La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado este jueves por abrumadora mayoría la resolución impulsada por España que exige el alto el fuego en Gaza y el final del uso por parte de Israel del hambre como arma de guerra, así como la liberación inmediata de los rehenes y prisioneros. También pide «la plena retirada de las fuerzas israelíes de Gaza», el comienzo del proceso de reconstrucción de la Franja, totalmente devastada tras 20 meses de bombardeos, y a Israel que cumpla con sus responsabilidades «como potencia ocupante» para con la población palestina.
A favor han votado 149 países (incluidos Alemania, tradicional aliado de Israel, Italia y Francia y el grueso del resto de los europeos); en contra 12 (Estados Unidos, Israel, Argentina, Hungría, Paraguay, Fiji, Palau, Papua, Micronesia, Tonga, Tuvalu y Nauru); y 19 se han abstenido.
La resolución la ha defendido el embajador y representante permanente de España ante la ONU Héctor Gómez. «El objetivo es que la Asamblea General se pronuncie en respuesta a la catastrófica situación humanitaria en Gaza«, ha resumido. «Es urgente que la comunidad internacional lance un mensaje rotundo sobre la situación».
El texto exige «que se facilite de forma inmediata, permanente y sin obstáculos la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, incluido equipamiento, refugio y acceso a agua limpia», ha dicho Gómez. Y que «cesen los ataques contra personal médico, al personal humanitario, hospitales y otras instalaciones médicas».
El texto ya adoptado de resolución refleja su compromiso con la solución de dos Estados y «rechaza cualquier intento de realizar cambios demográficos en Gaza y Cisjordania, la deportación forzosa de personas, la demolición de viviendas o los desalojos forzosos». Pide medidas inmediatas y concretas «para unificar la Franja de Gaza y Cisjordania bajo la Autoridad Nacional Palestina«.
«Gracias, España»
Tras Gómez ha comparecido el embajador palestino, Riyad Mansour, que ha solicitado la liberación de todos los rehenes de Hamás “que lamentablemente sigue sin ejecutarse, y esto tiene consecuencias graves”.
«Gracias a España y a los miembros del grupo principal por transmitir la urgencia de la situación», ha proseguido el diplomático. «Nos reunimos tras 614 días de violencia a gran escala contra el pueblo palestino. Pedimos a la comunidad internacional que ayude a poner fin a este genocidio […] Sus acciones hoy determinarán si los niños palestinos podrán seguir viviendo. Debemos defender la causa noble de la humanidad. Hay que salvar a Gaza, a Palestina y la paz», ha concluido. Otros embajadores como el de Japón también han agradecido a España la iniciativa.
Alemania, tradicional aliado de Israel, ha apoyado la iniciativa española, aunque ha afeado que no incluya una condena a Hamás. Reino Unido, por su parte, «ha votado a favor para acabar con el dolor sin final en Gaza, la vuelta de los rehenes y la paz en la región”, ha asegurado la embajadora británica, Karen Pierce, que ha recordado que esta semana su país ha sancionado a los ministros ultras israelíes. «Matar a personas mientras intentan buscar comida para alimentar a sus familias es inaceptable»
Canadá ha apoyado el texto pero también ha criticado la falta de condena a Hamás. «La situación humanitaria en Gaza es intolerable. El nivel de víctimas entre los civiles inaceptable y el bloqueo de la ayuda es ilegal», ha asegurado Bob Rae, el embajador canadiense en la ONU. «Los combates deben cesar y a los rehenes se les debe liberar».
«Una resolución teatral» para Estados Unidos
«La resolución no hace nada para pedir la liberación de los rehenes [en realidad lo pide en su punto dos] ni nos acerca a un alto el fuego«, ha dicho por su parte la embajadora de Estados Unidos, Dorothy Shea. «Es otra acción teatral que socava la credibilidad de este órgano y envía un mensaje de apoyo a Hamás y a otros grupos terroristas por ejemplo de Irán: que se les premiará la toma de rehenes».
«Nadie quiere que los civiles palestinos aguanten hambre o sed», ha dicho, para después cargar contra «el anterior sistema de entrega de ayuda» que, según ella, era aprovechado por Hamás. Israel y Estados Unidos han establecido un sistema militarizado de entrega mínima de ayuda que está resultando caótico y mortal: más de 100 personas han muerto por disparos israelíes cuando se acercaban al punto de distribución.
Ha criticado duramente el texto español, por estar «sesgado» y por «premiar a Hamás», y por poner en peligro los esfuerzos diplomáticos. «Establece una equivalencia entre Israel y Hamás«, ha denunciado.
«¿Por qué no han incluido una línea condenando a Hamás?»
El mismo argumento ha sido repetido por el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon: la propuesta española premia al agresor. «Le pregunto a mi colega de España [Héctor Gómez]: ¿Dónde está la condena a Hamás? ¿Por qué es tan difícil incluirla? Una línea en una propuesta de cinco páginas», ha cargado el diplomático «La resolución socava la diplomacia y envalentona a los que solo quieren destruir. Dice que se usa el hambre como arma de guerra; es falso».
Las agencias de la ONU y las principales ONG mundiales aseguran, por el contrario, que el hambre es generalizado en la Franja. Israel prohíbe la entrada de la ayuda internacional y ha establecido un sistema de mínimos.
«Se pone toda la presión en nosotros, Israel«, se ha quejado, antes de apuntar que «ya hay un esquema de resolución, construido por Estados Unidos, Egipto y Catar. Se habían aceptado las diferentes protestas en ese marco. Hamás ha rechazado cada una de esas propuestas».
Israel rompió unilateralmente el alto el fuego el pasado mes de marzo y el primer ministro Israelí, Benjamín Netanyahyu ordenó reiniciar la ofensiva y sitiar Gaza para conseguir la reentrada en el Gobierno del ministro ultraderechista Itamar Ben-Gvir. En la Franja, totalmente destruida, han muerto ya al menos 55.000 personas, sin contar con los miles que han quedado sepultadas bajo los escombros. En su mayoría, mujeres y niños.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-06-12 16:57:00
En la sección: El Periódico – internacional