La muerte de una niña de ocho años víctima de una brutal agresión sexual en la ciudad de Magura, al suroeste de Bangladesh, ha conmocionado a la población del país y ha desatado intensas protestas. La menor, que había permanecido seis días en estado crítico en el Hospital Militar Combinado de la capital, Daca, falleció este jueves después de sufrir tres paros cardíacos.
Tras conocerse la noticia, una multitud de bangladesíes se dirigió a la casa donde supuestamente ocurrió la agresión y le prendió fuego. Además, miles de personas iniciaron una marcha de protesta por las calles de la ciudad y se reunieron en la plaza pública de Magura para participar en la namaz-e-janaza, la oración islámica fúnebre, antes del entierro de la niña.
La violación se produjo presuntamente durante la noche del 5 de marzo, mientras la niña visitaba la casa de su hermana mayor, de 14 años, para celebrar el Ramadán, según los hechos expuestos en la denuncia presentada por su madre. «Pensé que mi hija sobreviviría», dijo tras su muerte, según medios locales. «Si hubiera salido adelante, nunca más la habría dejado ir sola a ningún sitio», añadió.
Investigación policial
Las autoridades policiales de Magura arrestaron al marido de la hermana mayor de la niña, de 18 años, junto con otros miembros de su familia política, incluidos los padres y un hermano, que residen en la casa donde ocurrió la agresión. «Hemos sabido que el suegro de la hermana de la víctima violó a la niña y que su cuñado ayudó al padre. Podremos dar más detalles tras una investigación más exhaustiva», afirmó Belayet Hossain, inspector general adjunto adicional de Khulna Range, al medio local The Daily Star.
La hermana mayor de la niña aseguró haber sido también víctima de intentos de agresión sexual por parte de su suegro. Además, fuentes policiales indicaron que el resto de la familia política también estaría implicada en el caso.
Md Alauddin, inspector de investigación de la comisaría de Magura Sadar, informó a The Daily Star que los acusados han sido presentados ante los tribunales y que se solicitará su prisión preventiva. El juicio por la violación y el asesinato está previsto que tenga lugar en los próximos siete días. En Bangladesh, la violación infantil se castiga con la pena de muerte, una medida introducida en 2020 tras una serie de casos de violencia sexual que generaron gran indignación pública.
Indignación pública
Aparte de las protestas en Magura, en la capital, activistas y estudiantes de la Universidad de Daca se manifestaron con un ataúd simbólico, exigiendo al gobierno agilizar la justicia para las víctimas de violación y reformar las leyes sobre la seguridad de mujeres y niños. También pidieron una mayor claridad en las definiciones legales de lo que constituye una violación en Bangladesh, argumentando que la legislación actual es ambigua.
Las protestas se producen en un contexto de escalada de la violencia sexual contra menores en el país asiático. Apenas una semana después de la violación de la menor en Magura, medios de comunicación locales informaron sobre al menos tres casos similares en distintas regiones del país. Según el Centro de Derecho y Arbitraje, en los últimos ocho años se han registrado 3.438 denuncias de violación a menores, al menos 539 de las víctimas tenían menos de seis años y 933 tenían entre siete y doce años.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2025-03-14 13:29:00
En la sección: El Periódico – internacional