Era noche cerrada cuando, a eso de las dos de la madrugada, hora española, soldados israelíes comenzaron el asalto del pequeño barco velero Madleen. A bordo iban 12 tripulantes, entre ellos la activista internacional Greta Thunberg, la eurodiputada francesa Rima Hassan y el voluntario español Sergio Toribio. Primero escucharon el sonido de una suerte de cuenta atrás emitida por el megáfono de un dron israelí que sobrevolaba sus cabezas, y luego las voces de los soldados que les pedían arrojar los teléfonos móviles mientras levantaban las manos en señal de rendición. En la bodega, una cantidad simbólica de alimentos que pretendían llevar a Gaza, aunque sabían que el cargamento probablemente nunca llegaría. El barco, del movimiento Flotilla de la Libertad, buscaba un gesto simbólico, llamar la atención ante el hambre que sufren los habitantes de la Franja desde que Israel decidió volver a impedir la entrada normal de alimentos, hace ahora casi tres meses.
El asalto de los soldados israelíes se ha producido a unas 120 millas náuticas del punto de tierra de Rafah, al sur de Gaza, según ha explicado a este diario Sandra Barilaro, portavoz de la organización de la Flotilla en España. Es el equivalente a 222 kilómetros de la costa israelí.
¿Puede Israel asaltar un barco en alta mar y en aguas internacionales? ¿Se puede enfrentar Tel Aviv a otra demanda en tribunales internacionales por violación de las leyes internacionales, en este caso las del mar?
«Si se hubiera producido dentro de las 12 millas náuticas de la costa, tal vez. Pero a esa distancia veo complicada la justificación», opina en conversación con EL PERIÓDICO Ángel Liberal, almirante general retirado de la Armada española. «Esos asaltos se permiten para casos de tráfico de drogas (los hace continuamente la Guardia Civil en colaboración con los Guardacostas americanos en el Atlántico), de tráfico de personas o de lucha contra la piratería, como la misión Atalanta frente a las costas de Somalia».
Las disputas marítimas se pueden llevar tanto al Tribunal Internacional de La Haya (Países Bajos) como al Tribunal Internacional del Derecho del Mar, con sede en Hamburgo (Alemania), apunta. Este es un órgano judicial basado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, firmada en 1982 en Jamaica. Pero aplica solo para los países que estén de acuerdo en dirimir sus diferencias en él, y son normalmente civiles.
«Viola la legislación Internacional», según AI
La organización internacional de Derechos Humanos Amnistía Internacional considera ilegal el asalto. «La operación, llevada a cabo en medio de la noche y en aguas internacionales, viola la legislación internacional y pone en riesgo a los que iban en el barco, que eran activistas y defensores de derechos humanos desarmados y en misión humanitaria», asegura la secretaria general de la ONG, Agnès Callamard.
Israel insiste en que actúa dentro de la legalidad. «Todo el que intente entrar en Gaza por mar está actuando de forma ilegal, e Israel cumple con la legislación internacional al implementar un bloqueo naval que es legal», asegura el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
Se da también la circunstancia de que el barco ‘Madleen’ tiene bandera del Reino Unido, por lo que corresponde al Gobierno de Londres protegerlo, según ha resaltado la relatora de Derechos Humanos de la ONU para Palestina, Francesca Albanese. «Dado que, según se informa, el ‘Madleen’ fue interceptado e incautado por fuerzas israelíes en aguas internacionales, el Gobierno de Reino Unido debe solicitar urgentemente una aclaración completa y asegurar la liberación inmediata del buque y su tripulación», ha escrito en la red social X.
Las leyes de la guerra en el asalto de la Flotilla
Israel considera que el barco con los activistas suponía un riesgo de seguridad para el país. Su ministro de Defensa, Israel Katz, ha ordenado a sus soldados hacer lo que fuera necesario para impedir que el barco llegara a la costa gazatí.
Según Ruth Lapidoth, profesora emérita de Derecho Internacional de la Universidad Hebrea de Jerusalén, Israel tiene derecho a realizar este tipo de abordajes en aguas internacionales porque rigen las leyes de la guerra, al haber un conflicto armado entre las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) y el grupo islamista Hamás. «Esto significa que Israel puede controlar cualquier barco que se dirija a Gaza, incluso cuando se encuentre en alta mar», escribió en un análisis para el ‘think tank’ Jerusalem Center for Security and Foreign Affairs en 2010. Ese año, comandos israelíes abordaron el barco de la Flotilla ‘Mavi Marmara’. Mataron a tiros a 10 de los tripulantes, algunos con disparos a bocajarro, según revelarían las autopsias posteriores. Según Tel Aviv, sus soldados habían sido atacados con palos.
«Las reglas de la guerra naval no están codificadas completamente en ningún tratado y se basan en las reglas de la costumbre que se pueden encontrar en manuales de los ejércitos como el británico y el estadounidense o en el Manual de San Remo» de 1998, prosigue el artículo. «Para ser legal, el bloqueo naval tiene que ser declarado, anunciado, efectivo, no discriminatorio y permitir el pasaje de ayuda humanitaria a la población civil».
Israel no está permitiendo la entrada de ayuda humanitaria suficiente a Gaza. Naciones Unidas advierte de que hay decenas de miles de niños en riesgo por desnutrición y hambruna en Gaza. El Tribunal de La Haya pidió hace más de un año que Israel dejara de bloquear la entrada de comida, aguas y medicinas, sin éxito.
¿Es legal el bloqueo de Gaza?
En 2007, el grupo islamista Hamás se hizo con el control de Gaza tras ganar las elecciones y luego de un choque violento contra el grupo rival Al Fatah. Israel ordenó entonces el bloqueo total de la Franja por tierra, mar y aire. Egipto, con el que Gaza también tiene frontera, además de con Israel, cooperó con ese cierre. Desde entonces, es el Gobierno de Tel Aviv el que decide qué productos pueden entrar en la Franja y qué personas pueden salir. Eso incluye un bloqueo naval total de ese trozo de costa mediterránea de 50 kilómetros de longitud.
«El bloqueo fue impuesto por Israel con la complicidad de Egipto y auspiciado por la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia», recuerda Sandra Barilaro. «Esa es la legalidad que se atribuye Israel, pero no deja de ser un castigo colectivo a toda una población, contrario al derecho internacional y al Cuarto Convenio de Ginebra [relativo a la Protección de Personas Civiles en Tiempo de Guerra]».
Tel Aviv recuerda que un panel de Naciones Unidas consideró el bloqueo ajustado a Derecho. «Israel se enfrenta a una amenaza de seguridad de los grupos milicianos de Gaza», concluyó en 2011 Geoffrey Palmer, ex primer ministro de Nueva Zelanda, encargado de determinar la legalidad del bloqueo por el entonces secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon. «El bloqueo naval se impuso como una medida legítima de seguridad para evitar que las armas entren en Gaza por mar y su implementación cumple con la legislación internacional».
Suscríbete para seguir leyendo
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-06-10 00:01:00
En la sección: El Periódico – internacional