Siarhey Tsikhanouski, marido de Sviatlana Tsikhanoúskaya, principal líder opositora de Bielorrusia, ha sido liberado este sábado junto a otros 13 prisioneros políticos de esa nacionalidad, según ha confirmado Viasna, la principal organización de derechos humanos de la exrepública soviética. En un caluroso mensaje difundido en la red social X, la vencedora de las elecciones presidenciales celebradas en el verano de 2020, según la oposición, agradeció al presidente estadounidense Donald Trump, a funcionarios norteamericanos y a los aliados europeos las gestiones que consiguieron la excarcelación de un hombre que llevaba en prisión más de cinco años y que había sido considerado por Amnistía Internacional y Human Rights Watch como preso de conciencia.
«Hoy, en Vilnius, hemos dado la bienvenida a los héroes liberados tras años de tortura en las prisiones de la KGB«, ha proclamado Sviatlana en su post de la red social X. «Ahora tenemos que ayudarles a sanar, mientras seguimos luchando por aquellos que todavía permanecen en prisión«, ha continuado. Según recuentos de la oposición bielorrusa, más de un millar de presos políticos se hallan todavía encerrados en cárceles del régimen de Aleksándr Lukashenko, cuyas fuerzas de seguridad desataron una ola represiva sin precedentes en el país tras las elecciones presidenciales de 2020, en las que, según los recuentos oficiales ganó Lukashenko entre abrumadoras denuncias de fraude. Entre ellos, Maria Kolesnikova, cuyo estado de salud generó gran preocupación entre sus familiares hace unos meses.
Las fotografías difundidas en las redes sociales muestran a Siarhey con la cabeza rapada y mucho más delgado en comparación con el periodo previo a su arresto. Al igual que Kolesnikova y el resto de los prisioneros políticos, tanto en Rusia como en Bielorrusia, son sometidos a condiciones penitenciarias muy duras y estrictas, como lo prueban las imágenes previas a la muerte del disidente ruso Alekséi Navalni, en las que aparecía también muy delgado y con un aspecto visiblemente desmejorado.
Ígor Karney, periodista de Radio Free Europe y uno de los presos liberados, ha explicado a ‘Zerkalo’, medio independiente bielorruso, las horas finales antes de la liberación. Según su relato, en ningún momento fueron informados de su inminente excarcelación por los funcionarios de la KGB, el servicio de seguridad interior bielorruso, que ha mantenido el nombre de su antecesor soviético, y hasta el momento de su entrega estuvieron «esposados» y con un «saco negro» cubriéndoles la cara. Tras abandonar la colonia penitenciaria número 20 en la pequeña localidad de Mozyr, no lejos de la frontera con Ucrania, fue trasladado a los cuarteles centrales de la KGB en Minsk, donde se encontró con el resto del grupo que iba a ser liberado.
«Nadie entendía por qué estábamos en Minsk; los funcionarios del KGB no nos explicaban nada y empezamos a elucubrar; o se trataba de una liberación, de un traslado a un lugar diferente, o una ‘promoción’, para añadir más tiempo de cárcel… decidimos que si estábamos todos concentrados aquí, lo que vendría a continuación sería algo extraordinario«, ha explicado Karney.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-06-21 11:58:00
En la sección: El Periódico – internacional