fletcher de Derecho y Diplomacia de la Universidad Tufts de Boston.
Las partes no pueden atacar a civiles u objetivos civiles, dice Dannenbaum a DW. «Los objetivos solo se convierten en objetivos militares cuando, por su naturaleza, propósito, ubicación o uso, contribuyen eficazmente a la acción militar».
Por ejemplo, en el caso de los ataques israelíes contra científicos nucleares iraníes, muchos abogados afirman que el simple hecho de trabajar en un programa armamentístico no te convierte en combatiente.
Por su parte, los bombardeos iraníes también han matado a civiles en Israel. «Incluso cuando apuntan a objetivos militares, las partes deben tomar todas las precauciones posibles para minimizar los daños a civiles», explica Dannenbaum.
Erosionar el derecho internacional
Para muchos juristas, uno de los aspectos más preocupantes de la escalada es el aparente apoyo implícito de algunos Estados a la definición de legítima defensa de Israel, pese a que esta, probablemente, sea ilegal.
Hasta ahora, por ejemplo, el Gobierno alemán ha insistido en que «Israel tiene derecho a defenderse», sin mencionar explícitamente los ataques del 13 de junio.
«Por supuesto que Israel tiene derecho a defenderse», asegura Marko Milanovic, profesor de derecho internacional en la Universidad de Reading, en Gran Bretaña, «pero ese derecho está limitado por el derecho internacional», agrega.
Tanto Milanovic como su colega Goldmann advierten contra ampliar la definición de la legítima defensa, argumentando que, si un país sostiene que tiene derecho a atacar a otro Estado porque le atacó hace varios años o podría atacarle dentro de unos años, las normas y todo el sistema del derecho internacional se erosionan.
Al respecto, Milanovic recuerda el discurso del presidente ruso, Vladimir Putin, en la víspera de la invasión a Ucrania en 2022: «Básicamente decía que, en algún momento, en el futuro, Ucrania y la OTAN los iban a atacar y, por esa razón, estaban haciendo eso. Pero, en realidad, no se trata de autodefensa».
(vt/ms)
Fuente de TenemosNoticias.com: www.dw.com
Publicado el: 2025-06-18 12:43:00
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