La inevitable emoción de una patinadora sobre la pista de hielo después de un accidente que casi le cuesta la vida

Solene Mazingue, una patinadora profesional de 20 años , se emociona al volver a tener una pista de hielo a sus pies. Hace tres meses esta joven sufrió una crítica caída mientras entrenaba con su pareja, Marko, para una competición.

Marko la sujetaba sobre su cabeza cuando uno de sus patines quedaron enganchados en una ranura de la pista e hizo que Solene cayera de cabeza al suelo. La hemorragia interna y la presión en el cerebro provocadas, hizo pensar a los doctores que podía morir.
​
Ahora esta superviviente con sacrificio, esfuerzo y el apoyo incondicional de su familia, se prepara para los poder presentar a Estonia en los Juegos Olimpicos de París en 2024.