En el 2024, 166.000 personas llegaron a España, muchos de ellos jugándose la vida en la travesía, y pidieron asilo como refugiados. Es el año con más solicitudes jamás registradas en la serie histórica, convirtiéndose en el segundo país de Europa que recibe más peticiones de protección internacional, por detrás de Alemania. La diferencia es que mientras que Europa ofrece de media derechos y protección internacional al 42% de personas que lo piden, en España sólo se reconoce como refugiados con protección al 18% de los solicitantes. Estos son algunos de los datos que ha expuesto este jueves el Comitè Català d’Ajut al Refugiat (CCAR) en la presentación de su informe anual en el que pide a las administraciones una visión más garantista hacia estas personas.
Catalunya registró también récord de solicitudes: 17.488, que suponen un 10,5% del total del Estado. Es la tercera comunidad autónoma por detrás de Madrid y Andalucía. El CCAR ha expuesto que solo el 3% de menores migrantes acogidos por la Generalitat han podido pedir asilo y que menos del 1% ha pedido la Renta Garantizada de Ciudadanía. En este sentido, la entidad ha pedido más datos y transparencia y medidas concretas. «Catalunya no tiene un plan normativo actualizado sobre la gestión; el anterior, de 2014, está obsoleto y no tiene nada que ver con la realidad actual. Necesitamos marcos regulatorios de acogida propios, para solventar las carencias del plan estatal», ha reclamado la codirectora de la entidad, Dilara Ekmen.
Más del 72% de solicitudes de asilo que recibe Catalunya se producen en Barcelona
El informe destaca que Catalunya presenta un modelo «fuertemente concentrado y desequilibrado, con una presión especialmente significativa en Barcelona«, que concentra la mayoría de estas solicitudes: 12.745 en total (en 2023 fueron 9.000), lo que representa más del 72% del total en el ámbito catalán. Girona recibió 2.697 solicitudes; Lleida, 1.240 y Tarragona, 806.
El informe de la entidad expone que en el mundo, este año, ha habido 83,4 millones de personas que se han visto forzadas a abandonar sus casas por conflictos bélicos, violencia y desastres naturales. De estas, el 70% ha seguido viviendo en el mismo país o en países vecninos. Tan solo el 30% ha logrado escapar y llegar a los países del norte global, como Europa. «Las políticas de protección viven un contexto de retroceso en el mundo. Y este año hemos sido testigos de actos criminales de violación de los derechos humanos», ha lamentado Ekmen.
El perfil europeo
A nivel europeo, en 2024 llegaron al continente un millón de desplazados, una cifra inferior a la de 2023. «Esto es consecuencia de que las políticas de contención están calando», ha valorado Ekmen. De estos solicitantes, 37.000 son niños que viajan solos. La mayoría escapan de Siria, Afganistán, Venezuela, Turquía, Colombia, Mali, Senegal y Ucrania. A Alemania llegan mayoritariamente turcos y sirios; a España, colombianos y venezolanos; a Italia, de Bangladés y Perú y a Francia, haitianos y congoleses. La mayoría de estas personas llegan hasta Europa en viajes donde se ha jugado la vida, no lo han hecho reasentados.
A Europa llegaron el año pasado un millón de desplazados, de los que 37.000 eran niños que viajaban solos
«Esta es la gran verguenza de Europa, que las vías legales y seguras no se aplican», ha señalado Ekmen. Ha explicado que Europa solo ha reasentado a 13.000 refugiados desde sus países. España, por ejemplo, se había comprometido a traer a 2.200 personas pero solo cumplió con 800. Otra realidad es que, de media, Europa reconoce el estatus de refugiado o protección subsidiaria al 42% de personas que piden asilo, mientras que en España solo acceden a ello el 18% de personas que lo piden.
Sobre el caso español, también hay que tener en cuenta que un 33% de los solicitantes acceden a una protección humanitaria, especialmente en el caso de los venezolanos. En cambio, 11.400 personas consiguieron la protección subsidiaria, renovable cada cinco años, y 6.300 lo hicieron a través del estatuto de refugiado, el más garantista. «España tiene una concepción muy restrictiva si lo comparamos con la mirada más ámplia de otros países. A deteminadas nacionalidades se les deniega sistematicamente la protección», se ha quejado Ekmen, que ha señalado que la tasa de denegación es próxima al 90%.
Otros problema detectado en el caso español es el colapso del sistema. «Es muy difícil acceder a la cita para pedir asilo. Muchas personas no pueden acceder a sus derechos sanitarios, educativos o laborales, se quedan en situación irregular y pueden ser deportados», ha expuesto Elena Maya, codirectora del CCAR. También ha señalado que hay 260.000 personas en el limbo del proceso administrativo, muchas de las cuales no tienen ni dónde alojarse. «Hay personas esperando en la calle o en hoteles sin garantías necesarias, sin un acompañamiento digno, no pueden estar empadronadas, no hay acogida digna. Esto les genera una angusta, y estamos hablando de personas que ya tiene problemas de salud mental o estrés postraumático», ha añadido Maya.
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Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-06-19 09:32:00
En la sección: El Periódico – internacional