Abdul Rahman Abu al Jidyan no ha conocido más vida que la guerra. Este pequeño de 11 meses nació semanas antes del pasado 7 de octubre, pero, al hacerlo en la Franja de Gaza, toda su existencia ha sido un continuo de bombardeos, desplazamientos y enfermedades. Pese al desolador panorama, Abdul Rahman seguía siendo un bebé y, mientras su familia huía de las bombas, en el camino, él aprendía a gatear, a sentarse y ponerse de pie. Pero ahora sus piernas estáticas le han hecho famoso alrededor del mundo. A principios de mes, el pequeño Abdul Rahman se convirtió en la primera persona en contraer polio en Gaza en 25 años, por lo que sus extremidades inferiores han quedado parcialmente paralizadas.
Para evitar que la tragedia de Abdul Rahman se extienda a más niños, Israel ha aceptado algo que parecía imposible. Este jueves la Organización Mundial de la Salud anunció que las autoridades hebreas habían accedido a «pausas humanitarias» limitadas para permitir la vacunación vital contra la polio en Gaza. Sólo se realizarán en «ciertos lugares y en ciertos momentos». A continuación, algunas de las claves de la enfermedad, la situación en Gaza, la campaña de vacunación y el precedente que puede tener en una guerra que ya ha arrasado con más de 40.600 vidas palestinas.
La poliomielitis, transmitida principalmente por vía fecal-oral, es un virus altamente infeccioso que puede invadir el sistema nervioso y causar parálisis. El virus de la polio se expresa con síntomas leves o nulos. Puede causar parálisis permanente, normalmente en las piernas, que suele ocurrir de forma muy rápida, a menudo tras sólo unas horas después de la infección. Se extiende muy fácilmente especialmente en zonas con sistemas de higiene y saneamiento deficientes. Afecta de forma desproporcionada a niños menores de cinco años. No hay una cura para la polio, pero es posible prevenirla con varias vacunaciones a una edad temprana. Aunque una vez infectado, existen tratamientos para mejorar la movilidad del paciente, no pueden revertir la parálisis permanente.
A finales de julio, el Ministerio de Salud de Gaza declaró una epidemia de polio en la Franja. Después de 25 años erradicada, la devastadora ofensiva militar israelí ha propiciado su retorno. Más de 330 días con bombardeos continuados, ciudades enteras convertidas en escombros, hospitales arrasados y la destrucción de toda infraestructura provocaron el hallazgo de la enfermedad en las aguas residuales del centro y el sur del enclave, según denunciaron, a su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). La falta de agua potable e higiene personal, las redes de alcantarillado dañadas y la presencia de toneladas de basura y residuos sólidos alrededor del enclave han convertido a Gaza en un caldo de cultivo ideal para enfermedades infecciosas como la polio. Con altos niveles de vacunación previos a la campaña militar, aquellos niños nacidos después del 7 de octubre y que no han sido vacunados son los que sufren más riesgo de contraer el virus hoy en Gaza.
Rik Peeperkorn, el representante de la OMS en los territorios palestinos ocupados, anunció este jueves el pequeño rayo de esperanza que se abrió para la población de Gaza. Este domingo 1 de septiembre empezarán las «pausas humanitarias en áreas específicas» para lanzar la campaña de vacunación contra la polio, dirigida a niños menores de 10 años. Esta agencia de la ONU y sus socios se coordinarán con la unidad humanitaria del Ejército israelí (COGAT, por sus siglas en inglés) para vacunar a 640.000 niños. A partir del domingo, los soldados hebreos detendrán los combates durante nueve horas (de 6 horas a 15 horas) a lo largo de tres días en el centro de Gaza para que las familias se acerquen a los centros de vacunación. Después, los más de 2.100 trabajadores médicos se trasladarán durante otras tres jornadas al sur, seguido de tres más en el norte de Gaza. Son conscientes de que deben trabajar en circunstancias muy difíciles y de amplia desconfianza de la población local a los compromisos israelíes de no atacar, por lo que no está claro que consigan que las vacunas lleguen a todos los niños.
Pese a la positiva noticia, los funcionarios de la OMS ya han advertido que esta es solo la primera dosis y que se requerirá una segunda ronda de vacunación cuatro semanas después de la primera para asegurar la máxima protección. Está por ver si Israel accederá a ello, y hasta qué punto tendrá éxito esta primera ronda. Hace unas semanas las autoridades hebreas ya dieron la opción de vacunarse a sus soldados por el temor de que la polio se extienda a territorio israelí. Eso, junto al estancamiento de las conversaciones por un alto el fuego, indica que estas «pausas humanitarias» serán una simple anécdota en la guerra en Gaza. Más de 40.600 palestinos han muerto y casi 94.000 han resultado heridos desde el pasado 7 de octubre. El nivel de destrucción y violencia perpetrados por las tropas israelíes ha convertido en territorio yermo la práctica totalidad del enclave. El primer ministro israelí, Binyamín Netanyahu, no ha mostrado ninguna intención de detenerse a medida que continúa poniendo aún más condiciones para alcanzar un acuerdo de tregua, que cruzan claramente las líneas rojas de Hamás y de los países mediadores.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-08-31 12:00:45
En la sección: El Periódico – internacional