Las últimas elecciones locales en Serbia, que se celebraron el pasado 2 de junio, y las parlamentarias de diciembre de 2023 han contribuido a mantener en el poder al Partido Progresista, que gobierna en el país balcánico desde hace más de una década. Pero la atmósfera en la cual se celebraron los comicios fue tensa y llena de irregularidades y abuso del poder, según han señalado observadores locales e internacionales.
«Somos testigos del continuo deterioro de las condiciones para unas elecciones libres y justas», explica a EL PERIÓDICO Raša Nedeljkov, director de CRTA, la oenegé que monitorea comicios en Serbia desde 2016. «De uno a otro ciclo electoral, la calidad de los comicios es peor que en los anteriores. Las elecciones siguen sin tener sentido como mecanismo para cambiar el gobierno y, por tanto, como principal garante de la soberanía de los ciudadanos», añade.
Las irregularidades las han señalado también observadores internacionales de la Oficina de Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la OSCE (ODIHR) en su informe sobre las municipales. «Si bien estas elecciones estuvieron bien organizadas, fuimos testigos de un predominio del partido gobernante y de un mal uso de los recursos públicos», dijo el embajador Lamberto Zannier, jefe de la misión de observación electoral de la ODIHR en un comunicado de prensa.
El Partido Progresista Serbio (SNS), liderado por el presidente Aleksandar Vučić hasta el año 2023, ganó de nuevo las elecciones en Belgrado y otros 88 municipios.
«Los observadores advirtieron numerosos problemas con el secreto del voto, así como varios casos de irregularidades graves, incluida la compra de votos, y casos aislados de violencia«, dice el informe. La compra de votos del partido en el poder fue probada por una periodista del Centro de Periodismo de Investigación de Serbia (CINS), que se infiltró como trabajadora en un centro de llamadas del SNS durante la campaña electoral. El CINS publicó audios y videos grabados por la periodista infiltrada en los que los organizadores le dicen que tiene que votar por el SNS y en que se ve cómo le pagan en efectivo.
Irregularidades para mantenerse en el poder
Las elecciones locales de Serbia, igual que las anteriores así como actos del partido en el poder, incluyeron el transporte de votantes en autobuses organizados desde diferentes partes del país para dar apoyo al SNS.
Las redes sociales se llenaron de videos de activistas, miembros de la oposición o ciudadanos con censos de votantes falsos, personas huyendo con urnas cuando los lugares desde los que operaban fueron descubiertos por activistas y casos de violencia en las entradas a esas localizaciones.
«Además del traslado de votantes, es decir, la ingeniería electoral general, registramos una serie de amenazas graves a los derechos de los votantes y candidatos», explica Nedeljkov, dando ejemplos de «presiones sin escrúpulos sobre los ciudadanos, falsificación de firmas de apoyo a listas de candidatos o uso indebido de datos personales de los ciudadanos».
Una nueva artimaña detectada en las recientes elecciones, según añade Nedeljkov, fue «la falsificación de la fecha de publicación de los resultados electorales en el Boletín Oficial de la ciudad de Belgrado, que se cometió para impedir que la oposición utilizara el plazo legal para impugnar las elecciones ante el Tribunal Constitucional».
Votantes bajo presión
En Serbia, muchas personas del sector público sufren presiones para dar su voto al SNS bajo amenazas de perder sus puestos de trabajo. No hay escapatoria, porque tienen que enviar una foto con la papeleta y su DNI a los coordinadores del partido.
Los observadores internacionales de la OSCE señalan también en su informe «la presión generalizada sobre los empleados del sector público y el mal uso de los recursos públicos«, que «plantearon dudas sobre la posibilidad de los votantes de elegir libremente».
«Lo más desastroso es la impunidad con la que fueron protegidos todos aquellos que violaron la ley para influir en el resultado de las elecciones», comenta Nedeljkov. «Durante muchos años hemos venido señalando la pasividad de las instituciones que deberían proteger la integridad del proceso electoral, pero ahora vemos su implicación directa en procedimientos ilegales«, añade.
Oposición desmontada
El informe de la OSCE destaca también que el dominio del partido gobernante, así como la fragmentación de la oposición, redujeron la competitividad de estas elecciones. Además, una parte de la oposición las ha boicoteado, justificando su decisión en la falta de condiciones básicas para tener unas elecciones legales, justas y transparentes.
Los partidos de oposición que se presentaron sacaron un buen resultado en Niš, ciudad en el sur de Serbia, donde estuvieron a punto de ganar. Todo quedó en manos de un candidato del Partido Ruso, que eligió la coalición con el SNS. Tras las irregularidades en varios colegios electorales, la batalla sigue y se espera la decisión de si los comicios se repetirán en algunos municipios del Niš.
Entre las razones que alegaron los partidos que rechazaron participar en estas elecciones fue también la falta de presencia en los medios de comunicación, un problema constante durante los últimos años y algo reconocido y señalado por los observadores internacionales.
Aunque el informe dice que los medios de comunicación en Serbia son diversos pero muy polarizados, admite que “los medios de comunicación públicos y las emisoras privadas nacionales favorecieron en gran medida a los funcionarios públicos y a los partidos gobernantes, mientras que la cobertura de la oposición en los canales privados fue a menudo negativa”.
El Presidente serbio Aleksandar Vučić y el Presidente del Gobierno de Serbia Miloš Vučević no han respondido a la solicitud de comentario de EL PERIÓDICO.
Periodistas amenazados
La supervisión de los medios de comunicación es una de las recomendaciones habituales de la OSCE que el Gobierno de Serbia lleva años ignorando. En Serbia, la escena periodística está muy dividida, con una mayoría de medios progubernamentales y una minoría de medios que no tienen acceso a mucha información y usualmente son ignorados por parte de los oficiales.
El tratamiento de los medios que no informan a favor del régimen se puede ver en las ruedas de prensa, donde los representantes del Gobierno, Parlamento y otros órganos del poder atacan e insultan a los periodistas cuyas preguntas no les gustan. Es una batalla constante en la cual los funcionarios tratan a los periodistas como sus opositores políticos, un ambiente que se traslada a toda la sociedad.
La OSCE reconoce esa realidad y en su informe los observadores señalan las preocupaciones sobre los medios «incluyendo amenazas e intimidación a periodistas, juicios estratégicos contra periodistas de investigación e impunidad por los crímenes cometidos contra ellos».
Serbia se encuentra en el sitio 98 en la lista de libertad de los medios de Reporteros sin Fronteras del año 2024, cayendo siete puestos respecto al año anterior. La Asociación Independiente de Periodistas de Serbia (NUNS) registró un número récord de ataques a periodistas desde principios de año, lo que describen como una situación alarmante.
Freedom House, la organización estadounidense que monitorea las libertades políticas en el mundo, clasifica a Serbia como un país parcialmente libre, o sea no como una democracia sino como un país en transición.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-06-26 01:00:06
En la sección: El Periódico – internacional