La alcaldesa de Los Ángeles, la demócrata Karen Bass, ha impuesto un toque de queda para la mayor parte del centro de la ciudad, en un intento de última hora de evitar nuevos disturbios violentos en la quinta noche consecutiva con protestas … en la segunda mayor ciudad de EE.UU.
«Las fuerzas de seguridad arrestarán a aquellos individuos que vulneren el toque de queda y seréis procesados», advirtió Bass en sus redes sociales, después de cuatro noches en los que la ciudad de California ha sufrido incidentes violentos, vandalismo, enfrentamientos con la policía y saqueo de negocios durante las protestas contra las redadas ordenadas por el Gobierno de Donald Trump contra inmigrantes indocumentados en Los Ángeles.
Las protestas han sido en su mayor parte pacíficas, pero han estado teñidas de incidentes graves, desde la quema de coches, el lanzamiento de objetos contra la policía, vandalismo en edificios oficiales o saqueo de algunas tiendas del centro de la ciudad.
El toque de queda está previsto entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana del martes (entre las 5 de la mañana y las tres de la tarde del miércoles en España) y afecta a la mayor parte del ‘downtown’ de Los Ángeles, su zona más céntrica, que acumula los rascacielos de oficinas, centros de negocios y edificios oficiales y que ha concentrado también las protestas en los últimos días.
El anuncio de Bass se conoció en medio de una marcha de protesta por todo el centro, que arrancó hacia las cinco y media de la tarde desde el parque Grand, en el norte de la zona céntrica. Los manifestantes serpentearon las calles de la ciudad sin ninguna presencia policial. Entre gritos contra Trump, contra la policía de Inmigración y Aduanas (IICE, en sus siglas en inglés, la encargada de ejecutar las redadas), y en medio del estruendo de decenas de coches y motos que acompañaban a los protestantes, la marcha llegó hasta el estadio Crypto -la casa de los Lakers de la NBA- y pasó por las inmediaciones de una de las autopistas que circundan el centro. Pero los manifestantes, al contrario que en otras ocasiones, no entraron a cortar el tráfico, lo que hubiera provocado la intervención policial.
No está claro qué impacto tendrá el toque de queda en las protestas de la quinta noche. La medida no afecta ni a los residentes en la zona, ni a la gente que trabaja allí, ni a la abundante población de personas sin hogar que ocupan sus calles día y noche ni a los centenares de periodistas desplazados a la zona.
El toque de queda ocurre en medio de una creciente tensión política y en las calles por el despliegue del ejército en Los Ángeles que ha ordenado Trump: cerca de 4.000 miembros de la Guardia Nacional y 700 efectivos del Cuerpo de Marines, contra la oposición de las autoridades locales y estatales, dominadas por los demócratas, que consideran que es una «provocación» innecesaria para agitar los ánimos.
Fuente de TenemosNoticias.com: www.abc.es
Publicado el: 2025-06-10 23:39:00
En la sección: Internacional