Aunque los problemas judiciales de Donald Trump no parecen tener un efecto negativo en su popularidad, sino más bien todo lo contrario, sí que comienzan a dañar a sus seguidores, sobre todo a los más radicales y propensos a expresar su respaldo de manera inadecuada. Así lo demuestra que, desde hace unos días, más de uno ya se haya metido en problemas por amenazar a la Justicia. El caso más reciente trascendió este viernes, cuando la BBC informó de que funcionarios del estado de Georgia, en el sureste de Estados Unidos, estaban investigando a los autores de las amenazas proferidas en internet contra el gran jurado -el grupo de ciudadanos que vota sobre si se acusa a alguien de haber cometido un delito y al que se le exige imparcialidad- que imputó a Trump el lunes.
Según la información de la BBC, el caso reviste gravedad, pues los ataques han incluido la revelación de datos personales de algunos miembros del gran jurado, por ejemplo sus fotografías y las direcciones de sus lugares de residencia. Como señalaba la cadena británica, los fanáticos del expresidente pudieron acceder a esa información gracias a que los nombres de los ciudadanos que integran ese imprescindible engranaje de la Justicia se hacen públicos en Georgia de manera rutinaria, oportunidad de la que se sirvieron para extraer información disponible sobre ellos y ponerles en la diana.
Algunas de las amenazas se lanzaron a través de las redes sociales, en concreto, a través de al menos un mensaje escrito en Facebook, que más tarde se borró, y en el que se incluían direcciones y números de teléfono, y de otros publicados en Truth, la aplicación creada por Trump a su medida cuando Twitter -ahora llamado X- cerró su perfil por miedo a que el expresidente «incitara a la violencia».
Investigación en marcha
«Nuestros investigadores están trabajando en estrecha colaboración con las agencias policiales locales, estatales y federales para rastrear el origen de las amenazas en el condado de Fulton y otras jurisdicciones», advirtió la Oficina del Sheriff del condado de Fulton (Georgia), a través de un comunicado del que se hizo eco la agencia Reuters.
Precisamente, algunos los mensajes amenazantes también iban dirigidos contra Fani Willis, la fiscal de distrito del condado de Fulton, que el jueves pidió que el juicio a Trump se celebre el 4 de marzo, un día antes del ‘Super Tuesday‘ (‘Supermartes’), cuando se vota en las primarias de varios estados, algunos de la importancia de California o Texas. Se trata de una fecha de gran relevancia en la vida política estadounidense, pues es en esas elecciones en las que se elige a los delegados que, a su vez, elegirán a los candidatos que concurrirán a las presidenciales previstas para noviembre.
A pesar de su buena salud en las encuestas, en las que parece que Trump sigue siendo la opción preferida por los republicanos y un serio rival para el demócrata Joe Biden, lo cierto es que la carrera a la Casa Blanca del expresidente se puede resentir por culpa de la telaraña judicial en la que se ha ido enredando a lo largo de los últimos meses. No se trata tanto de una cuestión de popularidad como de tiempos, pues sus juicios pueden entorpecer su buena forma para el primer acto -las primarias- de la pugna que le podría reabrir las puertas del Despacho Oval.
Calendario asfixiante
En ese sentido, parece que la estrategia de los abogados de Trump va a consistir en intentar retrasar la fecha de alguno de sus juicios. Por ejemplo, sus letrados reclamaron que uno de los juicios del expresidente se celebre en abril de 2026 en lugar de en enero de 2024, tal y como está reclamando el fiscal Jack Smith al juez, que deberá anunciar su decisión el 28 de agosto.
Parece que la estrategia de los abogados de Trump va a consistir en intentar retrasar la fecha de alguno de sus juicios
«El interés público se basa en la Justicia y en un juicio justo, no en un juicio apresurado», afirmaron los abogados de Trump, argumentando de ese modo su solicitud de cambio de calendario. Para subrayar su postura, también señalaron que leerse toda la documentación del caso sería equivalente a leer ‘Guerra y paz’ -una voluminosa y excelente novela de Tolstói- algo así como 78 veces diarias. «[Unas] 99.762 páginas por día», se quejaron.
Polémico durante su mandato y también después de él, Trump ha recibido en los últimos meses cuatro imputaciones por intentar intereferir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, por guardar documentación clasificada en su lujosa mansión en la costa de Florida y por pagos para silenciar una relación extramatrimonial con una actriz porno.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es
Publicado el: 2023-08-18 12:11:58
En la sección: Internacional