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¿Trump estratega o improvisador en la crisis Irán-Israel? – DW – 25/06/2025

¿Trump estratega o improvisador en la crisis Irán-Israel? – DW – 25/06/2025

La gran pregunta de las últimas 24 horas fue clara: ¿se mantendría la tregua entre Israele Irán? La noche del lunes, el presidente de EE.UU., Donald Trump, la anunció. Ambas partes la aceptaron. Pero ya el martes por la tarde parecía que el ejército israelí volvería a atacar, como represalia por un presunto lanzamiento de misiles iraníes. Trump intervino de nuevo, con un mensaje directo en su red Truth Social: «¡Israel, no lancen esas bombas! ¡Regresen a sus pilotos! ¡Ahora!”, escribió en mayúsculas.

Trump se atribuye el mérito

Desde entonces, la situación se ha calmado, y Trump lo presenta como una victoria: Israel habría alcanzado su objetivo militar, y el programa nuclear iraní habría quedado seriamente dañado. Qué tan grave fue el impacto aún no está claro, especialmente en las instalaciones subterráneas de Natanz y Fordo.

Trump afirmó que el sitio de Fordo había sido «borrado del mapa”. Pero Gaukhar Mukhatzhanova, del Centro de Viena para el Desarme, fue más cauta: «Podemos ver algunos daños en imágenes satelitales, pero no conocemos aún el alcance real”, dijo a DW. Un informe de inteligencia estadounidense filtrado esta semana señala que el programa nuclear iraní no fue destruido completamente.

Aun así, Trump se atribuyó de inmediato el éxito político: apoyó a Israel, amenazó al régimen iraní, lanzó un ataque puntual y luego impuso la paz. En Truth Social, escribió: «Fue un honor destruir todas las instalaciones nucleares y luego terminar la guerra.” Según su versión, todo lo ocurrido en los últimos 14 días habría seguido un gran plan: el suyo.

¿Estratega o improvisador?

Sin embargo, la escalada entre Israel e Irán —a la que Trump llamó más tarde «la guerra de los doce días”— no se desarrolló como él lo había planeado. «El ataque israelí ocurrió justo cuando EE.UU. e Irán iban a reanudar las negociaciones nucleares”, recuerda Mukhatzhanova.

Rosemarie Kalanick, directora del programa para Medio Oriente en el think tank estadounidense Defense Priorities, duda de que ese haya sido el plan de Trump: «Estoy segura de que no quería que Israel atacara. Incluso creo que trató de disuadirlos”, dijo a DW.

El ataque limitado de EE.UU. con bombas penetrantes contra Fordo tampoco habría estado preparado con antelación.

Fordo: imagen satelital muestra cráteres tras ataques estadounidenses contra planta de enriquecimiento de uranio.
Imagen satelital de la planta nuclear iraní de Fordo. Aún se desconoce la magnitud real de los daños sufridos por esta instalación, que se encuentra en su mayor parte bajo tierra.Imagen: Maxar Technologies/AP Photo/picture alliance

¿Una jugada de alto riesgo?

Lo cierto es que el tono de Trump hacia Irán cambió drásticamente tras el inicio de los bombardeos israelíes. Antes hablaba de un posible «acuerdo” con Teherán; después, amenazó con ataques «peores de lo que Irán puede imaginar”.

Incluso especuló públicamente con un cambio de régimen y la eliminación del líder supremo Ali Jameneí. Luego retrocedió: «Sabemos exactamente dónde se esconde. Es un blanco fácil, pero está a salvo. No lo eliminaremos… al menos por ahora.”

Pidió dos semanas para decidir si EE.UU. entraría plenamente en el conflicto, pero dos días después ordenó el ataque contra Fordo.

Para Trump, fue el momento más delicado del conflicto. En lo interno, porque su campaña electoral se basa en evitar nuevas guerras, especialmente en Oriente Medio. «Es un pilar del ‘Make America Great Again’: sin guerras extranjeras”, explicó Kalanick. Una guerra prolongada con Irán podría haber debilitado su apoyo interno. En lo estratégico, porque no estaba claro cuán severa sería la represalia iraní.

¿Hubo acuerdos previos con Teherán?

Al final, Irán disparó siete misiles contra la base aérea estadounidense de Al-Udeid en Qatar. Un blanco llamativo, ya que el emirato mantiene buenas relaciones con Irán, comparten un campo petrolero y suele actuar como mediador en la región.

Además, el ataque fue anunciado con antelación, lo que permitió a la defensa aérea catarí interceptar los misiles sin víctimas.

Esto hace pensar que pudo haber algún tipo de coordinación previa entre EE.UU. e Irán. Ambos gobiernos mantenían canales abiertos por las negociaciones nucleares, y esta represalia limitada habría dado a Irán una salida con dignidad de la espiral de violencia. Una guerra directa con Israel y EE.UU. no convenía a Teherán, ni tampoco a Trump.

¿Un escapista político?

Por ahora, la escalada parece contenida. Pero la pregunta sigue abierta: ¿tiene Trump un plan a largo plazo para el conflicto nuclear en Medio Oriente?

«Con Trump nunca queda claro si tiene una estrategia real o si simplemente reacciona por instinto”, señala Kalanick.
«Trump es un Houdini político: siempre termina atrapado en estas situaciones, pero logra salir de ellas y aterrizar de pie.”

(gg/el)

Fuente de TenemosNoticias.com: www.dw.com

Publicado el: 2025-06-25 15:26:00
En la sección: Deutsche Welle: DW.COM – Internacional

Publicado en Internacionales

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