La ofensiva israelí se extiende por toda Palestina. Esta madrugada el Ejército hebreo ha lanzado uno de los mayores ataques en dos décadas contra la Cisjordania ocupada. Los ataques aéreos israelíes sobre Tulkarem y Yenín han acabado con la vida de nueve palestinos y han herido a 11. Se trata del segundo día de incursiones militares por tierra y aire de las tropas israelíes después de que un dron matara a cinco palestinos en el campo de refugiados de Nur Shams en Tulkarem el martes. Los combatientes palestinos han luchado contra la incursión militar, que ha empezado al amanecer, y que suma víctimas mortales a los 646 palestinos que ya han muerto a manos de soldados y colonos desde el 7 de octubre.
Aunque hace meses que el mundo es testigo de cómo la violencia israelí cambia el paisaje de Gaza para siempre, esta misma realidad se empieza a repetir en la Cisjordania ocupada sin que muchos focos mediáticos reparen en ella. Durante esta semana, las supuestas operaciones antiterroristas conjuntas del Ejército israelí y el servicio de inteligencia Shin Bet han devuelto al pasado a la población palestina de los territorios ocupados. Desde la Segunda Intifada a principios de siglo (2000-2005) que los ataques aéreos israelíes no eran parte de su día a día. Ahora, en sólo dos jornadas, esto ha cambiado. El Ejército israelí está llevando a cabo una de sus mayores operaciones en el territorio en años. Las bajas van en aumento, a medida que las excavadoras militares se unen a los drones para destruir infraestructura civil.
Este miércoles dos palestinos han muerto en Yenín, otros cuatro en el campo de refugiados de Al Far’a, al sur de la ciudad de Tubas, en el valle del Jordán, y otros tres cuando un avión no tripulado israelí atacó un vehículo en el cercano pueblo de Seir, de acuerdo a fuentes del servicio de emergencias de la Media Luna Roja. Ocho palestinos han resultado heridos y algunos aún no han sido evacuados para recibir tratamiento médico, según ha denunciado un comunicado del Ministerio de Salud palestino. La operación se ha centrado en tres campos de refugiados en Yenín, Tulkarem y Tubas, todos al norte de la Cisjordania ocupada, y también se han desplegado cientos de tropas terrestres.
Francotiradores, infantería y excavadoras
Desde Nur Shams, las comunicaciones llegan a cuentagotas. “La situación es muy difícil, hay un gran asedio al campo”, cuenta Nagib. “Todas las calles han sido destruidas y convertidas en tierras agrícolas; [las tropas israelíes] han destrozado todas las tuberías de agua”, explica este enfermero palestino a este diario, a la vez que comparte vídeos de la trágica realidad del campo. Calles completamente levantadas, donde el agua sucia arrasa con todo a su paso. Excavadoras militares bloqueando el paso a ambulancias que intentan, prácticamente en vano, salvar las vidas de la juventud del campo. Este campamento se ha convertido en uno de los focos de la violencia israelí, concentrando gran parte de los 50 ataques aéreos israelíes que han tenido lugar desde el 7 de octubre en los territorios palestinos ocupados.
Las brigadas de Yenín y Tulkarem, en los dos focos geográficos más calientes de resistencia palestina armada en Cisjordania, ya informaron alrededor de la medianoche de choques y fuego cruzado contra las tropas israelíes, que irrumpieron con francotiradores, infantería, vehículos militares y excavadoras para destruir infraestructura. La ciudad de Yenín ha quedado completamente cercada y sin acceso al hospital gubernamental. La Media Luna Roja ha vuelto a denunciar las dificultades para las ambulancias de llegar a los heridos debido al bloqueo y a calles cortadas, una práctica común en los últimos meses por parte de las tropas israelíes.
«¿Quién defenderá nuestros derechos?»
“[Se trata de] un intento de la entidad [israelí] de imponer nuevos hechos sobre el terreno destinados a subyugar a la Cisjordania ocupada, anexionarla y afirmar su control sobre nuestros lugares sagrados en una guerra existencial contra el pueblo palestino”, ha denunciado este miércoles en un comunicado la Yihad Islámica Palestina, a la vez que ha confirmado “feroces batallas” libradas por su brazo armado, las brigadas de Al Quds. El asedio a la Cisjordania ocupada va más allá de estos pueblos combativos y toma diferentes formas. Pero la magnitud de la violencia contra Gaza, que ya se ha cobrado la vida de al menos 40.534 palestinos, ha opacado su sufrimiento.
Según las autoridades sanitarias palestinas, al menos 646 palestinos, entre ellos 148 niños, han muerto a manos de soldados y colonos israelíes en la Cisjordania ocupada durante estos casi 11 meses. Entre ellos, al menos 128 palestinos han muerto a causa de ataques aéreos israelíes. Se prevé que las operaciones en Tulkarem y Yenín continúen durante días. “Tenemos 4.500 niños menores de 17 años en el campo de Nur Shams, y entre 1.000 y 1.200 pacientes con enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes”, denuncia Nagib. “¿Quién defenderá los derechos de estas personas? ¿Cómo recibirán ayuda humanitaria?”, se pregunta este enfermero palestino, cansado de que su pueblo viva bajo ataques constantes.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-08-28 03:18:35
En la sección: El Periódico – internacional