El nuevo primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, confirmó el sábado su intención de abandonar el plan del anterior gobierno conservador de expulsar a migrantes en situación irregular a Ruanda.
El proyecto «estaba muerto y enterrado incluso antes de empezar. Nunca fue disuasorio. No estoy dispuesto a continuar con medidas engañosas», afirmó Starmer durante una rueda de prensa tras el primer consejo de ministros del nuevo gobierno, asegurando también que su Gobierno pondrá en práctica «una política diferente», avalada por la clara mayoría obtenida en las recientes elecciones generales del Reino Unido.
Starmer había anunciado durante la campaña electoral su propósito de renunciar al proyecto de fletar aviones a Ruanda, un pequeño país de África oriental, con migrantes irregulares. El líder laborista, de 61 años, apuesta por una estrategia de lucha contra las mafias de traficantes de personas para poner coto a la inmigración irregular.
Su predecesor, Rishi Sunak, trató de poner en marcha las expulsiones para frenar la llegada continua de migrantes en pequeñas embarcaciones por el canal de la Mancha, que separa las costas de Inglaterra y Francia.
Starmer adelantó que visitará las cuatro naciones de este país, movido por el «mandato claro» enviado desde todas ellas a su partido en las urnas.
«Por primera vez en más de 20 años, tenemos una mayoría en Inglaterra, en Escocia y en Gales y esto es un claro mandato para gobernar en todas las cuatro esquinas del Reino Unido y, por ello, salgo mañana para estar en todas las cuatro naciones», dijo.
Ese periplo comenzará en Escocia, continuará en Irlanda del Norte, pasará luego por Gales para regresar, por último, a Inglaterra a fin de «establecer la manera de trabajar en todo el Reino Unido, que será diferente y mejor de la que ha habido los últimos años», dijo.
Un gobierno centrado en el cambio
Como ha enfatizado estos últimos días, el líder del laborismo reiteró que «no descansará hasta lograr el cambio» por el que han votado los ciudadanos y remarcó que este Ejecutivo tiene «una mentalidad de servicio».
«Nuestro país va primero, y el partido, segundo. Y no es un eslogan. Es en lo que se basan nuestras decisiones», aseveró.
En cuanto a futuros planes, aclaró que el controvertido plan de inmigración del anterior Gobierno conservador, el llamado ‘plan Ruanda’ -para deportar a ese país a futuros solicitantes de asilo que acceden al Reino Unido en botes pequeños por el Canal de la Mancha-, está «muerto y enterrado».
Starmer prometió además afrontar los desafíos fiscales que le esperan con «total honestidad» aunque admitió que deberá «adoptar decisiones difíciles y tomarlas pronto».
También indicó que la «misión número uno» de un Gobierno laborista es impulsar el crecimiento económico y que se asegurará de «que ese crecimiento se da en todas las partes del país».
El próximo martes, Starmer viajará a Washington a participar en la cumbre de la OTAN, donde planea dejar claro el apoyo de este país a la Alianza. En este sentido, remarcó que la seguridad y la defensa serán la «primera tarea» con la que ha de lidiar este Gobierno.
Le tocará además albergar la próxima cumbre en el Reino Unido de la Comunidad Política Europea, el próximo 18 de julio.
Desde que ganó las elecciones -con 412 escaños de un total de 650- Starmer ha recibido numerosas llamadas de teléfono de otros líderes internacionales, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, o el ucraniano, Volodímir Zelenski (ambas ayer) o de los primeros ministros indio, Narendra Modi; japonés, Fumio Kishida, y australiano, Anthony Albanese, «para establecer las relaciones con los otros países».
El nuevo primer ministro británico se ha rodeado de los pesos pesados de su equipo cuando estaba en la oposición como principales ministros del Gobierno laborista, con Angela Rayner como «número dos» y responsable de Vivienda, Rachel Reeves como titular de Economía o David Lammy como nuevo responsable de Exteriores.
También ha designado a John Healey en Defensa, Yvette Cooper como jefa de Interior; el coordinador de la campaña laborista, Pat McFadden, al frente al Ministerio del Gabinete (equivalente a Presidencia) como canciller del Ducado de Lancaster, Wes Streeting en Sanidad y Bridget Phillipson en la cartera de Educación.
Shabana Mahmood y Ed Miliband mantienen sus puestos en Justicia y Energía respectivamente aunque la ex fiscal general Emily Thornberry ha sido reemplazada en este equipo por el abogado Richard Hermer.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.elperiodico.com
Publicado el: 2024-07-06 10:57:46
En la sección: El Periódico – internacional